Visitas destacadas
Dartford Heath, naturaleza en la ciudad
Los tesoros de Dartford son de diferente índole. Si bien la ciudad no cuenta con grandes monumentos muy destacados, se trata de una urbe acogedora, que merece la pena visitar. Después de explorar el centro de la ciudad, es buena idea pasar a visitar las áreas de interés como Dartford Heath, una zona verde de la ciudad que se localiza al suroeste del centro. Tiene alrededor de 127 hectáreas de terreno en los que se reúne una gran diversidad, desde el punto de vista natural. Entre los diferentes hábitats que pueden encontrarse allí destacan grandes pastos, bosques frondosos y campos de brezo. También cuenta con tres estanques: Donkey Pond, Woodland Pond y North Pond). Dartford Heath es una de las mayores zonas de recreo de la ciudad. Es frecuentada especialmente por ciclistas y otros deportistas, así como por personas amantes de los perros. En la prehistoria fue un lugar poblado, ya que se han desenterrado diversos hallazgos arqueológicos prehistóricos, así cono algunos objetos de la Edad del Bronce.
La iglesia parroquial de la Santísima Trinidad
Son varios lo lugares de culto que reúne la ciudad de Dartford. Concretamente once iglesias y templos, de entre los que destaca, sin ningún género de dudas, la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad. Este templo puede encontrarse en el centro de la ciudad, en la orilla occidental del río Darent, que cruza la urbe. Aunque la iglesia fue en sus orígenes un templo de estructura sajona del siglo IX, con el paso del tiempo fue asimilando detalles normandos. Destaca especialmente la que es también la parte más antigua de la iglesia, la sección inferior de la torre principal que data del siglo XI. Concretamente fue construido entre las décadas de 1050 y 1080. Entre las curiosidades que existen sobre esta iglesia, diremos que en el año 1422 el cuerpo sin vida de Henry V permaneció durante toda un noche en la iglesia de la Santísima Trinidad en un camino hacia la abadía de Westminster. También podemos citar el hecho de que en el siglo XIII se celebró en ella una boda real. En el interior de la iglesia destacan algunos tesoros como una pintura mural del siglo XV que versa sobre la historia de San Jorge y el dragón, y también la tumba de Sir John Spilman, del siglo XVII.
El Museo de Dartford, un interesante enclave cultural
Es uno de los lugares culturales más visitados de la ciudad. Y no es de extrañar, ya que es el sitio idóneo para conocerlo todo sobre Dartford, por lo que ningún turista debería perdérselo. Aunque no se trata de un museo de grandes dimensiones, contiene numerosos objetos interesantes y, sobre todo, mucha información de relevancia para descubrir la esencia histórica y social de esta urbe inglesa. Sus orígenes están en la segunda mitad del siglo XVIII, aunque no fue inaugurado como museo de forma oficial hasta principios del siglo XX. En la actualidad, esta institución organiza, además, exposiciones temporales que tratan de dar a conocer diferentes aspectos sobre la historia pasada y presente de la ciudad, así como jornadas de puertas abiertas con visitas guiadas. También se celebran eventos dedicados a los niños, como actividades relacionadas con la arqueología y juegos en los que los más pequeños se convierten en detectives para desentrañar misterios que se plantean y cuyas pistas se han de buscar por todo el centro de la ciudad. El Museo de Dartford se localiza en pleno centro urbano, junto al Central Park.
Horario: el museo abre los lunes, martes, jueves y viernes, de 12:30 a 17:30 h. Los sábados, de 9:00 a 13:00 h. y de 14.00 a 17:00 h. Cierra los miércoles, domingos y festivos. La entrada es gratuita.
Pasear por los parques y zonas verdes
La ciudad goza de una gran cantidad de espacios abiertos en los que los habitantes y visitantes de Dartford pueden disfrutar de grandes momentos de ocio al aire libre. Se trata de parques municipales como Central Park o Hesketh Park, ambos repletos de instalaciones como zonas de juego infantiles, áreas especialmente creadas para la práctica del deporte, aseos públicos y una gran cantidad de espacios ajardinados llenos de árboles, plantas y flores. Además, la ciudad cuenta con otras zonas más abiertas a la naturaleza. Entre ellas destacan Dartford Heath, con cerca de 130 hectáreas de terreno en los que abunda la vida silvestre. También merece la pena visitar Darenth Country Park, surcado por numerosas rutas en las que caminar o montar en bicicleta. Si al visitante le apasiona el senderismo, éste es su lugar. Darenth Woods es un punto clave en esta lista de espacios naturales. Comprende unas 300 hectáreas de bosques en los que pueden verse ejemplares de roble y carpe. También hemos de acercarnos a Beacon Wood Country Park, inaugurado en el año 1991 en el que abunda el arbolado de diferentes especies. Dispone de una amplia zona de picnic, así como de una interesante red de senderos para recorrer.
Para más información contactar con parks@dartford.gov.uk
Manor Gate House, un palacio en Dartford
Se trata de la residencia que Henry VIII quiso construir en Dartford entre 1541 y 1544, un palacio que adquirió gran relevancia política en la época Tudor, concretamente en torno a 1545, cuando Manor Gate House se convirtió en el escenario de importantes reuniones del Consejo Privado, el órgano político con más poder en aquellos años. La gran casa le servía al monarca como alojamiento para los muchos viajes que hacía entre Londres y la costa, y también como residencia para alojar a los muchos visitantes distinguidos que recibía procedentes del extranjero. Cuando el rey Henry VIII murió la mansión fue a parar a manos de Anne de Cleves, una de sus muchas esposas, que la recibió como parte de su acuerdo de divorcio, y quien vivió allí desde 1553 hasta 1557, año de su muerte. Después la casa pasó a manos de Isabel I, quien la conservó hasta el final de su reinado. Merece la pena acercarse a ver este edificio histórico que se localiza en Priory Road, y que cuenta con un precioso jardín en su parte delantera. Toda la propiedad se encuentra rodeada por una muralla, con muchos de sus tramos de origen medieval.
Más información en el tel. 01322 488750/285651.
Surrey Hills, explosión de belleza natural
Esta zona de Inglaterra, próxima a Dartford, es uno de los parajes más bellos del país, por lo que es imprescindible hacer una visita. Explorando la zona el visitante descubrirá algunos de los más bellos paisajes que haya visto y un sinfín de pueblos atractivos por los que deambular. Y como fondo, bellas colinas, ricos pastos y magníficos campos de brezo. Una vez al año se celebra en la zona el Surrey Hills Wood Fair, un evento repleto de actividades de ocio para toda la familia, desde paseos en carro y a caballo, mercados de artesanía y degustaciones de delicias gastronómicas locales.
Tel. de información: 01372 220 653.
Los bellos parques de Belvedere
Se trata de una bella población de moderadas dimensiones que refleja la esencia de la vida en esta parte de Inglaterra. Se divide en Alto Belvedere y Bajo Belvedere. En el primero es posible contemplar una bella iglesia y especiales casas victorianas, así como comercios, bares y restaurantes, un gran parque y un parque acuático. Bajo Belvedere es una zona menos turística y más industrial, con templos dedicados a varios cultos. Destaca en Belvedere la arquitectura barroca del edificio del Colegio Bexley, que fue edificado a principios del siglo XX en estilo Reina Ana.
Sutton, ciudad en desarrollo
Los alrededores de Londres esconden la gran ciudad de Sutton, a unos 17 km. del centro londinense, ya en el condado de Surrey. La ciudad se localiza a 56 km. de Dartford, y es uno de los lugares que merece la pena visitar. Se trata de una población que no ha parado de crecer desde el siglo XVIII, aunque sus orígenes están mucho más atrás, en el siglo XI. Sutton cuenta con diversos lugares de interés como un teatro y muchas zonas verdes. Sutton Green es uno de estos parques que se encuentra bordeado por preciosas casas victorianas. Manor Park, inaugurado en 1914, es otro de los grandes espacios verdes de la urbe.
Londres, la gran capital
Son muchas las razones que nos llevan a recomendar una visita a la capital del país, siempre que sea posible por cuestiones de tiempo. Incluso aunque la excursión sea corta, siempre merecerá la pena recorrer esta maravillosa ciudad enclavada a orillas del Támesis, que dista tan sólo 26 kilómetros de Dartford. Podemos plantearnos visitar los cuatro lugares Patrimonio de la Humanidad que guarda esta mágica ciudad: la Torre de Londres, el Real Jardín Botánico de Kew, la Abadía de Westminster (junto con el palacio), y Greenwich, donde está el Real Observatorio. Pero eso no es todo. No podríamos irnos sin ver el Palacio de Buckingham, Piccadilly Circus, el Museo Británico, la National Gallery o Camden Town.
