Visitas destacadas
El Jardín Hidalgo, el corazón de la ciudad
El centro histórico de Tlaquepaque es una de las zonas más populares de México, muy apreciada tanto por los lugareños como por los turistas, debido a sus bellas casas de la época colonial, bonitas iglesias y al delicado aroma de azahar que perfuma el aire. Este barrio ha existido desde tiempos prehispánicos, pero hoy en día es un lugar para pasear por sus tiendas, restaurantes, visitar galerías o disfrutar del ocio que ofrece. En el corazón de todo esto se encuentra el Jardín Hidalgo, el nombre del padre de la independencia mexicana, Miguel Hidalgo y Costilla, cuya estatua se encuentra dominando la plaza. También hay un hermoso quiosco de música antigua, fuentes y plantación formal, todos resguardados a la sombra que dan unas grandes palmeras, en cuyas ramas se posan las aves de colores. Siempre hay algo que hacer en la plaza, ya que está llena de lugares maravillosos para tomar comer algo o simplemente tomar un café disfrutando del ambiente. Es recomendable explorar las muchas callejuelas que serpentean entre las enormes mansiones que flanquean la plaza, ya que en cada esquina se encuentra una nueva sorpresa: los vendedores de maní, la música popular mexicana o pequeñas plazas llenas de flores.
Celebre San Pedro en un festival explosivo
La iglesia de San Pedro, que antes le daba nombre a Tlaquepaque, es un bonito edificio que data de la década de 1600, adornado con un campanario y que dispone de varias hermosas tallas de piedra adornadas. Junio es el mejor mes para visitar Tlaquepaque para cualquier persona interesada en saber más sobre el patrón de la ciudad, ya que es la fecha en la que la ciudad se llena de vida en su honor. Los artesanos, los puestos de comida callejeros y los artistas se citan en la plaza central y en las calles de los alrededores, mientras que los desfiles, rodeos, peleas de gallos y un parque de atracciones entretienen a las personas que abarrotan la zona al ritmo de las muchas bandas de mariachis. El 29 de junio el festival llega a su punto álgido, cuando dos gigantescos modelos de cartón piedra, uno de un castillo y otro de un toro, acompañados con fuegos artificiales y pasacalles, se queman y amenizan la noche con sus explosiones. Aunque el evento es espectacular es recomendable mantener la distancia, ya que la salud y la seguridad es lo más importante y las explosiones pueden ser peligrosas.
Conozca El Santuario de Nuestra Señora de la Soledad
Descubra la herencia religiosa de Tlaquepaque con una visita al Santuario de Nuestra Señora de la Soledad, la segunda de las dos iglesias más bonitas de la ciudad. Construido en estilo colonial, este precioso edificio tiene dos torres a juego cubierto con cúpulas doradas y está rodeado de naranjos y flores de hibisco. Data del siglo XVII, cuando Don Antonio Cacallero encargó agradecer a la Virgen María los muchos favores que había otorgado a la ciudad. El edificio no fue terminado hasta 1856, cuando el sacerdote Fray Luis G. Argüello logró obtener la aprobación del Vaticano de terminar el trabajo de la hermosa cúpula central, que se completó en 1878 con 16 juegos de ventanas al estilo del arquitecto Manuel Gómez Ibarra. Con influencias romanas, barrocas y clásicas, la iglesia contiene un bello crucifijo dorado, altares neogóticos, esculturas coloridas y veinte espectaculares óleos de artistas de renombre de los siglos XVII y XVIII.
Dirección: Guillermo Prieto 19, Centro, 45500 San Pedro Tlaquepaque. Teléfono: +52 33 3635 1001. Horario: 6am – 8pm.
Mercado Benito Juárez
Tlaquepaque es el sueño de cualquier amante de la artesanía y el mercadillo callejero Tianguis Cultural en Benito Juárez es el mejor lugar para la caza de tesoros. Se celebra todos los sábados de 10.30 a 16:00 justo al sur del Parque Agua Azul. El mercadillo cuenta con puestos de venta de todo lo imaginable. Juguetes para niños tallados a mano, máscaras y adornos de cantantes de mariachi, cestas e instrumentos musicales, gigantescos sombreros bordados y alfarería tradicional mexicana se pueden encontrar allí. Conciertos gratuitos y torneos de ajedrez al aire libre mantienen a la gente entretenida, además se puede ver cómo trabajan los artistas. Deguste un delicioso plato tradicional de pozole, una rica sopa tradicional elaborada con maíz, carne y pimientos de chile, o tome unos boquerones que se sirven calientes con salsa de tomate o salsa, y disfrute del ambiente juvenil de los locales alternativos de compras.
Centro Cultural El Refugio: más que arte
El centro cultural de Tlaquepaque, El Refugio, es uno de los más bellos edificios de la ciudad y bien merece una visita. Anteriormente fue un hospital, fundado por el monje local Fray Luis Argüello Bernal en 1859. Este enorme edificio de 10 000 metros cuadrados se cerró en 1979 después de un largo periodo vacío, pero luego la municipalidad local lo compró, invirtió en su reforma y lo convirtió en una escuela de arte y danza y diferentes espacios para exposiciones. El edificio en sí es una obra de arte, construido en torno a cuatro patios centrales, con cúpulas de color rojo, techos de cañón y torres que lo rodean. Las arcadas están rodeadas de frondosos patios y una terraza orientada al sur que ofrece vistas espectaculares. El centro acoge una amplia variedad de eventos, incluyendo el festival ExpoEnArt con artistas de cada uno de los 31 estados de México. El festival anual de tequila, con concursos, talleres, degustaciones y música de mariachi, también merece una visita si está en la ciudad en septiembre. También hay un museo de cerámica maravillosa con obras locales y una capilla, que cuenta con un enorme y horrible mural pintado en 1985 por el artista local Camilo Rodríguez que merece la pena visitar.
Dirección: Calle Donato Guerra 160, San Juan, 45500 San Pedro Tlaquepaque.
Las misteriosas pirámides de Guachimontones
Solo una hora al oeste de Tlaquepaque se encuentra una de las atracciones turísticas más populares del estado de Jalisco, Los Guachimontones, unas obras en tierra geométricamente perfectas. Construidas por el pueblo de Teuchitlán desde alrededor del 300 a.C, las pirámides escalonadas circulares se elevan 60 metros sobre el paisaje circundante, rodeadas de complejis edificios del templo y otros espacios sagrados. Las pirámides están consideradas por la UNESCO, en reconocimiento a sus formas arquitectónicas singulares y de gran belleza.
Tequila, le hará pasar un buen rato
Descubra los secretos de la bebida favorita de México con un viaje a Tequila, cuna de esta bebida sabrosa, situada a 60 kilómetros de Guadalajara. También considerada Patrimonio de la Humanidad, esta ciudad hermosa situada en medio de extensos campos de agave azul ha estado produciendo licor destilado durante más de 2000 años. Muchas de las haciendas de hoy han estado produciendo bebida desde el siglo XVIII, y están decoradas con preciosos adornos neoclásicos o barrocos. Los visitantes pueden probar suerte en algunos de los aspectos de la producción de tequila o simplemente disfrutar de una copa o dos de licor aromático dulce.
Lago Chapala, el lago más grande de Méjico
Extendiéndose entre las montañas verdes de Jalisco y alimentado por el Río Lerma, el Lago de Chapala ofrece hermosos paisajes, fauna fascinante y un clima agradable. Ciudades como Ajijic se han vuelto cada vez más populares entre los jubilados estadounidenses que buscan un paraje de buena vida. Sin embargo, los visitantes de todas las edades podrán disfrutar de este entorno romántico, lleno de pequeños mercados tradicionales de productos locales, pintorescos restaurantes que cocinan especialidades locales y oportunidades para practicar senderismo, natación, pesca y observación de aves.
Mazamitla, un colorido destino culinario
Mazamitla, alrededor de 124 kilómetros al sur de Guadalajara, es famosa por sus mermeladas y jaleas, hermosos bosques y colinas y vida silvestre, incluyendo gatos monteses, águilas y ciervos. Los visitantes podrán disfrutar de delicias culinarias, ya que la ciudad está llena de restaurantes que sirven “menudo” con tortillas frescas, sopa de bote y otras especialidades. La fiesta de las flores en octubre celebra que las hermosas amapolas silvestres florecen alrededor de la ciudad, con bailes y paseos de feria. También puede ir a las montañas de la Sierra del Tigre para descubrir cascadas ocultas y picos secretos.
