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La Catedral de Ciudad Juárez
El edificio religioso más importante de toda la ciudad es, sin duda, la imponente Catedral que se localiza en el centro histórico de Juárez. Aunque no es muy antigua, ya que fue construida en la segunda mitad del siglo XX (nada que ver con ninguna de las catedrales europeas), se trata de un edificio grande, de una sola nave, con una fachada de estilo neoclásico e interiores sobrios y sencillos. Está dedicada a la Virgen de Guadalupe, igual que la primera iglesia que se construyó en la ciudad, que aún existe, y que fue construida por los franciscanos que pretendían evangelizar a los habitantes de estas tierras. La nueva catedral fue consagrada en el año 1941. En la fachada principal, neoclásica, la puerta de acceso, provista de un arco de medio punto, queda enmarcada por columnas corintias. Las dos torres de la iglesia no se terminaron hasta el año 1957. Cuando uno traspasa la puerta del templo, queda sobrecogido por la austeridad del interior, que tanto contrasta con la espléndida fachada de la catedral. A finales de los años 70 la catedral un incendio acabó con el interior de la iglesia, que tuvo que ser reconstruido.
Dos interesantes museos que visitar
Entre los varios lugares de interés que encontramos en Ciudad Juárez, destacan especialmente algunos de sus museos. Como el Museo de la Revolución en la Frontera o MUREF, al que conviene acudir si se desea tener un conocimiento más amplio de la historia de la ciudad. Allí aprenderemos todo lo relacionado con la Revolución Mexicana, y con el papel que la ciudad tuvo en ella. El edificio en el que se alberga el museo, del siglo XIX, fue en origen la Aduana de Ciudad Juárez. También sirvió como sede provisional de la República tras la toma de la ciudad en 1911. No fue hasta 1990 cuando se inauguró como el Museo de Historia de Ciudad Juárez, cuya colección presentaba numerosos objetos, documentos y fotografías sobre la ciudad. En el año 2011 este museo se convierte en el Museo de la Revolución de la Frontera. Otro museo que no conviene perderse en una visita cultural a la ciudad es el Museo de Arte de Ciudad Juárez, que abrió sus puertas al público en 1964 en un edificio de arquitectura contemporánea expresamente construido para este fin (en la Avda. Lincoln y Coyoacán, s/n). Los fondos del museo incluyen obras de las diferentes etapas del arte mexicano, desde las culturas más ancestrales hasta la época actual. Allí el arte y la artesanía mexicanas conviven con las obras más contemporáneas de artistas del país. Más información en el tel. (656) 613 17 08.
Los Médanos de Samalayuca
Son uno de los tesoros de la ciudad, a pesar de no estar en el mismo centro urbano. Unas maravillosas dunas de arena blanca y finísima que se localizan en el desierto de Chihuahua, a unos 50 kilómetros de Ciudad Juárez, junto a la aldea de Samalayuca. Toda la zona se convirtió en el año 2009 en el Área de Protección de Flora y Fauna Médanos de Samalayuca. Por su belleza natural tan peculiar que crea un paisaje realmente singular se han convertido en una de las mayores, si no la mayor, atracción turística de la zona. Se trata de un lugar en el que se ha registrado la presencia humana más antigua de toda la región (en el período conocido como Holoceno, hace aproximadamente 10.000 años), por lo que abundan los hallazgos arqueológicos. Por esta razón, el lugar está bajo la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que pretende salvaguardar los yacimientos que allí se localizan. Se han encontrado puntas de lanza y otros utensilios que probablemente fueron utilizados por grupos nómadas de primitivos cazadores y pescadores que poblaron esta tierra en tiempos remotos. También se encontraron vestigios de civilizaciones posteriores, ya seminómadas, que incluyen algunas primeras piezas de cerámica, puntas de flecha y varias figuras y dibujos realizados sobre roca.
La Misión de Nuestra señora de Guadalupe
La importancia de esta misión reside en el hecho de que fue la primera que se estableció en esta zona fronteriza, en 1659. El responsable fue Fray García de la orden de San Francisco, quien pretendía evangelizar a los indígenas que vivían en esta tierra, los indios Mansos. La Reina de las Misiones, como se la conocía, se albergaba en un edificio construido con adobe y vigas de madera, decorado en su interior con bellísimas tallas de madera de la Inmaculada Concepción y de la Dolorosa, entre otras vírgenes. Merece la pena fijarse en la estatua de bronce que se laza justo en frente de la misión, y que representa a su fundador Fray García de San Francisco. Cuando en 1659 decidió fundar esta misión, esta no era más que una capilla hecha con ramas y barro. La iglesia, tal y como está en la actualidad, no se inauguró hasta el año 1662. Se trata de un edificio de adobe con robustos muros, que combina los elementos coloniales de aire español, con otros de procedencia indígena. De hecho, su estilo podría catalogarse como barroco mexicano. Este carácter indígena está presente en los detalles decorativos rectangulares, en los trenzados, las serpientes talladas entre las vigas de madera, etc. El imponente altar de piedra de la iglesia es de 1970 y, junto a él, puede verse una imagen de la Virgen de Guadalupe.
El Parque Público El Chamizal
En Ciudad Juárez no todo son monumentos o edificios, ni iglesias y museos. También existen otros lugares donde el turista puede perderse con agrado. Como el Parque Público Federal El Chamizal, situado en la zona norte de Ciudad Juárez. El terreno del parque está tan pegado al río Bravo que marca la frontera entre México y Estados Unidos, que debido a unos cambios en el cauce del río provocados por una gran inundación en el siglo a XIX, la zona quedó al otro lado, lo que provocó un contencioso entre ambos países por la titularidad del terreno. Finalmente México lo recuperó, no sin pelearlo. El parque urbano tiene una extensión de 124 hectáreas. Se creó en 1970 con el objetivo de destinarlo a fines culturales, educativos y deportivos. Además de reforestarse la zona, se instaló un carril bici que recorre todo el parque, así como una pista de patinaje sobre hielo, zonas de juegos infantiles, restaurantes y zonas de recreo, un lago, instalaciones deportivas, etc. El proyecto original incluía también un campo de golf y varios zoológicos, aunque estas instalaciones no llegaron a convertirse en realidad. Dentro del parque está el Museo de Arqueología El Chamizal, inaugurado en 1976, donde pueden verse objetos y manifestaciones de las culturas prehispánicas. Algunas de ellas son esculturas impresionantes que se exhiben en el gran jardín del museo.
El Paso, al otro lado de la frontera
Muy cerca de Ciudad Juárez, pero ya en los Estados unidos, se localiza la ciudad de El Pazo, en el estado de Texas. Es la sexta en tamaño de todo el estado. Con nuestra documentación en regla, podremos pasar a conocer esta ciudad fronteriza, en la que hay muchas cosas que ver. Algunas de las más interesantes son los Jardines del Desierto Chihuahuense, en los que se cultivan más de 600 especies nativas como el agave, la yuca y un montón de cactus. En El Paso hay también un zoológico que hará las delicias de los más pequeños de la familia.
Otras experiencias en El Paso
Además de los lugares de interés turístico que posee la ciudad texana, se pueden realizar otras actividades realmente especiales. Una de ellas consiste en conducir de noche por la carretera 375 a través de las montañas de Franklin, mientras se asiste al espectáculo de las ciudades de El Paso y Ciudad Juárez totalmente iluminadas. Esta carretera se llama Transmountain Road y recorrerla es toda una experiencia. Eso sí, conviene asegurarse de que la meteorología nos será favorable, ya que las inclemencias del tiempo pueden hacer que la carretera se cierre. A lo largo de la ruta, encontraremos miradores y una red de senderos por los que caminar si queremos bajarnos y estirar las piernas.
El Parque Nacional de las Montañas de Guadalupe
En tierra texana se localizan las Montañas de Guadalupe, al este de El Paso. Y allí está el Parque Nacional del mismo nombre. Allí, además del Centro de Visitantes de Pine Springs, se incluye un camping, un pequeño museo de historia local y otras atracciones para los turistas. Una de ellas son las ruinas de una antigua estación de la diligencia. El territorio del parque nacional cuenta se extiende por unos 350 kilómetros cuadrados por los que discurre una completa red de rutas de senderismo, además de lugares para practicar la escalada o montar a caballo.
El Bosque Nacional Lincoln
Se trata de un bosque protegido que se localiza en el estado norteamericano de Nuevo México, y que fue establecido a principios del siglo XX, concretamente en 1902, con 2.000 kilómetros cuadrados. Allí se localiza el Observatorio Solar Nacional. En el Bosque Lincoln se incluyen cuatro sistemas montañosos que ofrecen al visitante el entorno perfecto para realizar un sinfín de actividades al aire libre: las montañas Capitán, las de Guadalupe, las de Sacramento y la Sierra Blanca. En este maravilloso lugar se puede ver la transición entre el árido desierto de Chihuahua y los frondosos bosques.
