Presentación
Como capital nómada y azotada por el viento de Mongolia, es posible que esperes que Ulán Bator sea, en cierto modo, una aventura pueblerina. Pero esta animada ciudad de más de un millón de habitantes está repleta de comercio vertiginoso, vida nocturna bulliciosa y actitudes modernas. Encontrarás mucho arte concreto de la etapa soviética, pero también tranquilos monasterios, serenas plazas públicas y suburbios de ‘gers’, tiendas mongolas yurta. Las temperaturas en invierno pueden llegar hasta los -30º, pero en verano cuenta con fantásticos restaurantes, vistas a la montaña y la mejor moda europea y asiática en oferta. Además, la ciudad es el punto de partida perfecto para recorrer este salvaje y hermoso país. La franja horaria es UTC+8, y la moneda es el tögrög o tugrik mongol. Los locales, sencillos y hospitalarios, hablan mongol y a veces no mucho más, así que deberás aprenderte una o dos frases antes.
La localidad de Ulaanbaatar pertenece (de mayor a menor) a la región Ulaanbaatar City, a la provincia Ulaanbaatar y al distrito Songinohairhan.
La localidad de Ulaanbaatar tiene 1.151.500 habitantes (censo 2012). La altitud máxima es de 1.350 m, la altitud media es de 1.350 m.
El actual alcade de Ulaanbaatar es Tüdeviin Bilegt.
El gentilicio para los habitantes de Ulaanbaatar es Ulambatorano/a. El nombre francés de la localidad es Oulan-Bator, el nombre inglés de la localidad es Ulaanbaatar, el nombre español es Ulán Bator.
El apodo de la localidad es "УБ". La localidad de Ulaanbaatar fue fundada en 1639. La página web de Ulaanbaatar es http://www.ulaanbaatar.mn
Visitas destacadas
Una joya escondida en el meollo y trajín del centro de Ulán Bator, este monasterio budista fue construido a principios del siglo XX. Fue una vez el hogar del Lama Luvsan Haidav Choijin, profeta del estado y hermano del rey, pero su función religiosa finalizó en 1938. Probablemente habría sido demolido de no ser por la decisión en 1942 de convertirlo en un museo. Los visitantes pueden explorar los cinco templos del complejo y ver enormes esculturas de papel maché, colecciones de pergaminos, thangkas y máscaras e incluso el cuerpo embalsamado del gran profesor religioso Baldanchoimbal. El templo principal contiene una escultura bañada en oro del Buddha Shakyamuni del siglo 18 y muchos instrumentos religiosos antiguos. En la capilla gongkhan también puedes ver el trono del profeta, así como una preciosa estatua representando el yab-yum: la unión sexual mística. En la entrada, puedes coger un folleto en inglés para guiarte.
Dirección: Khoroo 1.
Teléfono: +976 11 324 788.
Entrada: Adultos 2.500T/ Estudiantes 1.000T/ Cámara 12.000T/ Video 25.000T.
Horario de aperture: 9:30h - 19:30h (mediados de mayo – septiembre), 10:00h – 16:00h (octubre-mediados de mayo).
Situada en el centro de Ulán Bator, la tranquila Plaza Sükhbaatar debe su nombre a Damdin Sükhbaatar, el héroe revolucionario cuya valentía hizo que Mongolia ganara su independencia de los chinos en 1921. La gran plaza pavimentada está dominada por estatuas tanto de Sükhbaatar como de Gengis Kan, el cual está sentado entre su hijo y su nieto Ögedel y Kublai Kan: tres generaciones cuyo expansionismo agresivo llevó al Imperio Mongol desde el Pacífico hasta el Mar Negro. Siendo a su vez el corazón administrativo de la ciudad, la plaza también acogió a las protestas de 1990 que condujeron al derrumbe del comunismo en Mongolia. El edificio del gobierno de columnas y el alto moderno Palacio Cultural son los edificios determinantes de la plaza, junto con el Teatro de Ópera y Ballet, la Bolsa roja y la Oficina de Correos Central. Deambula entre cometas, patinadores, ciclistas y niños jugando al balón, escucha a los músicos callejeros o compra algo en alguno de los puestos donde los mercaderes venden recuerdos. En ocasiones se realizan conciertos y otras actuaciones públicas y, en fin de año, los fuegos artificiales son espectaculares.
Establecido como el Museo de la Revolución en 1971, este edificio de hormigón poco atrayente ahora alberga una increíble colección de exposiciones etnográficas que revelan la amplitud y riqueza de la cultura e historia de Mongolia. La artesanía de objetos que se exhiben suele ser impresionante, con plata intrincada y joyería de coral, carteles con complejos diagramas del cuerpo utilizados para la medicina tradicional y alfombras de seda exquisitamente bordadas de más de 700 años de antigüedad. Existen muchas ideas sobre la forma de vida tradicional de los diversos grupos étnicos de Mongolia, con propaganda comunista y pinturas tradicionales, así como petroglifos prehistóricos junto a botellas de rapé de la dinastía Qing. Una imagen de los valores y cultura de Mongolia empieza a surgir: con la equitación, el tiro con arco, el chamanismo y el budismo representados en los objetos que se exhiben, así como una colección excepcional de trajes mongoles que ocupan su propia sala. El museo está claramente señalizado en inglés y es un lugar obligatorio que debe visitar cualquiera que esté en la capital.
Dirección: Esquina de Juulchin Gudamj y Sükhbaataryn Gudamj.
Sitio web: www.nationalmuseum.mn (en mongol).
Entrada: Adultos 2.500T/ Estudiantes 1.200T/ Cámara: 10.000T.
Horario de apertura: 9:30h – 18:00h todos los días (15 de mayo – 31 de agosto), 9:30h – 17:30h de martes a sábado (1 de septiembre- 14 de mayo).
De camino a Zaisan desde Ulán Bator, se encuentra el Palacio de Invierno de Bogd Khan, ahora convertido en museo. Esta imponente estructura fue el hogar del último Bogd Khan, o emperador, de Mongolia, una reencarnación viviente del Buda llamado Jebtzun Damba Hutagt VIII. El edificio, construido entre 1893 y 1903, escapó de alguna manera de la destrucción que afectó a su primo, el Palacio de Verano, en manos de los rusos, convirtiéndose en un museo. Bajo las ornamentadas puertas techadas, el complejo alberga seis templos. Los visitantes pueden ver muchas de las posesiones personales de Bogd Khan, su trono, cama y ropa, e incluso su incongruente colección de animales disecados incluyendo un elefante. También hay un par de botas ceremoniales que recibió como regalo del desafortunado zar ruso Nicolás II. Budas de oro adornan santuarios pintados a mano y rostros feroces miran hacia afuera de los thangkas de seda que cuelgan de las paredes. Toma un taxi hasta aquí o coge los autobuses número 7 o 19.
Dirección: Chingisiin Örgön Chölöö.
Entrada: 2.500T, cámara 10.000T, video 15.000T.
Horario de apertura: 9:00h – 17:30h (15 de mayo – 15 de septiembre), 9:30h – 16:30h Viernes – Martes (16 de septiembre – 14 de mayo).
Uno de los pocos sitios budistas que sobrevivieron a la destrucción del régimen comunista, el Monasterio Gandantegchinlen (Gandan para abreviar), todavía alberga una comunidad religiosa de más de 600 monjes. Construido en 1809, el edificio se convirtió en el ´monasterio espectáculo’ utilizado para convencer a los visitantes extranjeros de que en Mongolia aún se permite la libertad religiosa. Fue renovado en los años 90, cuando la práctica del budismo volvió a ser segura de nuevo, y ahora los visitantes acuden a ver los hermosos edificios y estatuas y disfrutar de las ceremonias y cánticos que tienen lugar todos los días. Un folleto en inglés te guiará por todo el complejo del templo. Un punto a destacar es la estatua de Miglid Janraisig. En 1911, el Bogd Khan dedicó la primera estatua de oro Migjid Janraisig, que después fue fundida por los rusos en 1937. La nueva estatua de 26 metros fue construida en 1996, fundada por donaciones de todo el mundo budista y llena hasta el borde con mantras, sutras y hierbas medicinales. Asegúrate de girar las ruedas de la oración dentro de los templos para tener fortuna y buena salud.
Dirección: Öndor Gegeen Zanabazaryn Gudamj. Entrada: 3.500T, cámara 5.000T, video 10.000T.
Horario de apertura: 8:30h – 19:00h.
Este es el festival más importante del año para los mongoles, el cual atrae a miles de personas a Ulán Bator cada mediados de julio para ver los tres deportes nacionales: la lucha libre mongola, las carreras de caballos y el tiro con arco. Si llegas a tiempo, este es un espectáculo que no te puedes perder, con bailarines, músicos y mucha pompa y ceremonia. Los juegos solo pueden empezar una vez que las nueve cruces ceremoniales de Gengis Kan se transportan de forma segura desde la plaza de Sükhbaatar. Después, preceden tres días de diversión desenfrenada, bebida, comida en exceso y animación a los atletas para comenzar.
Ponte las botas de montaña o ensilla tu caballo y dirígete al parque Bogd Khan, el parque nacional más antiguo del mundo, a solo unos kilómetros de Ulán Bator. Cumbres nevadas con laderas boscosas surgen de los claros lagos azules. Dispersos a lo largo de las pendientes, encontramos monasterios y ovoos derruidos, hitos construidos por todo el país por viajeros que buscaban suerte. Sube a la montaña Bogd Khan para ver unas vistas panorámicas de los alrededores.
Ninguna visita a Mongolia estaría completa sin un viaje a Karakorum, la antigua capital del imperio mongol y la base desde la cual Gengis Kan invadió China. La ciudad fue una vez una de las más ricas y más tolerantes del mundo, con 12 religiones practicadas dentro de sus murallas y fuentes de plata que emanaban leche, miel y cerveza. Ahora queda muy poco de eso, pero este sitio azotado por el viento se dispersa con enigmáticas tortugas de piedra, los antiguos protectores de la ciudad. Un microbús va hasta Karakorum desde la estación de autobuses Dragon de la capital por 17.000T.
La vasta extensión del Gobi se extiende a lo largo de miles de kilómetros y es una sorprendente tierra diversa de dunas ondulantes, praderas de arbustos y horizontes lejanos. Los nómadas aun viajan por este vasto paisaje con sus gers a caballo o en camello, y cualquier tour que realices aquí desde Ulán Bator te obliga a ponerte en contacto con ellos, así que lleva contigo pequeños regalos. Por la noche, a cientos de kilómetros de la contaminación lumínica, las estrellas están entre las más claras del mundo. Hay muy poca infraestructura en el desierto así que reserva un tour desde Ulán Bator.
¿Cómo llegar?
La mayoría de los visitantes a Mongolia llegan a través del moderno y eficiente aeropuerto internacional de Ulán Bator Chinggis Khaan, situado a 18km al suroeste de la ciudad. Vuelos directos vienen desde Berlín, Moscú, Seúl, Beijing, Hong Kong y Tokio, entre otros lugares. Los viajeros aventureros pueden entrar también en el país con el ferrocarril Transiberiano desde Moscú o Beijing. Otras líneas de tren de larga distancia van hasta Irkutsk, Rusia y después, Vladivostok. Está a unas 30 horas de Beijing por lo que las mascarillas son recomendables para las tormentas de arena del Gobi. Las carreteras pavimentadas son pocas y están muy alejadas entre sí, cosa que hace que al menos la navegación sea fácil. Aquellos que buscan la experiencia de su vida pueden llegar en un camión de leche o skoda como parte del Rally Mongol, una carrera de carretera de tres semanas desde Inglaterra hasta Mongolia en el vehículo de mala muerte que elijas. Dentro del país, hay rutas entre las principales ciudades en autobús y microbús. Son baratas, pero conocidas por llegar tarde si es que aparecen. Los taxis también son baratos pero a los extranjeros se les tima fácilmente, así que busca conductores de edad avanzada con sus propios coches. El centro de la ciudad también es lo suficientemente compacto como para hacer que caminar también sea factible.
Presentación
Como capital nómada y azotada por el viento de Mongolia, es posible que esperes que Ulán Bator sea, en cierto modo, una aventura pueblerina. Pero esta animada ciudad de más de un millón de habitantes está repleta de comercio vertiginoso, vida nocturna bulliciosa y actitudes modernas. Encontrarás mucho arte concreto de la etapa soviética, pero también tranquilos monasterios, serenas plazas públicas y suburbios de ‘gers’, tiendas mongolas yurta. Las temperaturas en invierno pueden llegar hasta los -30º, pero en verano cuenta con fantásticos restaurantes, vistas a la montaña y la mejor moda europea y asiática en oferta. Además, la ciudad es el punto de partida perfecto para recorrer este salvaje y hermoso país. La franja horaria es UTC+8, y la moneda es el tögrög o tugrik mongol. Los locales, sencillos y hospitalarios, hablan mongol y a veces no mucho más, así que deberás aprenderte una o dos frases antes.
La localidad de Ulaanbaatar pertenece (de mayor a menor) a la región Ulaanbaatar City, a la provincia Ulaanbaatar y al distrito Songinohairhan.
La localidad de Ulaanbaatar tiene 1.151.500 habitantes (censo 2012). La altitud máxima es de 1.350 m, la altitud media es de 1.350 m.
El actual alcade de Ulaanbaatar es Tüdeviin Bilegt.
El gentilicio para los habitantes de Ulaanbaatar es Ulambatorano/a. El nombre francés de la localidad es Oulan-Bator, el nombre inglés de la localidad es Ulaanbaatar, el nombre español es Ulán Bator.
El apodo de la localidad es "УБ". La localidad de Ulaanbaatar fue fundada en 1639. La página web de Ulaanbaatar es http://www.ulaanbaatar.mn
Visitas destacadas
Una joya escondida en el meollo y trajín del centro de Ulán Bator, este monasterio budista fue construido a principios del siglo XX. Fue una vez el hogar del Lama Luvsan Haidav Choijin, profeta del estado y hermano del rey, pero su función religiosa finalizó en 1938. Probablemente habría sido demolido de no ser por la decisión en 1942 de convertirlo en un museo. Los visitantes pueden explorar los cinco templos del complejo y ver enormes esculturas de papel maché, colecciones de pergaminos, thangkas y máscaras e incluso el cuerpo embalsamado del gran profesor religioso Baldanchoimbal. El templo principal contiene una escultura bañada en oro del Buddha Shakyamuni del siglo 18 y muchos instrumentos religiosos antiguos. En la capilla gongkhan también puedes ver el trono del profeta, así como una preciosa estatua representando el yab-yum: la unión sexual mística. En la entrada, puedes coger un folleto en inglés para guiarte.
Dirección: Khoroo 1.
Teléfono: +976 11 324 788.
Entrada: Adultos 2.500T/ Estudiantes 1.000T/ Cámara 12.000T/ Video 25.000T.
Horario de aperture: 9:30h - 19:30h (mediados de mayo – septiembre), 10:00h – 16:00h (octubre-mediados de mayo).
Situada en el centro de Ulán Bator, la tranquila Plaza Sükhbaatar debe su nombre a Damdin Sükhbaatar, el héroe revolucionario cuya valentía hizo que Mongolia ganara su independencia de los chinos en 1921. La gran plaza pavimentada está dominada por estatuas tanto de Sükhbaatar como de Gengis Kan, el cual está sentado entre su hijo y su nieto Ögedel y Kublai Kan: tres generaciones cuyo expansionismo agresivo llevó al Imperio Mongol desde el Pacífico hasta el Mar Negro. Siendo a su vez el corazón administrativo de la ciudad, la plaza también acogió a las protestas de 1990 que condujeron al derrumbe del comunismo en Mongolia. El edificio del gobierno de columnas y el alto moderno Palacio Cultural son los edificios determinantes de la plaza, junto con el Teatro de Ópera y Ballet, la Bolsa roja y la Oficina de Correos Central. Deambula entre cometas, patinadores, ciclistas y niños jugando al balón, escucha a los músicos callejeros o compra algo en alguno de los puestos donde los mercaderes venden recuerdos. En ocasiones se realizan conciertos y otras actuaciones públicas y, en fin de año, los fuegos artificiales son espectaculares.
Establecido como el Museo de la Revolución en 1971, este edificio de hormigón poco atrayente ahora alberga una increíble colección de exposiciones etnográficas que revelan la amplitud y riqueza de la cultura e historia de Mongolia. La artesanía de objetos que se exhiben suele ser impresionante, con plata intrincada y joyería de coral, carteles con complejos diagramas del cuerpo utilizados para la medicina tradicional y alfombras de seda exquisitamente bordadas de más de 700 años de antigüedad. Existen muchas ideas sobre la forma de vida tradicional de los diversos grupos étnicos de Mongolia, con propaganda comunista y pinturas tradicionales, así como petroglifos prehistóricos junto a botellas de rapé de la dinastía Qing. Una imagen de los valores y cultura de Mongolia empieza a surgir: con la equitación, el tiro con arco, el chamanismo y el budismo representados en los objetos que se exhiben, así como una colección excepcional de trajes mongoles que ocupan su propia sala. El museo está claramente señalizado en inglés y es un lugar obligatorio que debe visitar cualquiera que esté en la capital.
Dirección: Esquina de Juulchin Gudamj y Sükhbaataryn Gudamj.
Sitio web: www.nationalmuseum.mn (en mongol).
Entrada: Adultos 2.500T/ Estudiantes 1.200T/ Cámara: 10.000T.
Horario de apertura: 9:30h – 18:00h todos los días (15 de mayo – 31 de agosto), 9:30h – 17:30h de martes a sábado (1 de septiembre- 14 de mayo).
De camino a Zaisan desde Ulán Bator, se encuentra el Palacio de Invierno de Bogd Khan, ahora convertido en museo. Esta imponente estructura fue el hogar del último Bogd Khan, o emperador, de Mongolia, una reencarnación viviente del Buda llamado Jebtzun Damba Hutagt VIII. El edificio, construido entre 1893 y 1903, escapó de alguna manera de la destrucción que afectó a su primo, el Palacio de Verano, en manos de los rusos, convirtiéndose en un museo. Bajo las ornamentadas puertas techadas, el complejo alberga seis templos. Los visitantes pueden ver muchas de las posesiones personales de Bogd Khan, su trono, cama y ropa, e incluso su incongruente colección de animales disecados incluyendo un elefante. También hay un par de botas ceremoniales que recibió como regalo del desafortunado zar ruso Nicolás II. Budas de oro adornan santuarios pintados a mano y rostros feroces miran hacia afuera de los thangkas de seda que cuelgan de las paredes. Toma un taxi hasta aquí o coge los autobuses número 7 o 19.
Dirección: Chingisiin Örgön Chölöö.
Entrada: 2.500T, cámara 10.000T, video 15.000T.
Horario de apertura: 9:00h – 17:30h (15 de mayo – 15 de septiembre), 9:30h – 16:30h Viernes – Martes (16 de septiembre – 14 de mayo).
Uno de los pocos sitios budistas que sobrevivieron a la destrucción del régimen comunista, el Monasterio Gandantegchinlen (Gandan para abreviar), todavía alberga una comunidad religiosa de más de 600 monjes. Construido en 1809, el edificio se convirtió en el ´monasterio espectáculo’ utilizado para convencer a los visitantes extranjeros de que en Mongolia aún se permite la libertad religiosa. Fue renovado en los años 90, cuando la práctica del budismo volvió a ser segura de nuevo, y ahora los visitantes acuden a ver los hermosos edificios y estatuas y disfrutar de las ceremonias y cánticos que tienen lugar todos los días. Un folleto en inglés te guiará por todo el complejo del templo. Un punto a destacar es la estatua de Miglid Janraisig. En 1911, el Bogd Khan dedicó la primera estatua de oro Migjid Janraisig, que después fue fundida por los rusos en 1937. La nueva estatua de 26 metros fue construida en 1996, fundada por donaciones de todo el mundo budista y llena hasta el borde con mantras, sutras y hierbas medicinales. Asegúrate de girar las ruedas de la oración dentro de los templos para tener fortuna y buena salud.
Dirección: Öndor Gegeen Zanabazaryn Gudamj. Entrada: 3.500T, cámara 5.000T, video 10.000T.
Horario de apertura: 8:30h – 19:00h.
Este es el festival más importante del año para los mongoles, el cual atrae a miles de personas a Ulán Bator cada mediados de julio para ver los tres deportes nacionales: la lucha libre mongola, las carreras de caballos y el tiro con arco. Si llegas a tiempo, este es un espectáculo que no te puedes perder, con bailarines, músicos y mucha pompa y ceremonia. Los juegos solo pueden empezar una vez que las nueve cruces ceremoniales de Gengis Kan se transportan de forma segura desde la plaza de Sükhbaatar. Después, preceden tres días de diversión desenfrenada, bebida, comida en exceso y animación a los atletas para comenzar.
Ponte las botas de montaña o ensilla tu caballo y dirígete al parque Bogd Khan, el parque nacional más antiguo del mundo, a solo unos kilómetros de Ulán Bator. Cumbres nevadas con laderas boscosas surgen de los claros lagos azules. Dispersos a lo largo de las pendientes, encontramos monasterios y ovoos derruidos, hitos construidos por todo el país por viajeros que buscaban suerte. Sube a la montaña Bogd Khan para ver unas vistas panorámicas de los alrededores.
Ninguna visita a Mongolia estaría completa sin un viaje a Karakorum, la antigua capital del imperio mongol y la base desde la cual Gengis Kan invadió China. La ciudad fue una vez una de las más ricas y más tolerantes del mundo, con 12 religiones practicadas dentro de sus murallas y fuentes de plata que emanaban leche, miel y cerveza. Ahora queda muy poco de eso, pero este sitio azotado por el viento se dispersa con enigmáticas tortugas de piedra, los antiguos protectores de la ciudad. Un microbús va hasta Karakorum desde la estación de autobuses Dragon de la capital por 17.000T.
La vasta extensión del Gobi se extiende a lo largo de miles de kilómetros y es una sorprendente tierra diversa de dunas ondulantes, praderas de arbustos y horizontes lejanos. Los nómadas aun viajan por este vasto paisaje con sus gers a caballo o en camello, y cualquier tour que realices aquí desde Ulán Bator te obliga a ponerte en contacto con ellos, así que lleva contigo pequeños regalos. Por la noche, a cientos de kilómetros de la contaminación lumínica, las estrellas están entre las más claras del mundo. Hay muy poca infraestructura en el desierto así que reserva un tour desde Ulán Bator.
¿Cómo llegar?
La mayoría de los visitantes a Mongolia llegan a través del moderno y eficiente aeropuerto internacional de Ulán Bator Chinggis Khaan, situado a 18km al suroeste de la ciudad. Vuelos directos vienen desde Berlín, Moscú, Seúl, Beijing, Hong Kong y Tokio, entre otros lugares. Los viajeros aventureros pueden entrar también en el país con el ferrocarril Transiberiano desde Moscú o Beijing. Otras líneas de tren de larga distancia van hasta Irkutsk, Rusia y después, Vladivostok. Está a unas 30 horas de Beijing por lo que las mascarillas son recomendables para las tormentas de arena del Gobi. Las carreteras pavimentadas son pocas y están muy alejadas entre sí, cosa que hace que al menos la navegación sea fácil. Aquellos que buscan la experiencia de su vida pueden llegar en un camión de leche o skoda como parte del Rally Mongol, una carrera de carretera de tres semanas desde Inglaterra hasta Mongolia en el vehículo de mala muerte que elijas. Dentro del país, hay rutas entre las principales ciudades en autobús y microbús. Son baratas, pero conocidas por llegar tarde si es que aparecen. Los taxis también son baratos pero a los extranjeros se les tima fácilmente, así que busca conductores de edad avanzada con sus propios coches. El centro de la ciudad también es lo suficientemente compacto como para hacer que caminar también sea factible.