Visitas destacadas
El Museo de Arte de Basilea
Visitar los interesantes museos de Basilea es una de las actividades a las que hay que dedicar un tiempo si estamos de visita en la ciudad. De entre todos, destaca el Museo de Arte de Basilea, en alemán Kunstmuseum Base (St. Alban-Graben 16), pues es uno de los más importantes. Dedicado al arte en todas sus formas y épocas, su exposición permanente muestra obras que van desde la Edad Media hasta la actualidad. Lo encontramos en la zona más antigua de la urbe, muy cerca de la catedral. El Museo de Arte de Basilea comenzó su andadura en 1662, cuando las autoridades competentes adquirieron para la ciudad la colección particular del coleccionista Basilius Amerbach. En 1823 se añadió la colección de Remigius Fäsch, otro importante coleccionista de arte. A estas obras, el museo fue añadiendo otras, hasta hacerse con una importantísima colección. Al principio se solía adquirir mayoritariamente arte suizo o alemán, pero con el tiempo se incorporaron obras procedentes de todo el mundo. Hoy el museo alberga obras de artistas como Braque, Mondrian, Picasso, Juan Gris, Andy Warhol, Jasper Johns, y un larguísimo etcétera. Tel.: +41 61 206 62 62.
La Catedral de Basilea
En Basilea se la conoce por su acepción alemana Münster (Pza. de la Catedral), y es uno de los edificios religiosos más representativos de la ciudad. Fue construida entre los siglo XI y XIII, y su arquitectura mezcla los estilos románico y gótico. Posee la particularidad de mostrar dos torres irregulares diferentes la una de la otra, la de San Martín (con 62 metros de altura) y la de San Jorge (con 65 metros). Subir a cualquiera de ellas es la mejor manera de gozar de unas excelentes vistas de la ciudad. Uno de los elementos más interesantes de contemplar, si no el que más, es la puerta Gallus, situada en la fachada occidental. Es tal su belleza y grandiosidad, que se ha dicho que es la obra escultórica románica más relevante de Suiza. También en la fachada principal, orientada al sur, se exhiben destacadas esculturas, como la de San Jorge matando al dragón. Pero la catedral guarda también muchos tesoros en su interior, empezando por la tumba de Erasmo de Rotterdam. En la cripta, también hay tumbas de los primeros obispos de la ciudad.
El Ayuntamiento y la plaza del mercado
Uno de los edificios del centro histórico de Basilea que más llaman la atención del visitante es el Ayuntamiento o Rathaus, que data de entre 1504 y 1514. Es de estilo gótico tardío, y fue construido en piedra arenisca de color rojo, lo que le da un aspecto muy pintoresco. Con el tiempo tuvo que ser restaurado y se le dotó de mayor espacio, pero nunca perdió su esencia original. En el patio se exhibe una estatua del fundador de la ciudad, Munatius Plancus. Tanto la fachada como el patio interior, están decorados con hermosos frescos. El edificio del Ayuntamiento se localiza junto a la Marktplatz, o Plaza del Mercado. De lunes a sábado, hasta las 13:00 h., se puede visitar en esta plaza un mercado de frutas y verduras, panes, pasteles, etc. Merece la pena darse una vuelta por los puestos de apetitosas mercancías, aunque conviene tener cuidado con los precios, pues no es especialmente barato. Tel.: 06 1268 6868. Precio: entrada gratuita.
La iglesia protestante de Elisabeth
Construida en el siglo XIX, concretamente entre 1857 y 1865, es una iglesia de gran relevancia en Basilea. No solo es la iglesia neogótica más destacada de toda Suiza, sino que fue el primer templo protestante de la ciudad construido después de la Reforma. Se construyó gracias a la financiación de Christoph Merian, un terrateniente que donó todo su patrimonio para la construcción de la iglesia. La iglesia de Elisabeth (Elisabethenstrasse, 10-14) tiene una nave abovedada, dotada de galerías y un coro de forma poligonal. Bajo este último se encuentra la cripta en la que están enterrados los artífices económicos del templo, Christoph y Margaretha Merian. Ya en la segunda mitad del siglo XX, se plantea la demolición de la iglesia de Elisabeth, que había perdido su función como iglesia parroquial tras la construcción de la iglesia de San Lucas en 1973. Finalmente se decide restaurar la iglesia y dedicarla a otras funciones, además de las propiamente religiosas. Hoy funciona como un espacio cultural multiusos, que posee incluso una cafetería, y en ella se celebran fiestas, conciertos, exposiciones y funciones de teatro.
Horario: de martes a viernes, de 10:00 a 21:00 h. Sábados, de 10:00 a 18:00 h. Domingos, de 13:00 a 18:00 h.
Tel.: +41 61 272 03 43
Web: http://www.offenekirche.ch
E-mail: info@oke-bs.ch
Schaulager, un templo para el arte contemporáneo
En un impresionante edificio proyectado por el afamado estudio de arquitectura de Basilea Herzog & De Meuron (compuesto por Jacques Herzog y Pierre de Meuron), el museo Schaulager (Ruchfeldstrasse, 19) es una visita obligada para los amantes del arte que se acercan a la ciudad suiza. Allí se reúne la extensa y completísima colección de arte moderno de la Fundación Emmanuel Hoffmann. Esta fundación fue creada por los herederos de la gran multinacional farmacéutica Hoffmann-La Roche, para promover y contribuir a la divulgación del mejor arte contemporáneo. El edificio funciona en parte como un museo, en el que se celebran numerosas exposiciones temporales, y en parte como una especie de almacén para guardar la gran cantidad de obras de arte que posee la fundación, la mayoría de prestigiosos artistas entre los que se cuentan Chagall, Braque, Mondrian, Dalí, Giacometti, Cy Twombly, Calder, Chillida, etc. Si bien el museo no está permanentemente abierto al público, excepto cuando se celebran exposiciones temporales, una vez al mes se organiza una visita guiada, por lo que es necesario inscribirse previamente para visitarlo.
Tel.: +41 61 335 32 32.
Web: www.schaulager.org
E-mail: info@schaulager.org
Mulhouse, una ciudad francesa por descubrir
Para visitar uno de los lugares interesantes que se localizan en los alrededores de Basilea, tendremos que cruzar la frontera y pasar a Francia, a pesar de que está a tan solo 40 km. de la ciudad suiza. Se trata del pueblo de Mulhouse, localizado entre el Rin y el macizo de los Vosgos, en un lugar francamente privilegiado por ser el enclave donde confluyen Francia, Suiza y Alemania. Una pequeña ciudad medieval que ha sabido actualizarse y convertirse en todo un núcleo de arte y cultura, gracias a su maravillosa arquitectura urbana, sus palacetes, parques y jardines, sus museos y sus preciosas tiendas. Una ciudad que merece la pena recorrer.
El museo romano de Augusta Raurica
Muy cerca de Basilea encontramos el centro romano Augusta Raurica que se localiza en Augst. Se trata de un museo en el que se conservan los hallazgos relevantes de la ciudad de Augusta Raurica, y en el que se puede conocer la historia de este antiguo emplazamiento romano. Resulta muy interesante visitar el museo y las salas de exposiciones, además de los restos que quedan de la ciudad al aire libre, como el teatro, uno de los teatros romanos más grandes de esta parte de Europa. El museo alberga el tesoro de plata de Kaiseraugst. Más información en www.augustaraurica.ch
Zurich, toda una capital cultural
Aprovechando su estancia en Basilea, el turista tiene la oportunidad de viajar hasta Zurich, a 86 km. de distancia, para conocer una de las capitales suizas más interesantes. Es la ciudad más poblada del país, y la capital financiera. Pero, además, es un interesante enclave cultural en el que se pueden visitar muchos lugares de interés. Allí residieron, y dejaron su huella, numerosos artistas, escritores y compositores de gran relevancia. Hoy la ciudad está llena de museos, de teatros y centros de arte, y también goza de una excelente vida nocturna que hará las delicias de los más animados.
Selva Negra, una maravilla de la naturaleza
Es, probablemente, uno de los enclaves naturales más relevantes de la zona; un macizo montañoso, cubierto totalmente por frondosos bosques, que se encuentra al suroeste de Alemania. Cada año recibe miles y miles de turistas que se acercan hasta allí para admirar la belleza natural de este paraje único. La zona definida como Selva Negra comienza muy cerca de Basilea y asciende unos 160 km. hacia el norte de Alemania, formando una franja vegetal que en su parte más estrecha mide unos 30 kilómetros. Dada la cercanía de la ciudad suiza, es más que recomendable acercarse a descubrir este prodigio de la naturaleza. La zona es perfecta para realizar todo tipo de actividades y deportes al aire libre.
Redactor :
Marion Rouillot
