Presentación
Zuunmod, o ‘Cien árboles’, es una ciudad de menos de 15,000 habitantes localizada a alrededor de 45 km al sur de la capital de Mongolia, Ulaanbaatar. A pesar de la proximidad con la capital, Zuunmod ha sido la capital administrativa de la Provincia Central de Mongolia (Töv aimag) desde 1942. Contrariamente al nombre, no hay muchos árboles que ver en el vasto paisaje de las estepas de Mongolia que rodea la ciudad, que es sólo un grupo de edificios administrativos que cede el paso a las yurtas de los nómadas en las que los pastores todavía mantienen su estilo de vida tradicional. Sin embargo, la ciudad ofrece una verdadera mirada al interior de la vida fuera de la más occidentalizada capital. El huso horario es TUC+8 y la moneda es el tögrög o tugrik de Mongolia. Los cálidos y amigables habitantes hablan mongol y a veces nada más, así que es mejor que aprenda una que otra frase.
La localidad de Baruun zuunmod pertenece (de mayor a menor) a la región Central region, a la provincia Tuv y al distrito Zuunmod.
Visitas destacadas
Bautizado en honor del bodhisattva de la sabiduría, el monasterio de Manjusri fue alguna vez un próspero centro de aprendizaje, meditación y cultura. Establecido en 1733 por el monje Luvsanjambaldanzan para alojar las varias reencarnaciones de Manjusri, el monasterio creció hasta convertirse en uno de los más grandes e importantes de Mongolia, con más de 300 monjes que se encargan de 20 templos, de enormes servicios religiosos y de una colección invaluable de escrituras budistas. Trágicamente, después de 200 años de expansión, el monasterio fue destruido por completo por los comunistas mongoles en 1937, cuando tras años de purgas estalinistas los últimos 53 monjes, la mayoría ancianos demasiado débiles para escapar, fueron fusilados y el monasterio fue saqueado y destruido por el fuego. Después de la revolución democrática de 1990, se restauraron los edificios, se exoneraron oficialmente los monjes ejecutados y se reconstruyó el edificio principal para servir de museo. Los visitantes pueden pasear por las ruinas del templo Togchin, visitar las imágenes de deidades budistas y las inscripciones sagradas supervivientes y quedarse en el albergue del lugar. Dirección: montaña Bogd Khan, Zuunmod.
El Bogd Khan, o Rey santo, fue un nombre honorífico conferido a Jebtzun Damba Hutagt VIII, el chico que habría de convertirse en una de las más importantes figuras en el budismo mongol moderno. Tercero en la sucesión budista tibetana después del Dalai Lama y el Panchen Lamas, y el líder espiritual de Mongolia, el Bogd Khan gobernó hasta que los chinos invadieron en 1919 y permaneció en el trono como títere hasta su muerte, cinco años más tarde. La montaña que lleva su nombre se incluye ahora en la lista tentativa del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, pero se reconoció como un lugar especial ya en 1778, cuando el gobernador mongol envió una carta al emperador chino en la que explicaba que la montaña alguna vez alojó a Genghis Khan y que sus moradores la tenían en tan alta estima que no cazaban los animales de la montaña ni cortaban sus árboles. Se lleva tres horas alcanzar la cima y al escalarla puede admirar cientos de especies distintas incluidas animales raros como los ciervos comunes, almizcleros y siberianos, íbices, jabalíes y muchas especies de aves.
Los que deseen aprender más sobre este vasto y maravilloso país, no pueden perderse el Museo Nacional de Mongolia en Ulaanbaatar. Alojadas en un feo edificio de concreto, encontramos algunas de las más exquisitas piezas etnográficas del país, que muestran un increíble conocimiento y habilidad artesanal. Delicada joyería de plata y coral, materiales relacionados con la medicina tradicional y artículos textiles de 700 años de antigüedad acreditan la amplitud y riqueza cultural de Mongolia, y ofrecen una verdadera mirada a los antiguos estilos de vida del país. Desde la ocupación china, que se refleja en colección de botellas de rapé de la dinastía Qing Dynasty, a la vida en la época comunista, cuando la propaganda de colores brillantes se colocaba en toda la capital, hay mucho que aprender acerca de los cambios que han sucedido en Mongolia desde los primeros años, así como los valores que prevalecen: shamanismo, budismo, el alto valor de los caballos y la importancia de las tiendas “yurta”. Dirección: esquina de Juulchin Gudamj y Sükhbaataryn Gudamj. Página web: www.nationalmuseum.mn (en mongol). Entrada: adultos 2,500 T; estudiantes 1,200 T; permiso para cámara 10,000 T. Horario de apertura: 9.30am a 6pm todos los días (15 de mayo a 31 de agosto), 9.30am a 5.30pm de martes a sábado (1º de septiembre a 14 de mayo).
El monasterio de Gandan tiene un lugar especial en los corazones de muchos budistas modernos en Mongolia porque fue uno de los pocos sitios que sobrevivieron la terrible destrucción de la era comunista, durante la cual casi todos los sitios budistas del país se demolieron para zanjar el camino de la nueva ideología soviética, y muchos objetos y tradiciones invaluables se perdieron para siempre. El monasterio Gandantegchinlen, o Gandan, sobrevivió a esta tragedia como una pieza de museo, que el gobierno comunista utilizó para convencer a los visitantes extranjeros de que se alentaba la libertad religiosa, cuando en realidad se había suprimido en todas partes. Construido en 1809, el edificio aún alberga una comunidad religiosa de más de 600 monjes budistas practicantes y se renovó en la década de los 1990s. Con ceremonias y cánticos diarios, bellas estatuas que incluyen la nueva estatua de 26 metros de Migjid Janraisig, erigida en 1996 gracias a la generosidad de los monjes budistas de todos el mundo que donaron los fondos, y ruedas de oración que girar, Gandan es un maravilloso lugar para aprender acerca de esta gentil religión. Dirección: Öndör Gegeen Zanabazaryn Gudamj, Ulaanbaatar. Entrada: 3,500 T, permiso para cámara 5,000 T, para video 10,000 T. Horario de apertura: 8.30am a 7pm.
Mongolia es la máxima cultura ecuestre, con vastos espacios que alguna vez fueron hogar de las más grandes manadas de caballos salvajes que el mundo haya visto. Tan importantes para los ejércitos de Genghis Khan como para los pastores modernos, los robustos y sólidos caballos mongoles son los más apreciados de los animales y los mongoles a menudo aprenden a cabalgar antes de poder caminar. Como dice el refrán: “un mongol sin su cabello es como un pájaro sin alas”. No hay mejor manera de explorar las estepas de Mongolia que a lomo de caballo. Alistar el caballo y salir a cabalgar en estos hermosos paisajes es también la mejor manera de acercarse a los habitantes de Mongolia, que se conocen por su hospitalidad y su calidez de corazón. Andar a caballo puede llevar días al pasar por las montañas y pastizales, bosques y valles, alojándose en tiendas y a veces en yurtas con familias del lugar. Horse Trails Mongolia es un negocio familiar con sede en Zuunmod y cuya atención a los detalles, el amor a su país y su afán de compartirlo con los visitantes lo hace la elección perfecta al reservar un recorrido. Conózcalo mejor a través de su página web: www.horsetrailsmongolia.com.
Hogar del último emperador de Mongolia, la encarnación viviente del bodhisattva de la compasión, llamado Damba Hutagt VIII, el Palacio de Invierno pudo de alguna forma escapar de la destrucción de los invasores soviéticos y ahora es un museo. Construido entre 1893 y 1903, el museo aloja muchas de las posesiones personales del Bogd Khan, incluidas su cama, una variedad de animales disecados y botas. Una bella iconografía budista adorna las paredes en la forma de murales pintados y tankas de seda tejidas a mano. Dirección: Chingisiin Örgön Chölöö. Entrada: 2500 T, permiso para cámara 10,000 T, video 15,000 T. Horario: 9am a 5.30pm (15 de mayo a 15 de septiembre); 9.30am a 4.30pm viernes a lunes (16 de septiembre a 14 de mayo).
Este sitio fantasmal, donde ahora queda poco más que laderas azotadas por el viento y cielos enormes, fue alguna vez una ciudad en el corazón del imperio de Genghis Khan y el punto de partida de su invasión a China. Historias de la época cuentan acerca del fastuoso estilo de vida de sus habitantes y de la disposición del rey a aceptar muchas diferentes religiones; en marcado contraste con la posterior historia de persecución religiosa de Mongolia. Grandes tortugas de piedra pueden todavía admirarse en el lugar, donde alguna vez sirvieron de guardia de esta poderosa ciudad. Un microbús va a Karakorum desde la estación de autobuses de Dragón, en la capital, por 17,000 T.
El shamanismo es la más antigua religión practicada en Mongolia; Ulaanbaatar ostenta su propio Centro Shaman, un grupo de yurtas en las laderas que llevan a Gandan Khiid. Usted puede advertir la yurta de un shaman por los velos de seda atados a los postes de afuera; una pequeña donación o regalo le ganará una profecía. El Centro Celestial Shaman de la Sofisticación Eterna es la creación del enigmático shaman Zorigtbaatar Banzar, que realiza ceremonias abiertas al público cada jueves. Es la perfecta oportunidad de aprender más acerca de esta misteriosa y poderosa práctica.
El mismo nombre de Gobi es sinónimo de desierto; esta enorme extensión de dunas de arena, matorrales y cielos que se mueven sin cesar cumple con su reputación. A pesar de que jeeps atraviesan este paisaje salvaje, los nómadas todavía se desplazan con sus tiendas cargadas por caballos y camellos, construyen sus pueblos temporales y se retiran cuando han agotado los pastos. El Gobi ofrece oportunidades sin igual para contemplar las estrellas; tan lejos de la contaminación, los cielos en verdad brillan.
¿Cómo llegar?
A pesar de que Zuunmod cuenta con su propio diminuto aeropuerto con una pista sin pavimentar, los vuelos comerciales llegan a la capital, a escasos 45 km, al moderno Aeropuerto Internacional de Chinggis Khaan, que ofrece vuelos de y a Alemania, Rusia, Singapur, China y Japón, entre otros. Para la máxima aventura, el mejor y más refinado modo de entrar a Mongolia es en el tren transiberiano desde Moscú o Beijing. Ulaanbaatar está a alrededor de 30 horas de viaje desde Beijing en una ruta a través del corazón del desierto de Gobi y cerca de seis días de la estación Yaroslavski de Moscú. Hay muy pocos caminos pavimentados en Mongolia y muchos lugares salvajes sin asistencia técnica automotriz, cobertura telefónica o incluso una villa en cientos de kilómetros, así que si decide alquiler un coche, asegúrese de que posee las habilidades mecánicas para salir librado en caso de problemas. El Rally Mongol es otra manera emocionante de llegar: una carrera de tres a cuatro semanas desde Inglaterra en el impráctico vehículo de su elección. Algunos favoritos en el pasado incluían coches lecheros y Skodas. El transporte público se limita a autobuses y microbuses que van de un pueblo principal a otro, así como taxis, que son por lo general baratos, pero tenga cuidado con los choferes de pocos escrúpulos que buscan aprovecharse del turista.
Presentación
Zuunmod, o ‘Cien árboles’, es una ciudad de menos de 15,000 habitantes localizada a alrededor de 45 km al sur de la capital de Mongolia, Ulaanbaatar. A pesar de la proximidad con la capital, Zuunmod ha sido la capital administrativa de la Provincia Central de Mongolia (Töv aimag) desde 1942. Contrariamente al nombre, no hay muchos árboles que ver en el vasto paisaje de las estepas de Mongolia que rodea la ciudad, que es sólo un grupo de edificios administrativos que cede el paso a las yurtas de los nómadas en las que los pastores todavía mantienen su estilo de vida tradicional. Sin embargo, la ciudad ofrece una verdadera mirada al interior de la vida fuera de la más occidentalizada capital. El huso horario es TUC+8 y la moneda es el tögrög o tugrik de Mongolia. Los cálidos y amigables habitantes hablan mongol y a veces nada más, así que es mejor que aprenda una que otra frase.
La localidad de Baruun zuunmod pertenece (de mayor a menor) a la región Central region, a la provincia Tuv y al distrito Zuunmod.
Visitas destacadas
Bautizado en honor del bodhisattva de la sabiduría, el monasterio de Manjusri fue alguna vez un próspero centro de aprendizaje, meditación y cultura. Establecido en 1733 por el monje Luvsanjambaldanzan para alojar las varias reencarnaciones de Manjusri, el monasterio creció hasta convertirse en uno de los más grandes e importantes de Mongolia, con más de 300 monjes que se encargan de 20 templos, de enormes servicios religiosos y de una colección invaluable de escrituras budistas. Trágicamente, después de 200 años de expansión, el monasterio fue destruido por completo por los comunistas mongoles en 1937, cuando tras años de purgas estalinistas los últimos 53 monjes, la mayoría ancianos demasiado débiles para escapar, fueron fusilados y el monasterio fue saqueado y destruido por el fuego. Después de la revolución democrática de 1990, se restauraron los edificios, se exoneraron oficialmente los monjes ejecutados y se reconstruyó el edificio principal para servir de museo. Los visitantes pueden pasear por las ruinas del templo Togchin, visitar las imágenes de deidades budistas y las inscripciones sagradas supervivientes y quedarse en el albergue del lugar. Dirección: montaña Bogd Khan, Zuunmod.
El Bogd Khan, o Rey santo, fue un nombre honorífico conferido a Jebtzun Damba Hutagt VIII, el chico que habría de convertirse en una de las más importantes figuras en el budismo mongol moderno. Tercero en la sucesión budista tibetana después del Dalai Lama y el Panchen Lamas, y el líder espiritual de Mongolia, el Bogd Khan gobernó hasta que los chinos invadieron en 1919 y permaneció en el trono como títere hasta su muerte, cinco años más tarde. La montaña que lleva su nombre se incluye ahora en la lista tentativa del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, pero se reconoció como un lugar especial ya en 1778, cuando el gobernador mongol envió una carta al emperador chino en la que explicaba que la montaña alguna vez alojó a Genghis Khan y que sus moradores la tenían en tan alta estima que no cazaban los animales de la montaña ni cortaban sus árboles. Se lleva tres horas alcanzar la cima y al escalarla puede admirar cientos de especies distintas incluidas animales raros como los ciervos comunes, almizcleros y siberianos, íbices, jabalíes y muchas especies de aves.
Los que deseen aprender más sobre este vasto y maravilloso país, no pueden perderse el Museo Nacional de Mongolia en Ulaanbaatar. Alojadas en un feo edificio de concreto, encontramos algunas de las más exquisitas piezas etnográficas del país, que muestran un increíble conocimiento y habilidad artesanal. Delicada joyería de plata y coral, materiales relacionados con la medicina tradicional y artículos textiles de 700 años de antigüedad acreditan la amplitud y riqueza cultural de Mongolia, y ofrecen una verdadera mirada a los antiguos estilos de vida del país. Desde la ocupación china, que se refleja en colección de botellas de rapé de la dinastía Qing Dynasty, a la vida en la época comunista, cuando la propaganda de colores brillantes se colocaba en toda la capital, hay mucho que aprender acerca de los cambios que han sucedido en Mongolia desde los primeros años, así como los valores que prevalecen: shamanismo, budismo, el alto valor de los caballos y la importancia de las tiendas “yurta”. Dirección: esquina de Juulchin Gudamj y Sükhbaataryn Gudamj. Página web: www.nationalmuseum.mn (en mongol). Entrada: adultos 2,500 T; estudiantes 1,200 T; permiso para cámara 10,000 T. Horario de apertura: 9.30am a 6pm todos los días (15 de mayo a 31 de agosto), 9.30am a 5.30pm de martes a sábado (1º de septiembre a 14 de mayo).
El monasterio de Gandan tiene un lugar especial en los corazones de muchos budistas modernos en Mongolia porque fue uno de los pocos sitios que sobrevivieron la terrible destrucción de la era comunista, durante la cual casi todos los sitios budistas del país se demolieron para zanjar el camino de la nueva ideología soviética, y muchos objetos y tradiciones invaluables se perdieron para siempre. El monasterio Gandantegchinlen, o Gandan, sobrevivió a esta tragedia como una pieza de museo, que el gobierno comunista utilizó para convencer a los visitantes extranjeros de que se alentaba la libertad religiosa, cuando en realidad se había suprimido en todas partes. Construido en 1809, el edificio aún alberga una comunidad religiosa de más de 600 monjes budistas practicantes y se renovó en la década de los 1990s. Con ceremonias y cánticos diarios, bellas estatuas que incluyen la nueva estatua de 26 metros de Migjid Janraisig, erigida en 1996 gracias a la generosidad de los monjes budistas de todos el mundo que donaron los fondos, y ruedas de oración que girar, Gandan es un maravilloso lugar para aprender acerca de esta gentil religión. Dirección: Öndör Gegeen Zanabazaryn Gudamj, Ulaanbaatar. Entrada: 3,500 T, permiso para cámara 5,000 T, para video 10,000 T. Horario de apertura: 8.30am a 7pm.
Mongolia es la máxima cultura ecuestre, con vastos espacios que alguna vez fueron hogar de las más grandes manadas de caballos salvajes que el mundo haya visto. Tan importantes para los ejércitos de Genghis Khan como para los pastores modernos, los robustos y sólidos caballos mongoles son los más apreciados de los animales y los mongoles a menudo aprenden a cabalgar antes de poder caminar. Como dice el refrán: “un mongol sin su cabello es como un pájaro sin alas”. No hay mejor manera de explorar las estepas de Mongolia que a lomo de caballo. Alistar el caballo y salir a cabalgar en estos hermosos paisajes es también la mejor manera de acercarse a los habitantes de Mongolia, que se conocen por su hospitalidad y su calidez de corazón. Andar a caballo puede llevar días al pasar por las montañas y pastizales, bosques y valles, alojándose en tiendas y a veces en yurtas con familias del lugar. Horse Trails Mongolia es un negocio familiar con sede en Zuunmod y cuya atención a los detalles, el amor a su país y su afán de compartirlo con los visitantes lo hace la elección perfecta al reservar un recorrido. Conózcalo mejor a través de su página web: www.horsetrailsmongolia.com.
Hogar del último emperador de Mongolia, la encarnación viviente del bodhisattva de la compasión, llamado Damba Hutagt VIII, el Palacio de Invierno pudo de alguna forma escapar de la destrucción de los invasores soviéticos y ahora es un museo. Construido entre 1893 y 1903, el museo aloja muchas de las posesiones personales del Bogd Khan, incluidas su cama, una variedad de animales disecados y botas. Una bella iconografía budista adorna las paredes en la forma de murales pintados y tankas de seda tejidas a mano. Dirección: Chingisiin Örgön Chölöö. Entrada: 2500 T, permiso para cámara 10,000 T, video 15,000 T. Horario: 9am a 5.30pm (15 de mayo a 15 de septiembre); 9.30am a 4.30pm viernes a lunes (16 de septiembre a 14 de mayo).
Este sitio fantasmal, donde ahora queda poco más que laderas azotadas por el viento y cielos enormes, fue alguna vez una ciudad en el corazón del imperio de Genghis Khan y el punto de partida de su invasión a China. Historias de la época cuentan acerca del fastuoso estilo de vida de sus habitantes y de la disposición del rey a aceptar muchas diferentes religiones; en marcado contraste con la posterior historia de persecución religiosa de Mongolia. Grandes tortugas de piedra pueden todavía admirarse en el lugar, donde alguna vez sirvieron de guardia de esta poderosa ciudad. Un microbús va a Karakorum desde la estación de autobuses de Dragón, en la capital, por 17,000 T.
El shamanismo es la más antigua religión practicada en Mongolia; Ulaanbaatar ostenta su propio Centro Shaman, un grupo de yurtas en las laderas que llevan a Gandan Khiid. Usted puede advertir la yurta de un shaman por los velos de seda atados a los postes de afuera; una pequeña donación o regalo le ganará una profecía. El Centro Celestial Shaman de la Sofisticación Eterna es la creación del enigmático shaman Zorigtbaatar Banzar, que realiza ceremonias abiertas al público cada jueves. Es la perfecta oportunidad de aprender más acerca de esta misteriosa y poderosa práctica.
El mismo nombre de Gobi es sinónimo de desierto; esta enorme extensión de dunas de arena, matorrales y cielos que se mueven sin cesar cumple con su reputación. A pesar de que jeeps atraviesan este paisaje salvaje, los nómadas todavía se desplazan con sus tiendas cargadas por caballos y camellos, construyen sus pueblos temporales y se retiran cuando han agotado los pastos. El Gobi ofrece oportunidades sin igual para contemplar las estrellas; tan lejos de la contaminación, los cielos en verdad brillan.
¿Cómo llegar?
A pesar de que Zuunmod cuenta con su propio diminuto aeropuerto con una pista sin pavimentar, los vuelos comerciales llegan a la capital, a escasos 45 km, al moderno Aeropuerto Internacional de Chinggis Khaan, que ofrece vuelos de y a Alemania, Rusia, Singapur, China y Japón, entre otros. Para la máxima aventura, el mejor y más refinado modo de entrar a Mongolia es en el tren transiberiano desde Moscú o Beijing. Ulaanbaatar está a alrededor de 30 horas de viaje desde Beijing en una ruta a través del corazón del desierto de Gobi y cerca de seis días de la estación Yaroslavski de Moscú. Hay muy pocos caminos pavimentados en Mongolia y muchos lugares salvajes sin asistencia técnica automotriz, cobertura telefónica o incluso una villa en cientos de kilómetros, así que si decide alquiler un coche, asegúrese de que posee las habilidades mecánicas para salir librado en caso de problemas. El Rally Mongol es otra manera emocionante de llegar: una carrera de tres a cuatro semanas desde Inglaterra en el impráctico vehículo de su elección. Algunos favoritos en el pasado incluían coches lecheros y Skodas. El transporte público se limita a autobuses y microbuses que van de un pueblo principal a otro, así como taxis, que son por lo general baratos, pero tenga cuidado con los choferes de pocos escrúpulos que buscan aprovecharse del turista.