Presentación
Fátima es una ciudad portuguesa conocida internacionalmente por las apariciones que la Virgen realizó a tres pastorcillos del lugar. Aunque antiguamente era una zona de interior, pobre y donde la población se dedicaba principalmente al pastoreo y la agricultura hoy en día Fátima ha crecido y se ha convertido en una ciudad de peregrinación con gran afluencia de gente durante todo el año. Actualmente la ciudad cuenta con unos 10.000 habitantes gracias a la construcción del Santuario de Fátima que trajo el desarrollo a la ciudad. Además se ha convertido en una zona animada con tiendas, hoteles y residencias de muchas órdenes religiosas donde encontrar todos los servicios que necesitemos durante nuestra visita. A pesar de ser conocida como destino religioso, Fátima puede ser un buen lugar para conocer la historia, las tradiciones, la cultura y la forma de ser de todo el pueblo portugués.
Visitas destacadas
Cuando se decide ir a Fátima es por dos motivos, o bien religiosos o bien históricos y en ambos casos una parada necesaria en este viaje va a ser la Cova da Iria. Esta cueva es conocida como el Santuario de Fátima. Se encuentra a tan sólo un kilómetro de la ciudad y es el lugar donde los tres pastores conducían sus ovejas y donde se les apareció la Virgen hasta en cinco ocasiones. El centro neurálgico de este santuario es una pequeña y sencilla capilla conocida como “Pequeña Capilla de las Apariciones”. Esta es la primera construcción que tuvo el lugar y es exactamente el sitio donde ocurrieron las apariciones. En lugar de la encina donde se aparecía la Virgen, de la que hablaban los niños y que fue destruida por los buscadores de reliquias, ahora encontramos una imagen de la Virgen. Cuentan por estos lugares que la encina que podemos observar en los alrededores es donde los niños esperaban con paciencia las apariciones. En esta capilla hay misas casi de forma continua y en numerosos idiomas, además siempre hay fieles rezando el Rosario cosa que dicen, transmitió la Virgen a los niños que debía hacerse en ese lugar.
La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima es el lugar que corona el santuario, en el lugar más alto de la Cova da Iria. Su construcción se llevó a cabo en el año 1928 y fue consagrada en 1953. Dominando en la Basílica hay una torre de unos 65 metros. En su interior podemos ver magníficos altares, vidrieras e imágenes pero lo más importante es que aquí descansan los restos mortales de los tres pastores fallecidos, Francisco, que falleció en 1919, Jacinta que lo hizo en 1920 y la última en fallecer, Sor Lucía, quien falleció en Coimbra en 2005 pero fue aquí trasladada. Todos ellos declarados hoy en día Beatos de la Iglesia. Los dibujos de las vidrieras de la Basílica representan las escenas de las apariciones. Los 15 altares que hallamos en su interior son cada uno de los misterios del Rosario también podemos apreciar en el interior un magnífico órgano de 12.000 tubos que se instaló aquí en 1952. Frente a la Basílica nos encontramos con la enorme explanada que puede contener hasta 300.000 personas que se concentran en las fechas más señaladas como son el 13 de mayo, el 13 de octubre o cuando hay visitas papales.
Al salir de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima nos encontramos con una enorme explanada, del doble de tamaño que la de San Pedro de Roma. Se trata de una gigantesca plaza de 540 x 160 metros que puede contener hasta 300.000 personas que se dan cita en las fechas más representativas. Lindando con la explanada nos encontramos con dos edificios que son, uno la Casa dos Dores (la Casa de los Dolores) y el otro, la Casa do Carmo (Casa del Carmen) donde encontramos el Rectorado del Santuario y donde tenemos a nuestra disposición toda la información necesaria sobre la Basílica y el Santuario, como horario de misas, peregrinaciones, procesiones, etcétera, es decir, funciona como oficina de información. En medio de la explanada nos encontramos con el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, justo a la derecha de la Capilla de las Apariciones, donde tuvieron lugar exactamente las apariciones de la Virgen sobre la copa de la encina que aquí se encontraba. A la entrada del Santuario podemos observar también un trozo del muro de Berlín, que trajeron hasta aquí en reconocimiento a la voluntad de dios por la caída del comunismo, que fue una de las promesas de la Virgen.
Tras la gran explanada frente a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima encontramos otra gigantesca iglesia, en este caso se trata de la Iglesia de la Santísima Trinidad donde se pueden concentrar hasta 9.000 peregrinos sentados o bien más de 200.000 de pie. En esta explanada es donde encontramos el puesto de información y además nos ayuda a orientarnos. La explanada parte la ciudad en dos: la calle principal en el oeste se llama Rua Jacinta Marto, cruza la explanada y reaparece en el este con el nombre de Rua Francisco Marto. Hay un par de museos en Fátima que pueden ser muy interesantes, tanto por el lado religioso uno de ellos, como por el lado histórico y cultural, el otro. El museo de cera lo encontramos en la calle Jacinta Marto y en él se hallan representaciones de escenas del milagro con unas llamativas figuras que suelen gustar mucho a los niños. Y por otro lado, podemos visitar el museo de Arte Sacro y etnología situado en la calle Francisco Marto. Si aún tenemos ganas de pasear por la ciudad podemos ir por la Rotonda de Santa Teresa de Ourém que recorre los alrededores de Fátima y llega hasta la Cueva del Ángel.
En los alrededores de Fátima existen innumerables grutas. Quizás las más sorprendentes sean las grutas de Mira d'Aire a tan sólo 15 kilómetros de la ciudad. Se puede realizar una visita guiada por ella que dura unos 45 minutos. Ocupa unos 10.000 metros de largo divididos en distintos sectores. La visita acaba a unos 110 metros de profundidad desde donde cogemos un ascensor que nos devuelve a la superficie de nuevo. Las grutas de San Antonio fueron descubiertas en 1955 y son de las más impresionantes que hay en el entorno de Fátima. Éstas las podemos encontrar a unos 26 kilómetros de la ciudad y presentan una extensión de unos 6.000 metros cuadrados. Las grutas de San Antonio están habilitadas para las visitas con una iluminación que pone de manifiesto tanto las estalactitas como las estalagmitas, así como las diferentes caídas de agua. Existen también otras grutas como la de Alvados situada a 25 kilómetros de Fátima o las grutas da Moeda de S. Mamede a tan sólo 10 kilómetros de distancia. Todas ellas son muy bonitas y se pueden realizar visitas guiadas.
Quizás este lugar, situado a unos 3 kilómetros del santuario principal de Fátima, sea un buen lugar donde comenzar la visita. Ajustrel es el pueblo donde los 3 pastores se criaron y donde podemos visitar las casas tal y como eran en la época de las apariciones. De esta forma los visitantes pueden apreciar las sencillas y modestas condiciones en las que se vivía en esta zona en aquella época. También se puede visitar el jardín de una de las casas, con el pozo donde se apareció el “Ángel de la Paz” a los niños por segunda vez.
En este lugar situado a tan sólo 300 metros de Ajustrel fue donde ocurrió la cuarta aparición de la Virgen. Los niños no pudieron acudir a la Cova da Iria, como habían quedado con la Virgen, por estar encarcelados desde el 13 de agosto, así que el 19 de agosto de 1917 se les apareció aquí y les dijo que continuaran acudiendo a la cueva los dos meses siguientes. Y de este modo este lugar se ha convertido en otro de los lugares más visitados por los turistas que vienen a Fátima. Puede aprovechar la visita al hogar de los pastores para luego continuar con esta y así hacerlo todo junto.
En los alrededores de Fátima, algo más alejado pero de muy fácil acceso encontramos este Parque Natural que ocupa una superficie de casi 40.000 hectáreas. La zona es árida y la fauna y la flora se ha adaptado al medio de tal forma que mereció la pena crear un espacio protegido para todas estas especies con características únicas. También encontramos aquí el yacimiento Pedreira do Galinha, el más grande del mundo y reconocido como Monumento Natural. Es de la época del jurásico medio y presenta marcas de dinosaurios de nitidez asombrosa. Existen carteles informativos de todo lo que vamos viendo por los senderos creados por los dinosaurios.
La ciudad de Nazaré se encuentra a unos 45 minutos de Fátima. Es una buena opción para pasar un día cerca del mar, relajado y si queremos, viendo muchas cosas. En Nazaré no nos faltarán actividades y visitas que realizar. Tenemos la playa, donde podemos pasar todo el día si el tiempo acompaña, pero también tenemos el pueblo, la zona alta sobre el acantilado con vistas maravillosas. Pero también podemos visitar la ermita de Nuestra Señora de Nazaré, el fuerte de San Miguel, la cruz de Vasco de Gama o la Basílica de Nuestra Señora de Nazaré. Vale la pena organizar la visita antes de llegar a la ciudad para no perdernos nada.
¿Cómo llegar?
En coche: Fátima se encuentra a unos 160 kilómetros de Lisboa y tiene fácil acceso por la autopista A1. Cuando llegamos a la altura de Tomar, cogemos la salida a Fátima. Si llegamos en coche desde cualquier ciudad europea a través de España no hará falta pasar por Lisboa sino dirigirse directamente a Fátima.
En tren: hay trenes que enlazan Lisboa con la ciudad pero la estación de tren de Fátima queda bastante alejada del centro urbano y del santuario por lo que sería necesario coger un autobús desde la estación hasta el centro de la ciudad.
En autobús: hay líneas regulares que enlazan Batalha, Leiria y Tomar con Fátima. El autobús nos deja en la estación que hay en la calle Don José Alves Correia da Silva. El trayecto desde Lisboa suele durar una hora y media aproximadamente y el precio ronda los 10 euros.
En avión: si llegamos en avión deberemos aterrizar en el aeropuerto internacional de Lisboa “Aeroporto da Portela” el cual mantiene tráfico aéreo con las principales ciudades de Europa y del mundo. Recibe vuelos de grandes compañías internacionales pero también vuelos chárter y de bajo coste. El aeropuerto está situado a unos 7 kilómetros de la capital pero está muy bien enlazado en autobús con el centro. Desde el aeropuerto al centro de la ciudad podemos tardar unos 20 minutos.
Presentación
Fátima es una ciudad portuguesa conocida internacionalmente por las apariciones que la Virgen realizó a tres pastorcillos del lugar. Aunque antiguamente era una zona de interior, pobre y donde la población se dedicaba principalmente al pastoreo y la agricultura hoy en día Fátima ha crecido y se ha convertido en una ciudad de peregrinación con gran afluencia de gente durante todo el año. Actualmente la ciudad cuenta con unos 10.000 habitantes gracias a la construcción del Santuario de Fátima que trajo el desarrollo a la ciudad. Además se ha convertido en una zona animada con tiendas, hoteles y residencias de muchas órdenes religiosas donde encontrar todos los servicios que necesitemos durante nuestra visita. A pesar de ser conocida como destino religioso, Fátima puede ser un buen lugar para conocer la historia, las tradiciones, la cultura y la forma de ser de todo el pueblo portugués.
Visitas destacadas
Cuando se decide ir a Fátima es por dos motivos, o bien religiosos o bien históricos y en ambos casos una parada necesaria en este viaje va a ser la Cova da Iria. Esta cueva es conocida como el Santuario de Fátima. Se encuentra a tan sólo un kilómetro de la ciudad y es el lugar donde los tres pastores conducían sus ovejas y donde se les apareció la Virgen hasta en cinco ocasiones. El centro neurálgico de este santuario es una pequeña y sencilla capilla conocida como “Pequeña Capilla de las Apariciones”. Esta es la primera construcción que tuvo el lugar y es exactamente el sitio donde ocurrieron las apariciones. En lugar de la encina donde se aparecía la Virgen, de la que hablaban los niños y que fue destruida por los buscadores de reliquias, ahora encontramos una imagen de la Virgen. Cuentan por estos lugares que la encina que podemos observar en los alrededores es donde los niños esperaban con paciencia las apariciones. En esta capilla hay misas casi de forma continua y en numerosos idiomas, además siempre hay fieles rezando el Rosario cosa que dicen, transmitió la Virgen a los niños que debía hacerse en ese lugar.
La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima es el lugar que corona el santuario, en el lugar más alto de la Cova da Iria. Su construcción se llevó a cabo en el año 1928 y fue consagrada en 1953. Dominando en la Basílica hay una torre de unos 65 metros. En su interior podemos ver magníficos altares, vidrieras e imágenes pero lo más importante es que aquí descansan los restos mortales de los tres pastores fallecidos, Francisco, que falleció en 1919, Jacinta que lo hizo en 1920 y la última en fallecer, Sor Lucía, quien falleció en Coimbra en 2005 pero fue aquí trasladada. Todos ellos declarados hoy en día Beatos de la Iglesia. Los dibujos de las vidrieras de la Basílica representan las escenas de las apariciones. Los 15 altares que hallamos en su interior son cada uno de los misterios del Rosario también podemos apreciar en el interior un magnífico órgano de 12.000 tubos que se instaló aquí en 1952. Frente a la Basílica nos encontramos con la enorme explanada que puede contener hasta 300.000 personas que se concentran en las fechas más señaladas como son el 13 de mayo, el 13 de octubre o cuando hay visitas papales.
Al salir de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima nos encontramos con una enorme explanada, del doble de tamaño que la de San Pedro de Roma. Se trata de una gigantesca plaza de 540 x 160 metros que puede contener hasta 300.000 personas que se dan cita en las fechas más representativas. Lindando con la explanada nos encontramos con dos edificios que son, uno la Casa dos Dores (la Casa de los Dolores) y el otro, la Casa do Carmo (Casa del Carmen) donde encontramos el Rectorado del Santuario y donde tenemos a nuestra disposición toda la información necesaria sobre la Basílica y el Santuario, como horario de misas, peregrinaciones, procesiones, etcétera, es decir, funciona como oficina de información. En medio de la explanada nos encontramos con el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, justo a la derecha de la Capilla de las Apariciones, donde tuvieron lugar exactamente las apariciones de la Virgen sobre la copa de la encina que aquí se encontraba. A la entrada del Santuario podemos observar también un trozo del muro de Berlín, que trajeron hasta aquí en reconocimiento a la voluntad de dios por la caída del comunismo, que fue una de las promesas de la Virgen.
Tras la gran explanada frente a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima encontramos otra gigantesca iglesia, en este caso se trata de la Iglesia de la Santísima Trinidad donde se pueden concentrar hasta 9.000 peregrinos sentados o bien más de 200.000 de pie. En esta explanada es donde encontramos el puesto de información y además nos ayuda a orientarnos. La explanada parte la ciudad en dos: la calle principal en el oeste se llama Rua Jacinta Marto, cruza la explanada y reaparece en el este con el nombre de Rua Francisco Marto. Hay un par de museos en Fátima que pueden ser muy interesantes, tanto por el lado religioso uno de ellos, como por el lado histórico y cultural, el otro. El museo de cera lo encontramos en la calle Jacinta Marto y en él se hallan representaciones de escenas del milagro con unas llamativas figuras que suelen gustar mucho a los niños. Y por otro lado, podemos visitar el museo de Arte Sacro y etnología situado en la calle Francisco Marto. Si aún tenemos ganas de pasear por la ciudad podemos ir por la Rotonda de Santa Teresa de Ourém que recorre los alrededores de Fátima y llega hasta la Cueva del Ángel.
En los alrededores de Fátima existen innumerables grutas. Quizás las más sorprendentes sean las grutas de Mira d'Aire a tan sólo 15 kilómetros de la ciudad. Se puede realizar una visita guiada por ella que dura unos 45 minutos. Ocupa unos 10.000 metros de largo divididos en distintos sectores. La visita acaba a unos 110 metros de profundidad desde donde cogemos un ascensor que nos devuelve a la superficie de nuevo. Las grutas de San Antonio fueron descubiertas en 1955 y son de las más impresionantes que hay en el entorno de Fátima. Éstas las podemos encontrar a unos 26 kilómetros de la ciudad y presentan una extensión de unos 6.000 metros cuadrados. Las grutas de San Antonio están habilitadas para las visitas con una iluminación que pone de manifiesto tanto las estalactitas como las estalagmitas, así como las diferentes caídas de agua. Existen también otras grutas como la de Alvados situada a 25 kilómetros de Fátima o las grutas da Moeda de S. Mamede a tan sólo 10 kilómetros de distancia. Todas ellas son muy bonitas y se pueden realizar visitas guiadas.
Quizás este lugar, situado a unos 3 kilómetros del santuario principal de Fátima, sea un buen lugar donde comenzar la visita. Ajustrel es el pueblo donde los 3 pastores se criaron y donde podemos visitar las casas tal y como eran en la época de las apariciones. De esta forma los visitantes pueden apreciar las sencillas y modestas condiciones en las que se vivía en esta zona en aquella época. También se puede visitar el jardín de una de las casas, con el pozo donde se apareció el “Ángel de la Paz” a los niños por segunda vez.
En este lugar situado a tan sólo 300 metros de Ajustrel fue donde ocurrió la cuarta aparición de la Virgen. Los niños no pudieron acudir a la Cova da Iria, como habían quedado con la Virgen, por estar encarcelados desde el 13 de agosto, así que el 19 de agosto de 1917 se les apareció aquí y les dijo que continuaran acudiendo a la cueva los dos meses siguientes. Y de este modo este lugar se ha convertido en otro de los lugares más visitados por los turistas que vienen a Fátima. Puede aprovechar la visita al hogar de los pastores para luego continuar con esta y así hacerlo todo junto.
En los alrededores de Fátima, algo más alejado pero de muy fácil acceso encontramos este Parque Natural que ocupa una superficie de casi 40.000 hectáreas. La zona es árida y la fauna y la flora se ha adaptado al medio de tal forma que mereció la pena crear un espacio protegido para todas estas especies con características únicas. También encontramos aquí el yacimiento Pedreira do Galinha, el más grande del mundo y reconocido como Monumento Natural. Es de la época del jurásico medio y presenta marcas de dinosaurios de nitidez asombrosa. Existen carteles informativos de todo lo que vamos viendo por los senderos creados por los dinosaurios.
La ciudad de Nazaré se encuentra a unos 45 minutos de Fátima. Es una buena opción para pasar un día cerca del mar, relajado y si queremos, viendo muchas cosas. En Nazaré no nos faltarán actividades y visitas que realizar. Tenemos la playa, donde podemos pasar todo el día si el tiempo acompaña, pero también tenemos el pueblo, la zona alta sobre el acantilado con vistas maravillosas. Pero también podemos visitar la ermita de Nuestra Señora de Nazaré, el fuerte de San Miguel, la cruz de Vasco de Gama o la Basílica de Nuestra Señora de Nazaré. Vale la pena organizar la visita antes de llegar a la ciudad para no perdernos nada.
¿Cómo llegar?
En coche: Fátima se encuentra a unos 160 kilómetros de Lisboa y tiene fácil acceso por la autopista A1. Cuando llegamos a la altura de Tomar, cogemos la salida a Fátima. Si llegamos en coche desde cualquier ciudad europea a través de España no hará falta pasar por Lisboa sino dirigirse directamente a Fátima.
En tren: hay trenes que enlazan Lisboa con la ciudad pero la estación de tren de Fátima queda bastante alejada del centro urbano y del santuario por lo que sería necesario coger un autobús desde la estación hasta el centro de la ciudad.
En autobús: hay líneas regulares que enlazan Batalha, Leiria y Tomar con Fátima. El autobús nos deja en la estación que hay en la calle Don José Alves Correia da Silva. El trayecto desde Lisboa suele durar una hora y media aproximadamente y el precio ronda los 10 euros.
En avión: si llegamos en avión deberemos aterrizar en el aeropuerto internacional de Lisboa “Aeroporto da Portela” el cual mantiene tráfico aéreo con las principales ciudades de Europa y del mundo. Recibe vuelos de grandes compañías internacionales pero también vuelos chárter y de bajo coste. El aeropuerto está situado a unos 7 kilómetros de la capital pero está muy bien enlazado en autobús con el centro. Desde el aeropuerto al centro de la ciudad podemos tardar unos 20 minutos.