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Entre un club deportivo y un centro cultural
Inglaterra es famosa por su devoción por las tradiciones; y aun así los navíos ingleses estuvieron entre los primeros en navegar la alta mar y no fue sino en Inglaterra donde nació la revolución industrial. Parece que el famoso lema "Ir valientemente más allá de los dominios conocidos donde ningún hombre se ha aventurado antes" está tan arraigado en la forma de vida inglesa como toda tradición conservadora. Esta mezcla en apariencia imposible de conservadurismo e innovación penetra en la sociedad inglesa y se reafirma en los lugares más improbables; como por ejemplo, una Casa de Dios.
Los miembros de la iglesia baptista de Basingstoke están "unidos por su fe común en Dios". Se reúnen para rezar y a veces para hablar de importantes asuntos teológicos. Hasta ahora parece ser lo más tradicional posible. Por otro lado, los viernes se reúnen entre 40 y 50 adolescentes en un club juvenil. El programa de la tarde puede variar pero bastante a menudo incluye juegos como el ping pong o el bádmington o patinaje sobre hielo. Esas tardes terminan con la "hora de Jesús", un breve discurso sobre Dios pronunciado por uno de los jóvenes líderes. ¡Y no hace falta ser miembro de la iglesia para asistir!
¡Directo al pasado!
La tradición es, por definición, algo natural del pasado. Cumplir la tradición fundamentalmente significa mirar atrás y copiar lo que hay; a veces sin entender ni apreciar por qué era de esa forma. El museo Milestones de Basingstoke trata el pasado también pero hace exactamente lo contrario: presenta el pasado de forma que contribuye a darle vida. No es una casualidad que el nombre oficial sea Museo de Hampshire de Historia Viva. Puede ser entretenido, informativo o a veces incluso esclarecedor mirar una fotografía de una antigua calle adoquinada con todo tipo de personajes con extraños atuendos deambulando por ella; pero poder convertirse en uno de esos personajes crea una emoción de otro tipo: encontrarse con ellos y conocerlos y saludarlos o, digamos, subir a un tranvía victoriano o simplemente un vehículo de 1930. También es mucho más educativo porque aprendemos más cuando tenemos los sentidos alerta: vestidos como un victoriano y bebiendo una pinta de cerveza de Gales en un pub eduardiano podemos aprender más sobre la sociedad victoriana en 10 minutos de lo que aprenderíamos en meses estudiando libros históricos con fotografías auténticas.
Impulsados por la tecnología
El museo Milestones es un ejemplo notable de museo al aire libre: un concepto muy exitoso que (¡se veía venir!) es en sí mismo una tradición establecida por los países escandinavos hacia finales del siglo XIX. Por lo contrario, Basingstoke Skiplex es un increíble producto de la tecnología moderna: un complejo de esquí cubierto cuyas dos pistas totalmente ajustables permiten a los expertos esquiadores de fondo y alpinos, además de a los practicantes de snowboard, practicar sus movimientos mientras los principiantes dan sus primeros pasos con esquíes de forma segura. Aunque no hay límites de edad, los niños serían la audiencia objetivo más natural de un centro deportivo como ése, y la zona de observación garantiza que los padres puedan vigilar a sus hijos practicando y divirtiéndose. El "túnel de viento súpersuave y superrápido para hacer caída libre en interiores" es un extra atractivo. Esta combinación de ejercicio total y de diversión familiar (también hay una zona de fiestas donde toda la familia puede ir tras las prácticas) garantiza de forma efectiva que Skiplex se convierta en un gran éxito, parecido a lo que sucedió con Rock Circus en Londres hace unos 30 años. Como resultado, el centro abre 12 horas al día entre semana (de 11:00 a 23:00) y 16 horas enteras (de 7:00 a 23:00) los fines de semana y festivos nacionales.
Castillos y mansiones
A lo largo de la historia Inglaterra ha estado entre los países más avanzados tecnológicamente en todos los periodos históricos – ya sea en cuanto a armamento, construcción y navegación de barcos o producción industrial. La tecnología ha ayudado al país a construir un poderoso imperio que se extendía por más de medio mundo – aun así el corazón y el alma de Inglaterra permanecían en casa. Desde la época medieval el hogar del hombre inglés estaba en su castillo - o mansión. Inglaterra nunca sería la misma sin las mansiones de los nobles con sus numerosas habitaciones espaciosas, sus céspedes cuidados y sus pacíficos parques – y la Vyne de Basingstoke es un ejemplo perfecto de estas mansiones. A lo largo de varios siglos la Vyne perteneció a un representante típico de la aristocracia inglesa, la familia Chute. Sus habitaciones recibieron a muchos invitados distinguidos, Enrique VIII solía tener una habitación personal que usaba cada vez que honraba a los Chute haciéndoles una visita real.
La mansión fue convertida en museo a mediados del siglo pasado y se ha hecho todo lo posible para dejar la casa y el terreno exactamente como había sido durante el tiempo de los Chute. Como resultado, el castillo proporciona a sus visitantes una rara oportunidad de sumergirse en el estilo de vida refinado de la crème de la crème de la alta sociedad inglesa.
Una víctima de la Guerra Civil
La Vyne ha sobrevivido muchos siglos y ha conservado su magnífica belleza. Su compañera, la Casa Tudor, y una vecina relativa, la Casa Basing, fueron mucho menos afortunadas. Estructura del siglo XVI, durante más de cien años ha sido tan impresionante por su tamaño y lujo como el Palacio Hampton Court, pero la guerra civil a mediados del siglo siguiente trajo su perdición. La casa había sido una posesión hereditaria de la familia Paulette, cuyos representantes poseían el título de Marqués de Winchester – y el quinto marqués en la sucesión, John Paulette, fue un famoso partidario del rey, Carlos I. Por ese motivo la Casa Basing fue asediada repetidamente por las fuerzas parlamentarias y finalmente destruida en 1645. Hoy en día el lugar sólo puede alardear de unas amplias ruinas y un gran establo. Incluso aunque el establo es el mayor de su tipo que ha podido sobrevivir desde la época de los Tudor, para competir por la atención del público con algo tan impresionante como la Vyne, la gestión de la Casa Basing ha tenido que ser creativa. Y tuvo éxito encontrando su propio hueco – en concreto, una representación con disfraces del asedio del siglo XVII. La presentación de 90 minutos apoyada por efectos especiales y acompañada de comentarios de expertos es una experiencia memorable, sobre todo para los niños.
Pongámonos en camino
Quienes puedan pasar más de una hora y media en la zona encontrarán en la Casa Basing el punto de partida del famoso Camino de Basing – un paseo circular de unos 10 kilómetros (siempre se puede elegir una ruta más corta). El pintoresco camino lleva más allá de un espléndido arco nombrado por el duque de Bolton. El Arco de Bolton es todo lo que queda de la hacienda Blackwood, la residencia principal de los Paulette tras la destrucción de la Casa Basing. Otro punto destacado de la ruta circular son los estanques de la Presa Negra – una reserva acaudalada con una variedad de vida acuática.
Con todo, el camino garantiza tres horas de paz y tranquilidad.
A todo vapor
Para equilibrar la paz y tranquilidad con la velocidad y la excitación podemos acudir al Ferrocarril en miniatura de Viables, desarrollado por un grupo de aficionados apasionados hace unos 30 años. Fundaron la Sociedad de ingeniería moderna que ha conseguido construir una vía de 600 metros y modelos de locomotoras para recorrerla. Las locomotoras son copias exactas de los motores a vapor de tamaño real (¡incluso queman el carbón y utilizan agua igual que sus "hermanos mayores"!). Esos coches en miniatura transportan pasajeros entre las 11:00 y las 16:00 por sólo 1 libra por pasajero. ¡El aspecto más fascinante del paseo es que los pasajeros se suben encima de los coches en lugar de dentro de ellos!
Enamorándose de Jane Austen
Inglaterra fue uno de los primeros países de Europa en ofrecer excursiones a pie personalizadas (a diferencia de las excursiones en autobús que dan servicio a grupos grandes). Basingstoke aprovecha esta gran tradición (¡e innovación!) ofreciendo una excursión única dedicada a la popular autora, Jane Austen, que nació en la zona y pasó una parte importante de su vida allí. Es una excursión de autobús con una sensación personal ofrecida por la narrativa del guía sobre la vida social y cultural de Jane que se convirtió en la inspiración para sus novelas. Es una excursión de un día entero e incluye una visita al museo Jane Austen.
Resumen de la experiencia
En cierto sentido, Basingstoke no lograría dar una experiencia inglesa típica si no ofreciera una excursión que combinara todo lo que hay en la zona. La excursión de los nuevos caminos del bosque está organizada por la misma agencia y la dirige el mismo guía que sabe tanto de plantas naturales como de la sociedad. Hay una parte a pie también que dura unas 2,5-3 horas – como la que hay junto al Camino de Basing. La diferencia es el comentario informativo antes mencionado proporcionado durante el paseo. El ritmo es cómodo, así que no es necesaria ninguna preparación especial. El coste de la excursión es de 15 libras.
