Visitas destacadas
Plaza del mercado, entrando en calor
Súzdal es el diamante del anillo de oro de Moscú, la joya de la corona y merece la pena comenzar a conocer la ciudad desde el centro, desde la plaza del mercado. Llegar hasta aquí es como desplazarse al escenario de cualquiera de las escenas de una obra literaria clásica rusa del siglo XIX. De repente, las grandes ciudades han desaparecido al igual que las zonas turísticas abarrotadas de gentes y llegamos al mercado de Súzdal. Parece que las zonas comerciales se les quedan grandes a los vendedores pero han mantenido su funcionalidad. En los puestos abundan los artículos de recuerdos, desde los imanes para las neveras, a las botas con adornos o artesanía de madera. Si no necesita unas botas de fieltro abrigadas para el frío y no es tanto de compras como de observar a los transeúntes, puede pararse a disfrutas de un kvas, bebida tradicional rusa, o de un medovuja, una bebida a base de miel. Aquí también se puede comer en cualquiera de los puestos. Es una plaza tranquila, que te introduce en el carácter agradable y mundano de la ciudad.
Dirección: C/ Lenin, 63a
Monasterios: viaje al pasado
Podemos dar un salto en el tiempo de varios siglos atrás y visitar dos de los monasterios de la ciudad. Por un lado tenemos el Spaso-Yefímev y por otro, el monasterio Pokrovski. No quedan lejos de la plaza del mercado si hemos empezado la visita por allí. El segundo también es conocido como el Convento de la intercesión y era el lugar donde se exiliaban las mujeres no deseadas de los zares. Entre ellas se encontraba Solomonia Saburova la primera esposa del zar Basilio III que fue enviada aquí por su supuesta fertilidad. Cuenta la leyenda que Solomonia tuvo un hijo, pero fue demasiado tarde para evitar el divorcio. La madre, temiendo que sería una gran amenaza para cualquier otro hijo de Basilio III y para evitar sufrimiento a su hijo, fingió que había muerto y hasta hizo un funeral ficticio. Efectivamente, al poco tiempo nació de la nueva mujer de Basilio III un hijo, Iván el Terrible. Parece ser que la leyenda era cierta porque ya en 1934 unos investigadores abrieron la cripta del Monasterio donde está enterrada Solomonia y encontraron junto a ella muchos trapos de bebé pero no había ni rastro de huesos. Esta cripta ahora está cerrada a los visitantes.
Dirección: C/ Lenin y C/ Prokrovski, respectivamente. Horario: de 9:30 a 16:30 de jueves a lunes Entrada: gratuita
El kremlin y sus museos
Si continuamos nuestra visita de Súzdal paseando por las calles del kremlin, veremos que se trata de un kremlin totalmente medieval, del siglo X. Está estratégicamente situado en la curva del río Kamenka, en la parte meridional de la actual ciudad de Súzdal, protegido en tres de sus lados por el río y al este por un foso. Además, estaba rodeado por terraplenes de tierra que se siguen conservando. En el kremlin encontramos lugares de culto ortodoxo, además de monasterios, conventos y demás edificios de la época gloriosa de la ciudad. Pero además, en las salas del Arzobispado se encuentra acogida la Exposición de Historia de Súzdal que nos da una visión general de los acontecimientos más importantes de la ciudad y que incluye, entre otras cosas, la puerta original de la catedral del siglo XIII, las fotos de su interior y una visita a la Cruz del Salón del siglo XVIII. La torre de la campana de 1635 contiene exposiciones adicionales que también podemos aprovechar para visitar.
Dirección: C/ Kremlyovskaya Teléfono: +7 49 231 21 624 Horario: de 10 a 17 horas de miércoles a lunes Entrada: R60 admisión general
Monasterio de San Eutimio Redentor
Este monasterio fue fundado en el siglo XIV para proteger la entrada norte de la ciudad pero creció poderosamente en los siglos XVI y XVII después de que Basilio III, Iván el Terrible y la familia noble Pozharsky financiaran nuevos e impresionantes edificios de piedra, así que en el siglo XVII ya era el imponente edificio con grandes murallas y torres de ladrillo que ahora vemos. En las torres es donde se encuentran las campanas del mismo siglo que sorprenden a los visitantes con un poderoso repique cada hora desde las 11 de la mañana hasta las 5 de la tarde amenizando las visitas con una especie de concierto. Una vez en el interior sorprenden los frescos de las paredes de la escuela de Gury Nikitin de Kostroma. Además de visitar el monasterio como tal, también podemos visitar la exposición que alberga su interior, sobre Dmitri Pozharsky, un líder del ejército ruso. Las habitaciones de los monjes contienen un museo de historia y en el extremo norte se encuentra la antigua prisión del monasterio.
Horario: 10 – 18 horas de martes a domingo Precios: por exposición R60 – 100. Todo incluido R400 Teléfono: +7 49 231 20 746
Museo de arquitectura de madera
Este museo al aire libre es una sensacional visita que nadie que visite Súzdal debería perderse. Se trata de una pequeña aldea que conserva las características arquitectónicas, culturales y de medios de vida de hace muchos años atrás, concretamente, recrea la vida rural de la Rusia del siglo XVIII. Es una forma muy entretenida de comprender cómo era la vida en aquellos años. El lugar incluye iglesias, casas particulares de diversas clases sociales, molinos de viento, columpios, etcétera y todo construido en madera. Se recomienda que para realizar la visita se disponga de una o dos horas de tiempo para así poder disfrutar del paseo y de todo lo que ofrece el lugar. Las recreaciones son sorprendentemente buenas, aunque las iglesias son originales, trasladadas de otras aldeas para poder ser conservadas. La gente que ambienta el lugar lleva también los trajes típicos de la zona y de la época. Sin duda, se trata de una visita muy diferente a todo lo que se ve en Súzdal. Es una buena opción para ver algo más entretenido y dedicado a otra época. No encontrará nada parecido por esta zona de Rusia.
Dirección: C/ Pushkarskaja, Súzdal Teléfono: 49231 207 84
Museo de historia viviente al aire libre
Además del museo de la madera al aire libre existe otra opción en Súzdal también para conocer la vida de los antiguos eslavos. Esta población del siglo IX eran gentes muy belicosas y competían en igualdad de condiciones tanto con los vikingos como con el Imperio Bizantino, con lanzas, espadas, arcos y demás. Es una experiencia para aquellos que quieren probar suerte en la práctica militar. En el museo al aire libre también puede encontrar tabernas para comer productos naturales hechos en un horno de hierro fundido de gran tamaño. Con platos típicos de la gastronomía de la época.
Final del cuento, cerveza de miel
Todos los niños rusos conocen la frase con la que acaban aquí los cuentos: “y yo estaba allí, bebiendo cerveza de miel”. Pues bien, la capital rusa de esta bebida mágica se encuentra en Súzdal, así que para completar un buen viaje a la ciudad sería interesante probar la medovuja o cerveza de miel. La venden en todas partes, en cada esquina aunque para probar las mejores debería dirigirse a la fábrica local, en la calle Promyshlennaya donde hay una sala de degustación. Aquí se le ofrece una garantía de calidad del producto y puede probarla muy fresca.
Vladímir
Al sur de Súzdal, no a mucha distancia se encuentra la ciudad de Vladímir. Esta localidad también pertenece al Anillo de Oro de Moscú y, al igual que Súzdal, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Existen conexiones frecuentes en autobús entre estas dos ciudades y aunque Vladímir requeriría una parada y una visita en profundidad, si no dispone de mucho tiempo puede pasar allí un día visitando lo más importante. La ciudad es más grande que Súzdal y tiene mucha más oferta en restauración. Los estilos arquitectónicos que encontrará son parecidos y podrá disfrutar de un día interesante.
Serguiev Posad
Esta es otra de las principales ciudades del Anillo de Oro de Moscú. Es la más cercana a Moscú y se encuentra a unas 3 horas de Súzdal. Es un importante centro religioso y destaca el famoso convento de la Trinidad y Sergui. Podemos visitar la ciudad con excursiones organizadas o bien llegar a ella en autobuses que inevitablemente tendrán que realizar una parada o bien en Vladímir o bien en Moscú antes de llegar. Desde Moscú salen trenes cada media hora hacia la ciudad por lo que no va a ser complicado llegar.
Redactor :
Marion Rouillot
