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La Catedral de Poznań, la primera del país
Fue la primera catedral de Polonia y una de las ciudades más antiguas del país. Un templo dedicado a San Pedro y San Pablo que data de finales del siglo X y que ha sido destruida y reconstruida en diversas ocasiones siguiendo los estilos románico, gótico, barroco y neoclásico. Es un edificio de ladrillo rojo que presenta mayoritariamente elementos de estilo gótico. Sin embargo, las continuas obras de reconstrucción le han conferido su aspecto original, basado fundamentalmente en la mezcla de estilos. La catedral se localiza en la isla de Ostrów Tumski. En el interior de este magnífico templo se puede visitar la tumba de numerosos reyes y príncipes polacos, y también la de algunos miembros de la nobleza. Uno de estos personajes es Mieszko I, primer rey de Polonia que fue coronado en el año 1025. Su mausoleo está en la Capilla de Oro, una de las capillas laterales de la catedral.
La antigua Plaza del Mercado (Stare Rynek) y el Ayuntamiento (Ratusz)
Es, seguramente, el lugar más emblemático de toda la ciudad. Una bella plaza rodeada por vistosos edificios de arquitectura señorial de estilo gótico, renacentista y barroco, donde residían los nobles. Cada una de las cuatro esquinas de la plaza cuadrada muestra una fuente decorativa. Están dedicadas a Proserpina, Marte, Neptuno y Apolo, siendo la primera la más antigua, del siglo XVIII. Entre los edificios más importantes de la plaza destaca el Museo de Henry Sienkiewicz, escritor ganador del Premio Nobel en 1905 y autor de la novela "Quo Vadis"? Pero el edificio más relevante de la antigua Plaza del Mercado es, sin duda, el Ayuntamiento, una imponente construcción de estilo renacentista que fue proyectada y levantada en 1536 por el arquitecto Juan Baptista Quadro. Su fachada, con tres pisos de arcadas y una magnífica torre, es toda una maravilla. La torre del reloj capta cada día a las 12:00 del mediodía las miradas de todos los turistas, ya que a esa hora dos cabritos salen de la torre y chocan sus cornamentas doce veces. El ayuntamiento alberga dos museos: el Museo de la Historia de Poznań, y el Museo de Instrumentos Musicales.
La iglesia de San Estanislao
Un edificio religioso que no puede dejar de visitarse en Poznań, además de la catedral, es la iglesia de San Estanislao, que fue construida por la orden de los jesuitas entre 1651 y 1732. Por la pureza de su estilo arquitectónico, es uno de los templos barrocos más destacados del país. Se trata de un edificio de tres naves con una magnífica bóveda decorada con pinturas murales que narran escenas de la vida de San Estanislao. El interior de la iglesia, como si de un auténtico museo se tratase, reúne obras pictóricas y escultóricas de gran valor artístico. La iglesia, por sus maravillosas cualidades acústicas, es el lugar perfecto pata la celebración de conciertos, lo que se hace todos los días a las 12:00 de la mañana de junio a septiembre. El resto del año solamente se celebran los sábados. Junto a la iglesia está el Colegio, un edificio del siglo XVIII dotado de un magnífico claustro. Allí vivió Napoleón durante un mes en 1806, y después fue la residencia del Gran Duque de Poznań, Antoni Radziwill.
Ostrów Tumski, la isla de la catedral
Es la parte más antigua de la ciudad y el lugar exacto en el que se dice que nació el estado polaco. Una isla en el río Varta en la que están los edificios más antiguos de Poznań, comenzando por la catedral. De hecho, Ostrów Tumski significa “la isla de la catedral”. También se localiza allí la iglesia de Santa María. En tiempos antiguos se alzaba en Ostrów Tumski el castillo de Miecislao I, que fue el primer duque de Polonia. Tanto él como su hijo Boleslao I el Bravo, están enterrados en la Capilla de Oro de la catedral. En la isla de Ostrów Tumski también se puede visitar el Museo Archidiocesano, que guarda una interesante colección de objetos litúrgicos, así como esculturas medievales y pinturas de artistas como Leon Wyczólkowski, principal representante del movimiento artístico conocido como realismo polaco, y el único cuadro que hay en Polonia del pintor Anton van Dyck.
El Parque del lago Malta y el Parque de la Ciudadela
Además de un centro histórico y arquitectónico de primer orden, cuenta con varias zonas verdes de esparcimiento que cautivan tanto a los turistas como a los residentes en la ciudad. El Parque del Lago Malta, por ejemplo, es uno de los preferidos por todos en Poznań por su bello entorno natural. Debe su nombre al lago artificial que hay en sus dominios, construido en el año 1952. Entre los tesoros del parque destacan, además del lago, un manantial de agua mineromedicinal, un cine al aire libre, varios restaurantes y hasta una playa pública. También se localiza aquí el centro Malta Ski, dotado con una pista de esquí y otra de hielo. El Parque de la Ciudadela es otra de las zonas verdes de la ciudad. En el lugar donde se localiza hubo anteriormente una fortaleza prusiana de la que aún quedan algunas ruinas. En este parque hay un cementerio y también está la sede del Museo Militar, con armas, artefactos y vehículos de guerra.
Kórnik, una ciudad con castillo medieval
Los alrededores de Poznań están repletos de ciudades muy interesantes que merece la pena visitar. Una de ellas es Kórnik que, además, está muy cerca, a sólo 18 kilómetros en dirección sur. Entre los muchos lugares que hay que ver en Kórnik destaca el Castillo Dzialynski, una fortaleza medieval reconstruida en el siglo XIX. También es interesante el Parque Dendrológico, con más de 3.500 especies de árboles de diferentes procedencias, en especial de Japón, China y América. La ciudad cuenta, además, con una iglesia parroquial del siglo XV muy especial.
El Parque Nacional de Gran Polonia
Para descubrir esta increíble zona natural tan sólo hay que recorrer 15 kilómetros desde Poznań. Una maravilla de parque que incluye varios lagos y bosques en el que abundan las especies autóctonas como ciervos y jabalíes. También es el lugar de descanso y refugio de numerosas aves migratorias. Tiene unas 7.500 hectáreas y está surcado por diversas rutas de entre 10 y 15 km. de recorrido. Caminar por ellas es la forma de conocer en toda su esencia la diversidad natural del Parque Nacional de Gran Polonia.
El palacio barroco de Rogalin
Al sur de Poznań, a solamente 16 km., está la ciudad de Rogalin, famosa por su palacio de estilo barroco que perteneció a la familia Raczynski. Aunque pudo haber sido construido sobre una edificación anterior, con la forma que tiene en la actualidad existe desde 1770. El complejo arquitectónico comprende, además del palacio, otros edificios adyacentes, un parque de estilo francés y las cuadras. En el interior del palacio se guarda una estupenda colección de más de 250 pinturas que pertenecieron a la familia Raczynski.
El casco antiguo de Gniezno, una maravilla arquitectónica
El visitante que pasa unos días en Poznań no debe marcharse de la zona sin acercarse hasta Gniezno, una ciudad realmente bella que se localiza a 61 km. Allí puede visitarse la catedral y el Museo del Estado Polaco, aunque lo más interesante es recorrer su casco antiguo, paseando sin prisa por sus calles y plazas. Gniezno tuvo gran importancia en la historia de Polonia, sobre todo en los tiempos de la creación del estado polaco, en los siglos X y XI. Las iglesias góticas de San Juan Bautista, del siglo XIV, y de San Miguel Arcángel, del XV, son otras visitas que merece la pena hacer en la ciudad.
Redactor :
Marion Rouillot
