Presentación
Ciudad portuaria donde las haya, Gdańsk es la sexta urbe de Polonia con 456.874 habitantes (según datos recogidos en 2010). Se ubica geográficamente a orillas del mar Báltico, en la parte sur del Golfo de Gdańsk, un lugar perteneciente a la provincia de la Pomerania Oriental, y compone, junto con Sopot y Gdynia, un área metropolitana conocida como la Triciudad. Gdańsk es una urbe que mira al mar, con una industria naviera muy importante. Es también conocida como la “ciudad del ámbar”, ya que fue uno de los centros mundiales de producción de esta resina vegetal de gran belleza. Gdańsk es la ciudad perfecta para pasar un fin de semana turístico, ya que está repleta de lugares interesantes que visitar, comenzando por el propio centro histórico. A pesar de que tras la Segunda Guerra Mundial la ciudad quedó bastante dañada, el centro fue totalmente reconstruido con influencias flamencas, alemanas y polacas. Hoy pasear por la Ciudad Vieja y recorrer el muelle son algunos de los muchos placeres que nos brinda Gdańsk.
La localidad de Gdańsk pertenece (de mayor a menor) a la provincia Pomorskie y al barrio Gdańsk.
La localidad de Gdańsk cubre 262 km², tiene 455.717 habitantes (censo 2009) y una densidad de 1.739,38 habitantes por km².
El actual alcade de Gdańsk es Paweł Adamowicz.
El nombre francés de la localidad es Gdańsk, el nombre inglés de la localidad es Gdańsk.
El lema de Gdańsk es "Nec Temere, Nec Timide". La página web de Gdańsk es http://www.gdansk.pl
Visitas destacadas
Es una de las primeras cosas que han de hacerse cuando se llega a Gdańsk. Recorrer la Ruta Real, uno de los caminos señalados en la ciudad que nos trasladará a un pasado histórico especial. La Ruta Real discurre desde el centro de la ciudad hasta el muelle, recorriendo la famosa calle Dluga, la vía peatonal más importante de Gdańsk. Merece la pena contemplar los bellos y señoriales edificios de esta destacada vía, la mayoría de estilo flamenco. Y así, paseando sin prisa por esta maravillosa ruta, vamos descubriendo los monumentos más especiales de esta zona de la ciudad. Como la Puerta Alta, que se ubica en el cruce de la calle Dluga con la calle Bogulawskiego. Data del siglo XVI y está decorada con bellos escudos e inscripciones. También se pasa junto a la Puerta Dorada, del siglo XVII. Combina en su arquitectura los estilos italiano y flamenco. El edificio del Ayuntamiento se localiza en una parte en la que la calle Dluga se hace más ancha, Dlugi Targ. Fue construido en el siglo XIV y exhibe su alta torre con orgullo, en la que se puede ver en la parte más alta una estatua del Rey Segismundo II. Además de este destacado edificio, en Dlugi Targ hay que fijarse en la fuente de Neptuno, y en las bellas casas que la rodean. La calle continúa un poco más hasta cruzar la llamada Puerta Verde, después de lo cual llega al río, donde termina también la Ruta Real.
En Gdańsk hay una zona muy interesante que es la Ciudad Vieja, que se inicia a orillas del río Motlawa. En esta parte de la ciudad, que está rodeada por un canal, se localiza el Gran Molino con su arquitectura tradicional y su tejado a dos aguas. Fue construido en 1350 por los caballeros teutónicos, y reformado mucho tiempo después en el siglo XIX para adaptarlo a los tiempos que corrían. Además del molino de harina, la estructura incluía un granero y una panadería. Contaba con nada menos que 18 norias, por lo que podía moler la increíble cantidad de 200 toneladas de cereal cada día. Durante la Segunda Guerra Mundial el molino sufrió graves daños, como muchos de los edificios de la ciudad. Posteriormente, en torno al año 1962, fue reconstruido respetando su carácter y manteniendo su interior tal y como era en origen. Desde 1993 es un centro comercial muy especial y con mucho encanto. Justo enfrente está el Molino Pequeño, del siglo XIV, y un poco más lejos la Casa de la Cofradía de los Molineros, que data del siglo XVII, hoy convertida en una interesante cafetería-restaurante en cuya terraza se puede pasar un rato muy agradable gracias a sus preciosas vistas.
Que Gdańsk es una ciudad que hay que visitar paseando es una verdad innegable. Es la mejor forma de descubrir la belleza y la magia de todos sus rincones. Además de la Ruta Real, no podemos perdernos el paseo que llega hasta el Muelle, que comienza cuando se termina la calle Dluga y que discurre a lo largo del río Motlawa. Caminando llegaremos a la Puerta de Santa María que está rematada por dos torres de ladrillo, y que marca el inicio de la calle Mariacka, conocida por reunir un gran número de tiendas de ámbar, muy famosa en Gdańsk. Merece la pena recorrerla con los ojos bien abiertos, contemplando la belleza de las joyas hechas con esta resina vegetal de color amarillo. Al final está la Basílica de Nuestra Señora, la mayor iglesia de Europa construida en ladrillo, que se inició en el siglo XIV. Si tenemos tiempo, es interesante subir a la torre para contemplar la ciudad desde un punto de vista impresionante, a 80 metros de altura. Continuamos el paseo hasta el muelle donde se encuentra el edificio de la Vieja Grúa. Se trata de una impresionante grúa medieval que data del siglo XIV y que se aloja en un gran edificio de madera. Y frente a la Vieja Grúa, en la llamada Isla del Plomo, está el Museo Marítimo donde está atracado el barco Soldek, el primer buque que se construyó en los astilleros de Gdańsk en 1948.
Una de las visitas culturales que no puede faltar en nuestra agenda es la del Museo Nacional de Gdańsk. Nació a finales del siglo XIX y reúne las colecciones del Museo de la Ciudad (pinturas, grabados y dibujos de grandes artistas europeos desde finales del siglo XV hasta principios del XIX) y el Museo de Artes y Oficios. Se ubica en un antiguo monasterio franciscano de estilo gótico tardío donde podremos visitar el Departamento de Arte Antiguo del museo, que atesora pinturas que datan desde el siglo XV hasta mediados del siglo XX, sobre todo de artistas relacionados con la ciudad de Gdańsk. Son obras de tema religioso, naturalezas muertas, retratos, escenas de género, etc. La obra más relevante de este departamento es el tríptico de El Juicio Final, de Hans Memling, del siglo XV. Además de obras pictóricas también se muestran esculturas, orfebrería, porcelana, etc. El Departamento de Arte Moderno nace en 2008, aunque previamente se había formado el Departamento de Arte Contemporáneo en 1970. Incluye una buena colección de pintura polaca del XIX, y obras del siglo XX de todos los ámbitos: pintura, escultura, cerámica, etc. Horario: en verano, de mayo a septiembre, abre de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 h. Los jueves de junio, julio y agosto, abre de 12:00 a 19:00 h. En invierno, de octubre a abril, abre de martes a viernes, de 9:00 a 16:00 h. Sábados y domingos, de 10:00 a 17:00 h. Lunes de todo el año, cerrado. Tel.: +48 58 301 70 61. Web: www.muzeum.narodowe.gda.pl Precio: entrada general, 2,50 €.
Es uno de los lugares clave en la historia de la ciudad, ya que allí se gestó uno de los movimientos sociales más importantes del país. En estos astilleros, que en los años 70 se llamaban Astilleros Lenin, trabajaba como electricista Lech Walesa, quien fue presidente de Polonia entre 1990 y 1995. En la década de los 80 se produjeron grandes protestas obreras en Gdańsk y en toda Polonia. Walesa lideró los movimientos sindicales y fundó el sindicato Solidaridad (Solidarnosc en polaco). En los últimos años, los astilleros han ido entrando en un declive continuado. Sin embargo, si estamos pasando unos días en Gdańsk, merece la pena acercarse hasta los astilleros y contemplar allí las tres grandes cruces de hierro que recuerdan a los obreros que fallecieron en el astillero. También se puede ver allí una especie de pequeño museo, con una exposición que narra la historia de los astilleros. Sin duda, un lugar histórico en la ciudad de Gdańsk como pocos.
El castillo medieval más grande de Europa es el castillo de Malbork, que se localiza a 60 km. de Gdańsk. Dada su relevancia, es imprescindible programar una salida para conocerlo. Las obras de construcción, llevadas a cabo por la Orden de los Caballeros Teutones, comenzaron a principios del siglo XIV. Se trata de una grandísima fortaleza amurallada de ladrillo rojo que ocupa unas 21 hectáreas de terreno, y que incluye tres castillos en su interior, además de otros edificios como armerías o iglesias. Para entrar hay que pagar una entrada de 7,25 €. Más información en www.zamek.malbork.pl
Es una urbe muy cercana a Gdańsk (a 15 km.) y, más que un lugar de interés histórico o cultural al uso, es un destino de recreo y entretenimiento. Un rincón de playa que cada verano reúne a lo más selecto de la población polaca. Sopot es una típica ciudad polaca del siglo XIX. La calle Monte Casino la recorre de cabo a rabo, hasta llegar al mar, al muelle de madera de Sopot, que es uno de los lugares más turísticos. En la playa pueden verse dos construcciones muy destacadas, el Gran Hotel y el faro. Desde Gdańsk es muy fácil llegar a Sopot, ya que existe una línea de autobuses entre las dos ciudades con una frecuencia de paso de entre 10 o 15 minutos.
Junto con Gdańsk y Sopot, Gdynia es la tercera urbe que compone la Triciudad, un amplio área metropolitana. Está a unos 20 kilómetros de Gdańsk, y se trata de una ciudad dedicada al comercio desde la antigüedad, desde que albergara uno de los puertos marítimos más grandes e importantes del Báltico. Además de hacer allí interesantes compras, ya que el espíritu comercial de la ciudad pervive hoy en día en sus calles y maravillosas tiendas, se pueden visitar el Museo Oceanográfico o el Museo Naval.
Se trata de una curiosa franja de arena localizada al norte de Gdańsk, que tiene unas dimensiones de unos 35 kilómetros de largo por aproximadamente de 100 a 300 metros de anchura. Se extiende paralela a la costa y en medio está la bahía de Puck. Merece la pena acercarse hasta allí para contemplar este raro paisaje, en el que se suceden las playas, una tras otra. También se puede visitar el pueblecito de Hel. Para llegar a este mágico lugar es posible tomar un tren desde Gdańsk, o viajar en ferry desde Gdynia.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: las carreteras polacas están, por lo general, en perfecto estado de conservación, por lo que es sencillo llegar hasta allí en coche.
- En avión: La ciudad cuenta con el Aeropuerto Internacional Lech Walesa de Gdańsk, que dista 12 kilómetros del centro. Una vez allí, se puede tomar un autobús, concretamente el nº 110, hasta Gdańsk (el billete cuesta 1 €). Otra opción es tomar un taxi. El trayecto hasta el centro urbano cuesta del orden de unos 10 €.
- En autobús: existen conexiones de autobús desde Gdańsk hasta Sopot y Gdynia, así como a otros puntos de interés de los alrededores.
- En tren: la estación de ferrocarril de Gdańsk recibe trenes procedentes de otras ciudades polacas e, incluso, desde capitales europeas. También hay trenes a Gdynia y Sopot.
- En barco: es posible viajar en ferry a Gdańsk desde varios puertos del mar Báltico.
- Transporte público: la mejor manera de moverse por la ciudad de Gdańsk es paseando. Caminando por sus calles, por la Ruta Real o el paseo del muelle, se descubre una ciudad con mucho encanto. Y como el tamaño de Gdańsk es accesible, moverse a pie es la mejor idea. Existen autobuses que llegan hasta los lugares de interés de los alrededores.
Presentación
Ciudad portuaria donde las haya, Gdańsk es la sexta urbe de Polonia con 456.874 habitantes (según datos recogidos en 2010). Se ubica geográficamente a orillas del mar Báltico, en la parte sur del Golfo de Gdańsk, un lugar perteneciente a la provincia de la Pomerania Oriental, y compone, junto con Sopot y Gdynia, un área metropolitana conocida como la Triciudad. Gdańsk es una urbe que mira al mar, con una industria naviera muy importante. Es también conocida como la “ciudad del ámbar”, ya que fue uno de los centros mundiales de producción de esta resina vegetal de gran belleza. Gdańsk es la ciudad perfecta para pasar un fin de semana turístico, ya que está repleta de lugares interesantes que visitar, comenzando por el propio centro histórico. A pesar de que tras la Segunda Guerra Mundial la ciudad quedó bastante dañada, el centro fue totalmente reconstruido con influencias flamencas, alemanas y polacas. Hoy pasear por la Ciudad Vieja y recorrer el muelle son algunos de los muchos placeres que nos brinda Gdańsk.
La localidad de Gdańsk pertenece (de mayor a menor) a la provincia Pomorskie y al barrio Gdańsk.
La localidad de Gdańsk cubre 262 km², tiene 455.717 habitantes (censo 2009) y una densidad de 1.739,38 habitantes por km².
El actual alcade de Gdańsk es Paweł Adamowicz.
El nombre francés de la localidad es Gdańsk, el nombre inglés de la localidad es Gdańsk.
El lema de Gdańsk es "Nec Temere, Nec Timide". La página web de Gdańsk es http://www.gdansk.pl
Visitas destacadas
Es una de las primeras cosas que han de hacerse cuando se llega a Gdańsk. Recorrer la Ruta Real, uno de los caminos señalados en la ciudad que nos trasladará a un pasado histórico especial. La Ruta Real discurre desde el centro de la ciudad hasta el muelle, recorriendo la famosa calle Dluga, la vía peatonal más importante de Gdańsk. Merece la pena contemplar los bellos y señoriales edificios de esta destacada vía, la mayoría de estilo flamenco. Y así, paseando sin prisa por esta maravillosa ruta, vamos descubriendo los monumentos más especiales de esta zona de la ciudad. Como la Puerta Alta, que se ubica en el cruce de la calle Dluga con la calle Bogulawskiego. Data del siglo XVI y está decorada con bellos escudos e inscripciones. También se pasa junto a la Puerta Dorada, del siglo XVII. Combina en su arquitectura los estilos italiano y flamenco. El edificio del Ayuntamiento se localiza en una parte en la que la calle Dluga se hace más ancha, Dlugi Targ. Fue construido en el siglo XIV y exhibe su alta torre con orgullo, en la que se puede ver en la parte más alta una estatua del Rey Segismundo II. Además de este destacado edificio, en Dlugi Targ hay que fijarse en la fuente de Neptuno, y en las bellas casas que la rodean. La calle continúa un poco más hasta cruzar la llamada Puerta Verde, después de lo cual llega al río, donde termina también la Ruta Real.
En Gdańsk hay una zona muy interesante que es la Ciudad Vieja, que se inicia a orillas del río Motlawa. En esta parte de la ciudad, que está rodeada por un canal, se localiza el Gran Molino con su arquitectura tradicional y su tejado a dos aguas. Fue construido en 1350 por los caballeros teutónicos, y reformado mucho tiempo después en el siglo XIX para adaptarlo a los tiempos que corrían. Además del molino de harina, la estructura incluía un granero y una panadería. Contaba con nada menos que 18 norias, por lo que podía moler la increíble cantidad de 200 toneladas de cereal cada día. Durante la Segunda Guerra Mundial el molino sufrió graves daños, como muchos de los edificios de la ciudad. Posteriormente, en torno al año 1962, fue reconstruido respetando su carácter y manteniendo su interior tal y como era en origen. Desde 1993 es un centro comercial muy especial y con mucho encanto. Justo enfrente está el Molino Pequeño, del siglo XIV, y un poco más lejos la Casa de la Cofradía de los Molineros, que data del siglo XVII, hoy convertida en una interesante cafetería-restaurante en cuya terraza se puede pasar un rato muy agradable gracias a sus preciosas vistas.
Que Gdańsk es una ciudad que hay que visitar paseando es una verdad innegable. Es la mejor forma de descubrir la belleza y la magia de todos sus rincones. Además de la Ruta Real, no podemos perdernos el paseo que llega hasta el Muelle, que comienza cuando se termina la calle Dluga y que discurre a lo largo del río Motlawa. Caminando llegaremos a la Puerta de Santa María que está rematada por dos torres de ladrillo, y que marca el inicio de la calle Mariacka, conocida por reunir un gran número de tiendas de ámbar, muy famosa en Gdańsk. Merece la pena recorrerla con los ojos bien abiertos, contemplando la belleza de las joyas hechas con esta resina vegetal de color amarillo. Al final está la Basílica de Nuestra Señora, la mayor iglesia de Europa construida en ladrillo, que se inició en el siglo XIV. Si tenemos tiempo, es interesante subir a la torre para contemplar la ciudad desde un punto de vista impresionante, a 80 metros de altura. Continuamos el paseo hasta el muelle donde se encuentra el edificio de la Vieja Grúa. Se trata de una impresionante grúa medieval que data del siglo XIV y que se aloja en un gran edificio de madera. Y frente a la Vieja Grúa, en la llamada Isla del Plomo, está el Museo Marítimo donde está atracado el barco Soldek, el primer buque que se construyó en los astilleros de Gdańsk en 1948.
Una de las visitas culturales que no puede faltar en nuestra agenda es la del Museo Nacional de Gdańsk. Nació a finales del siglo XIX y reúne las colecciones del Museo de la Ciudad (pinturas, grabados y dibujos de grandes artistas europeos desde finales del siglo XV hasta principios del XIX) y el Museo de Artes y Oficios. Se ubica en un antiguo monasterio franciscano de estilo gótico tardío donde podremos visitar el Departamento de Arte Antiguo del museo, que atesora pinturas que datan desde el siglo XV hasta mediados del siglo XX, sobre todo de artistas relacionados con la ciudad de Gdańsk. Son obras de tema religioso, naturalezas muertas, retratos, escenas de género, etc. La obra más relevante de este departamento es el tríptico de El Juicio Final, de Hans Memling, del siglo XV. Además de obras pictóricas también se muestran esculturas, orfebrería, porcelana, etc. El Departamento de Arte Moderno nace en 2008, aunque previamente se había formado el Departamento de Arte Contemporáneo en 1970. Incluye una buena colección de pintura polaca del XIX, y obras del siglo XX de todos los ámbitos: pintura, escultura, cerámica, etc. Horario: en verano, de mayo a septiembre, abre de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 h. Los jueves de junio, julio y agosto, abre de 12:00 a 19:00 h. En invierno, de octubre a abril, abre de martes a viernes, de 9:00 a 16:00 h. Sábados y domingos, de 10:00 a 17:00 h. Lunes de todo el año, cerrado. Tel.: +48 58 301 70 61. Web: www.muzeum.narodowe.gda.pl Precio: entrada general, 2,50 €.
Es uno de los lugares clave en la historia de la ciudad, ya que allí se gestó uno de los movimientos sociales más importantes del país. En estos astilleros, que en los años 70 se llamaban Astilleros Lenin, trabajaba como electricista Lech Walesa, quien fue presidente de Polonia entre 1990 y 1995. En la década de los 80 se produjeron grandes protestas obreras en Gdańsk y en toda Polonia. Walesa lideró los movimientos sindicales y fundó el sindicato Solidaridad (Solidarnosc en polaco). En los últimos años, los astilleros han ido entrando en un declive continuado. Sin embargo, si estamos pasando unos días en Gdańsk, merece la pena acercarse hasta los astilleros y contemplar allí las tres grandes cruces de hierro que recuerdan a los obreros que fallecieron en el astillero. También se puede ver allí una especie de pequeño museo, con una exposición que narra la historia de los astilleros. Sin duda, un lugar histórico en la ciudad de Gdańsk como pocos.
El castillo medieval más grande de Europa es el castillo de Malbork, que se localiza a 60 km. de Gdańsk. Dada su relevancia, es imprescindible programar una salida para conocerlo. Las obras de construcción, llevadas a cabo por la Orden de los Caballeros Teutones, comenzaron a principios del siglo XIV. Se trata de una grandísima fortaleza amurallada de ladrillo rojo que ocupa unas 21 hectáreas de terreno, y que incluye tres castillos en su interior, además de otros edificios como armerías o iglesias. Para entrar hay que pagar una entrada de 7,25 €. Más información en www.zamek.malbork.pl
Es una urbe muy cercana a Gdańsk (a 15 km.) y, más que un lugar de interés histórico o cultural al uso, es un destino de recreo y entretenimiento. Un rincón de playa que cada verano reúne a lo más selecto de la población polaca. Sopot es una típica ciudad polaca del siglo XIX. La calle Monte Casino la recorre de cabo a rabo, hasta llegar al mar, al muelle de madera de Sopot, que es uno de los lugares más turísticos. En la playa pueden verse dos construcciones muy destacadas, el Gran Hotel y el faro. Desde Gdańsk es muy fácil llegar a Sopot, ya que existe una línea de autobuses entre las dos ciudades con una frecuencia de paso de entre 10 o 15 minutos.
Junto con Gdańsk y Sopot, Gdynia es la tercera urbe que compone la Triciudad, un amplio área metropolitana. Está a unos 20 kilómetros de Gdańsk, y se trata de una ciudad dedicada al comercio desde la antigüedad, desde que albergara uno de los puertos marítimos más grandes e importantes del Báltico. Además de hacer allí interesantes compras, ya que el espíritu comercial de la ciudad pervive hoy en día en sus calles y maravillosas tiendas, se pueden visitar el Museo Oceanográfico o el Museo Naval.
Se trata de una curiosa franja de arena localizada al norte de Gdańsk, que tiene unas dimensiones de unos 35 kilómetros de largo por aproximadamente de 100 a 300 metros de anchura. Se extiende paralela a la costa y en medio está la bahía de Puck. Merece la pena acercarse hasta allí para contemplar este raro paisaje, en el que se suceden las playas, una tras otra. También se puede visitar el pueblecito de Hel. Para llegar a este mágico lugar es posible tomar un tren desde Gdańsk, o viajar en ferry desde Gdynia.
¿Cómo llegar?
- Por carretera: las carreteras polacas están, por lo general, en perfecto estado de conservación, por lo que es sencillo llegar hasta allí en coche.
- En avión: La ciudad cuenta con el Aeropuerto Internacional Lech Walesa de Gdańsk, que dista 12 kilómetros del centro. Una vez allí, se puede tomar un autobús, concretamente el nº 110, hasta Gdańsk (el billete cuesta 1 €). Otra opción es tomar un taxi. El trayecto hasta el centro urbano cuesta del orden de unos 10 €.
- En autobús: existen conexiones de autobús desde Gdańsk hasta Sopot y Gdynia, así como a otros puntos de interés de los alrededores.
- En tren: la estación de ferrocarril de Gdańsk recibe trenes procedentes de otras ciudades polacas e, incluso, desde capitales europeas. También hay trenes a Gdynia y Sopot.
- En barco: es posible viajar en ferry a Gdańsk desde varios puertos del mar Báltico.
- Transporte público: la mejor manera de moverse por la ciudad de Gdańsk es paseando. Caminando por sus calles, por la Ruta Real o el paseo del muelle, se descubre una ciudad con mucho encanto. Y como el tamaño de Gdańsk es accesible, moverse a pie es la mejor idea. Existen autobuses que llegan hasta los lugares de interés de los alrededores.