Presentación
Skaljari está en la bahía Boka Kotorska, en la costa dálmata de Montenegro. Este núcleo residencial pertenece al municipio de Kotor, al que casi está unido, por lo que se podría considerar una prolongación del mismo más que un pueblo con entidad propia. Cuenta, sin embargo, con un hospital, un pequeño estadio, así como con numerosos servicios turísticos -hoteles, restaurantes, cafeterías, alquiler de coches, etc.- ya que recibe gran número de visitantes atraídos por su tranquilidad, su precioso paisaje y porque, aunque está a tiro de piedra de Kotor, no sufre en verano las aglomeraciones de este destino tan popular. Desde su paseo marítimo se puede contemplar la histórica ciudad vecina coronando la montaña. Skaljari, en el lugar más protegido de la bahía, es una buena encrucijada para recorrerla en barco, o para conducir por la carretera que la bordea descubriendo a cada paso paisajes sorprendentes.
La localidad de Škaljari pertenece (de mayor a menor) al municipio Kotor.
Visitas destacadas
Boka Kotorska se extiende a lo largo de 100 Km que se dividen en 6 partes o pequeñas bahías: Herceg Novi, Tivat, Morinjki, Risan, Ljuta y Kotor. La impresionante bahía está formada por el hundimiento masivo del cañón del río Bokelj en el mar Adriatico. Skaljari está en el sur de la misma, en la zona más protegida, por eso a lo largo de la historia ha sido esta la zona en la que buscaban refugio las poblaciones más expuestas a las invasiones y los ataques. La vista desde Skaljari, con la vecina ciudad de Kotor enclavada en la base de los impresionantes acantilados de Orjen y Lovcen, es espectacular. El rosario de hermosos pueblos que se suceden a lo largo de este paraje no dejará indiferente al visitante. Ciudades que datan de tiempos ancestrales y fueron prácticamente excavados en la piedra de las montañas negras. En la actualidad las dos costas de la bahía de Boka Kotorska se unen con un servicio de ferry o trasbordador que viaja de Kamenari (Herceg Novi) a Lepetani (Rose). Este servicio esta muy solicitado y en horas punta incluso se forman colas de camiones y coches. Lo que en coche sería un largo viaje, en ferry es 1 hora, ya que la distancia que separa ambas costas es solo de 77 km.
Apenas 3 km separan Skaljari de Kotor, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO tras la profunda restauración que sufrió en 1979. Después de que un terremoto dañara muchos de sus hermosos edificios, esta organización internacional decidió otorgarle tal título para favorecer la reconstrucción que hoy se contempla. Kotor es la “capital” de la bahía, a la que da nombre, y también la ciudad más bonita y animada de toda la región. Al casco antiguo o Stari Grad, con su maravilloso laberinto de callejuelas que se descuelgan en la montaña, se entra por una de las tres puertas que posee la muralla, la Vrata od Mora o, simplemente, Puerta del Mar. El casco central fue construido entre los siglos XII y XIV. Kotor está rodeada por 4’5 kilómetros de muralla de 15 metros de altura prácticamente intacta y en el interior casitas de piedra blanca con tejados rojos conforman un conglomerado elegante y delicioso, al más puro estilo veneciano. Porque si bien Kotor fue un estado comercial independiente, de 1420 a 1797 fue anexionado por la Serenísima República de Venecia, y de este periodo datan la mayoría de sus monumentos. Monumentos que tanto recuerdan a otras ciudades bajo el mismo influjo, como la croata Dubrovnik o las montenegrinas Budva o Sveti Stefan.
Dentro de las altas murallas de Kotor se conservan infinidad de joyas arquitectónicas y monumentales. La más importante es la catedral católica de San Trifón, erigida en el siglo XII y reconstruida en el XVII. La catedral fue bastante dañada durante un terremoto en 1667, pero reconstruida posteriormente, por lo que luce en todo su esplendor. La fachada está escoltada por dos torres parecidas pero no iguales, que le dan mucho encanto. El interior es austero de ornamentación, pero cuenta con frescos y objetos tallados en oro muy valiosos. En Kotor hay, además,un templo ortodoxo, la iglesia de San Lucas con exterior románico. El interior estaba decorado con frescos siguiendo los cánones bizantinos, pero sólo se conserva un fragmento en el muro derecho. El retablo es del siglo XVII y el autor es Dimitrije, maestro fundador de la escuela de los Rafailovići, que produjo los mejores iconos de Montenegro. Pero en esta ciudad fascinante, no solo hay templos religiosos, también hay palacios que confirman el poder económico que tuvo la ciudad. Sobresale el Grubonja, con un escudo de armas de la antigua farmacia de Kotor, fundada en el año 1.326; el Palacio Ducal, un edificio alargado con balconada cubierta que fue residencia del Preboste veneciano; la casa Drago, con bellas ventanas góticas; el Palacio Ducal y el Bizanti, ambos del siglo XVII…
No hay que irse muy lejos de Skaljari para disfrutar de las mejores panorámicas de todo el golfo. De nuevo hay que regresar a Kotor y subir a la fortaleza cátara de San Iván, fuera ya de la ciudad y en lo alto de la montaña. El ascenso de los 260 metros desde el pueblo (o lo que es lo mismo, los 1426 escalones) es duro, con una empinada cuesta que deja sin aliento, especialmente en los meses de verano con el sol cayendo a plomo, pero merece la pena sin duda. Desde este promontorio se domina toda la bahía y alrededor del fuerte y del mirador, están las montañas, una cadena que bordea la costa desde Eslovenia hasta Albania, los Alpes Dináricos, las tierras de interior, los pueblos que festonean la costa… Realmente impresionante. El precio para poder subir es de 5 euros, aunque a última hora de la tarde, a partir de las 19 horas, se puede subir gratis, lo que es muy recomendable no solo por el hecho de ahorrarse el dinero y evitar las horas de más calor, sino también porque los atardeceres desde lo alto no tienen precio (y nunca mejor dicho en este caso).
Si una manera excelente de conocer la región es en barco, también es muy aconsejable hacerlo en coche, siguiendo la carretera que bordea la línea costera y parando en los maravillosos pueblos que encontramos en el camino. Si se toma la dirección norte hacia Dubrovnik, ya en Croacia, se disfrutará de vistas de vértigo desde los acantilados que caen sobre el agua. Tras un largo camino se llega hasta la otra orilla de este fiordo báltico, tal como se designa a la bahía Boka Kotorska. Durante el trayecto, no hay que dejar de ver el pueblo de Perást, la ciudad blanca, auténtica joya del barroco y unos kilómetros más al norte las localidades de Rose y Herceg Novi. La primera es un pequeño y delicioso enclave rodeado de importantes restos arqueológicos. La última es un conocido centro turístico entre cuyas principales atracciones está el castillo Forte Mare, la Torre del Reloj construida por los austriacos en el siglo XIX, la Torre Kanli, turca, y la iglesia serbia del San Arcángel Miguel, ubicada en la céntrica Plaza Belavista. También cuenta con famosos spas y centros de salud ubicados en Igalo, que ofrecen un abundante lodo marino curativo llamado "igaljsko Blato" (barro de Igalo) y fuentes de agua mineral.
Si se conduce en dirección Bar, pasando por la vieja carretera que sale de Tivat hasta Cetinje, se llegará al Parque Nacional de Lovcen por un trayecto lleno de cerradas curvas. Si embargo, la visita a este lugar es obligada si se viaja a esta zona de Montenegro, ya que a su gran riqueza botánica y faunística, se suman sus maravillosas vistas, su rico patrimonio sacro y etnográfico. En la cima del monte Lovcen se halla el mausoleo del príncipe Njegos y desde se domina todo el horizonte. Además el parque es un lugar de escalada y de senderismo de primer orden. Un paraíso para los amantes de la montaña.
Ni Skaljari ni en general ninguna localidad costera de Boka Kotorska tiene largas playas de arena. Se trata más bien de pequeñas calas de guijarros y zonas para el baño que han sido habilitadas con plataformas de hormigón para hacer más cómodo el acceso. Dos pequeñas playas de arena fina se pueden encontrar en Orahovac y Ljuta, a varios kilómetros de distancia, en dirección Risan. A pesar de ello, las aguas del Adriático son maravillosas: claras, limpias y tranquilas y todo este litoral está cubierto de vegetación y paisajes verdes, por lo que disfrutar del mar en esta zona es uno de los mayores lujos.
Es uno de los lugares de moda en la bahía, en primer lugar porque es alto más barato que otras localidades mucho más conocidas, en segundo porque es la única ciudad de esta zona de Montenegro a la que llegan vuelos lowcost. El principal atractivo de Tivat son las playas, algunas con arena y otras de piedra. Las más bonitas son las de las de Plavi Horizonti y la isla de Sv. Nikola. Además, tiene una gran vida nocturna. Frente a la ciudad está la pequeña isla de Ostrvo Cvijeca, , se puede llegar e ella en barco.
Marisco y pescado a la plancha, platos de carne con un vino montenegrino, pasta italiana, productos frescos locales… La cocina, de clara influencia italiana y mediterránea tiene también ascendencia turca y húngara, un poco el reflejo de su ajetreada historia A la hora de comer, lo mejor es ir a los pequeños restaurantes que se encuentran a lo largo del paseo marítimo de Skaljari, y combinar las vistas del mar y la buena cocina. No hay mayor placer que tomar un café oloroso con el viento del Adriático golpendo la cara.
¿Cómo llegar?
En avión: Montenegro Airlines (MA) tiene vuelos directos hacia varias ciudades europeas como Roma, Londres, París, Zúrich o Viena. La combinación más cómoda desde España consiste en tomar un vuelo ida y vuelta (los hay muy baratos) hasta Roma, y enlazar allí con MA (con JAT si se prefiere entrar por Belgrado o con Croatia Airlines si se viaja vía Dubrovnik). La compañía Iberia tiene vuelos directos a Duvroknik. Desde allí lo más recomendable es alquilar un coche para recorrer a placer la bahía de Kotor y sus pintorescos pueblecitos.
En coche: Para bordear la bahía hacia el norte hay dos rutas sugeridas: D8 y E65, 92,4 km y carretera 2/E-65/E-80, 102 km
En tren: Dos servicios diarios de tren, uno diurno y otro nocturno (y varios más en temporada alta) entre Belgrado y Podgorica. El trayecto, espectacular, prosigue hasta el puerto de Bar, que tiene servicios de ferry hasta Ancona y Bari, en Italia. Es la única línea ferroviaria para pasajeros del país.
En autobús: En cuanto al trayecto desde Dubrovnik (Croacia), que se encuentra a pocos kilómetros al norte de la bahía de Kotorska, hay varios servicios de y hacia Herceg Novi y Kotor.
Presentación
Skaljari está en la bahía Boka Kotorska, en la costa dálmata de Montenegro. Este núcleo residencial pertenece al municipio de Kotor, al que casi está unido, por lo que se podría considerar una prolongación del mismo más que un pueblo con entidad propia. Cuenta, sin embargo, con un hospital, un pequeño estadio, así como con numerosos servicios turísticos -hoteles, restaurantes, cafeterías, alquiler de coches, etc.- ya que recibe gran número de visitantes atraídos por su tranquilidad, su precioso paisaje y porque, aunque está a tiro de piedra de Kotor, no sufre en verano las aglomeraciones de este destino tan popular. Desde su paseo marítimo se puede contemplar la histórica ciudad vecina coronando la montaña. Skaljari, en el lugar más protegido de la bahía, es una buena encrucijada para recorrerla en barco, o para conducir por la carretera que la bordea descubriendo a cada paso paisajes sorprendentes.
La localidad de Škaljari pertenece (de mayor a menor) al municipio Kotor.
Visitas destacadas
Boka Kotorska se extiende a lo largo de 100 Km que se dividen en 6 partes o pequeñas bahías: Herceg Novi, Tivat, Morinjki, Risan, Ljuta y Kotor. La impresionante bahía está formada por el hundimiento masivo del cañón del río Bokelj en el mar Adriatico. Skaljari está en el sur de la misma, en la zona más protegida, por eso a lo largo de la historia ha sido esta la zona en la que buscaban refugio las poblaciones más expuestas a las invasiones y los ataques. La vista desde Skaljari, con la vecina ciudad de Kotor enclavada en la base de los impresionantes acantilados de Orjen y Lovcen, es espectacular. El rosario de hermosos pueblos que se suceden a lo largo de este paraje no dejará indiferente al visitante. Ciudades que datan de tiempos ancestrales y fueron prácticamente excavados en la piedra de las montañas negras. En la actualidad las dos costas de la bahía de Boka Kotorska se unen con un servicio de ferry o trasbordador que viaja de Kamenari (Herceg Novi) a Lepetani (Rose). Este servicio esta muy solicitado y en horas punta incluso se forman colas de camiones y coches. Lo que en coche sería un largo viaje, en ferry es 1 hora, ya que la distancia que separa ambas costas es solo de 77 km.
Apenas 3 km separan Skaljari de Kotor, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO tras la profunda restauración que sufrió en 1979. Después de que un terremoto dañara muchos de sus hermosos edificios, esta organización internacional decidió otorgarle tal título para favorecer la reconstrucción que hoy se contempla. Kotor es la “capital” de la bahía, a la que da nombre, y también la ciudad más bonita y animada de toda la región. Al casco antiguo o Stari Grad, con su maravilloso laberinto de callejuelas que se descuelgan en la montaña, se entra por una de las tres puertas que posee la muralla, la Vrata od Mora o, simplemente, Puerta del Mar. El casco central fue construido entre los siglos XII y XIV. Kotor está rodeada por 4’5 kilómetros de muralla de 15 metros de altura prácticamente intacta y en el interior casitas de piedra blanca con tejados rojos conforman un conglomerado elegante y delicioso, al más puro estilo veneciano. Porque si bien Kotor fue un estado comercial independiente, de 1420 a 1797 fue anexionado por la Serenísima República de Venecia, y de este periodo datan la mayoría de sus monumentos. Monumentos que tanto recuerdan a otras ciudades bajo el mismo influjo, como la croata Dubrovnik o las montenegrinas Budva o Sveti Stefan.
Dentro de las altas murallas de Kotor se conservan infinidad de joyas arquitectónicas y monumentales. La más importante es la catedral católica de San Trifón, erigida en el siglo XII y reconstruida en el XVII. La catedral fue bastante dañada durante un terremoto en 1667, pero reconstruida posteriormente, por lo que luce en todo su esplendor. La fachada está escoltada por dos torres parecidas pero no iguales, que le dan mucho encanto. El interior es austero de ornamentación, pero cuenta con frescos y objetos tallados en oro muy valiosos. En Kotor hay, además,un templo ortodoxo, la iglesia de San Lucas con exterior románico. El interior estaba decorado con frescos siguiendo los cánones bizantinos, pero sólo se conserva un fragmento en el muro derecho. El retablo es del siglo XVII y el autor es Dimitrije, maestro fundador de la escuela de los Rafailovići, que produjo los mejores iconos de Montenegro. Pero en esta ciudad fascinante, no solo hay templos religiosos, también hay palacios que confirman el poder económico que tuvo la ciudad. Sobresale el Grubonja, con un escudo de armas de la antigua farmacia de Kotor, fundada en el año 1.326; el Palacio Ducal, un edificio alargado con balconada cubierta que fue residencia del Preboste veneciano; la casa Drago, con bellas ventanas góticas; el Palacio Ducal y el Bizanti, ambos del siglo XVII…
No hay que irse muy lejos de Skaljari para disfrutar de las mejores panorámicas de todo el golfo. De nuevo hay que regresar a Kotor y subir a la fortaleza cátara de San Iván, fuera ya de la ciudad y en lo alto de la montaña. El ascenso de los 260 metros desde el pueblo (o lo que es lo mismo, los 1426 escalones) es duro, con una empinada cuesta que deja sin aliento, especialmente en los meses de verano con el sol cayendo a plomo, pero merece la pena sin duda. Desde este promontorio se domina toda la bahía y alrededor del fuerte y del mirador, están las montañas, una cadena que bordea la costa desde Eslovenia hasta Albania, los Alpes Dináricos, las tierras de interior, los pueblos que festonean la costa… Realmente impresionante. El precio para poder subir es de 5 euros, aunque a última hora de la tarde, a partir de las 19 horas, se puede subir gratis, lo que es muy recomendable no solo por el hecho de ahorrarse el dinero y evitar las horas de más calor, sino también porque los atardeceres desde lo alto no tienen precio (y nunca mejor dicho en este caso).
Si una manera excelente de conocer la región es en barco, también es muy aconsejable hacerlo en coche, siguiendo la carretera que bordea la línea costera y parando en los maravillosos pueblos que encontramos en el camino. Si se toma la dirección norte hacia Dubrovnik, ya en Croacia, se disfrutará de vistas de vértigo desde los acantilados que caen sobre el agua. Tras un largo camino se llega hasta la otra orilla de este fiordo báltico, tal como se designa a la bahía Boka Kotorska. Durante el trayecto, no hay que dejar de ver el pueblo de Perást, la ciudad blanca, auténtica joya del barroco y unos kilómetros más al norte las localidades de Rose y Herceg Novi. La primera es un pequeño y delicioso enclave rodeado de importantes restos arqueológicos. La última es un conocido centro turístico entre cuyas principales atracciones está el castillo Forte Mare, la Torre del Reloj construida por los austriacos en el siglo XIX, la Torre Kanli, turca, y la iglesia serbia del San Arcángel Miguel, ubicada en la céntrica Plaza Belavista. También cuenta con famosos spas y centros de salud ubicados en Igalo, que ofrecen un abundante lodo marino curativo llamado "igaljsko Blato" (barro de Igalo) y fuentes de agua mineral.
Si se conduce en dirección Bar, pasando por la vieja carretera que sale de Tivat hasta Cetinje, se llegará al Parque Nacional de Lovcen por un trayecto lleno de cerradas curvas. Si embargo, la visita a este lugar es obligada si se viaja a esta zona de Montenegro, ya que a su gran riqueza botánica y faunística, se suman sus maravillosas vistas, su rico patrimonio sacro y etnográfico. En la cima del monte Lovcen se halla el mausoleo del príncipe Njegos y desde se domina todo el horizonte. Además el parque es un lugar de escalada y de senderismo de primer orden. Un paraíso para los amantes de la montaña.
Ni Skaljari ni en general ninguna localidad costera de Boka Kotorska tiene largas playas de arena. Se trata más bien de pequeñas calas de guijarros y zonas para el baño que han sido habilitadas con plataformas de hormigón para hacer más cómodo el acceso. Dos pequeñas playas de arena fina se pueden encontrar en Orahovac y Ljuta, a varios kilómetros de distancia, en dirección Risan. A pesar de ello, las aguas del Adriático son maravillosas: claras, limpias y tranquilas y todo este litoral está cubierto de vegetación y paisajes verdes, por lo que disfrutar del mar en esta zona es uno de los mayores lujos.
Es uno de los lugares de moda en la bahía, en primer lugar porque es alto más barato que otras localidades mucho más conocidas, en segundo porque es la única ciudad de esta zona de Montenegro a la que llegan vuelos lowcost. El principal atractivo de Tivat son las playas, algunas con arena y otras de piedra. Las más bonitas son las de las de Plavi Horizonti y la isla de Sv. Nikola. Además, tiene una gran vida nocturna. Frente a la ciudad está la pequeña isla de Ostrvo Cvijeca, , se puede llegar e ella en barco.
Marisco y pescado a la plancha, platos de carne con un vino montenegrino, pasta italiana, productos frescos locales… La cocina, de clara influencia italiana y mediterránea tiene también ascendencia turca y húngara, un poco el reflejo de su ajetreada historia A la hora de comer, lo mejor es ir a los pequeños restaurantes que se encuentran a lo largo del paseo marítimo de Skaljari, y combinar las vistas del mar y la buena cocina. No hay mayor placer que tomar un café oloroso con el viento del Adriático golpendo la cara.
¿Cómo llegar?
En avión: Montenegro Airlines (MA) tiene vuelos directos hacia varias ciudades europeas como Roma, Londres, París, Zúrich o Viena. La combinación más cómoda desde España consiste en tomar un vuelo ida y vuelta (los hay muy baratos) hasta Roma, y enlazar allí con MA (con JAT si se prefiere entrar por Belgrado o con Croatia Airlines si se viaja vía Dubrovnik). La compañía Iberia tiene vuelos directos a Duvroknik. Desde allí lo más recomendable es alquilar un coche para recorrer a placer la bahía de Kotor y sus pintorescos pueblecitos.
En coche: Para bordear la bahía hacia el norte hay dos rutas sugeridas: D8 y E65, 92,4 km y carretera 2/E-65/E-80, 102 km
En tren: Dos servicios diarios de tren, uno diurno y otro nocturno (y varios más en temporada alta) entre Belgrado y Podgorica. El trayecto, espectacular, prosigue hasta el puerto de Bar, que tiene servicios de ferry hasta Ancona y Bari, en Italia. Es la única línea ferroviaria para pasajeros del país.
En autobús: En cuanto al trayecto desde Dubrovnik (Croacia), que se encuentra a pocos kilómetros al norte de la bahía de Kotorska, hay varios servicios de y hacia Herceg Novi y Kotor.