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Esquí veraniego en el glaciar de Allalin
Sin duda el invierno es la temporada alta de Saas Fee, cuya estación de esquí que se eleva hasta los 3.600 m, es una de las mayores atracciones de la comarca. Posee 21 instalaciones, 80 cañones de nieve y más de 100 kilómetros de pistas que atraen a los amantes del esquí de todo el mundo. Cuenta con 25 kilómetros de pistas azules, 50 de rojas y, para los más expertos, otros 25 kilómetros de negras. La pista más alta se encuentra a 3.600 m de altura y a ella se accede mediante el metro alpino. Para el resto de pistas hay disponibles una red de telesillas y telecabinas que hacen muy cómodo el ascenso hasta el punto de partida. Pero si algo tiene de especial Saas Fee es que se puedes esquiar durante todo el año, incluso en verano, pues el glaciar de Allalin garantiza nieves perpetuas y posibilita la apertura de 20 kilómetros esquiables. Pero no hay que olvidar que todos los deportes de nieve y hielo tienen cabida en esta estación, así que si la preferencia no es la velocidad hay disponibles 8 kilómetros de circuitos de esquí de fondo, y para los que quieran remontar olas heladas en Saas Fee existe la mejor oferta para la práctica de snowboard.
Snowpark en Saas Fee, acrobacias y música en la nieve
Yendo un poco más allá del esquí, pero siguiendo con la práctica de actividades en la nieve, Saas Fee abre su Snowpark para el disfrute tanto de los fanáticos como de los que quieran iniciarse en el esquí acrobático. Las pistas y espacios nunca son iguales, pues la dimensión y disposición de los mismos variarán según las condiciones climatológicas, algo que resulta aún más atractivo para estos aficionados y expertos que vienen en busca de la creatividad y de la adrenalina. Quien se acerque al Snowpark no tendrá más que elegir: rampas, pistas con baches, raíles, montículos de todos los tamaños y formas y un increíble half-pipe. Hay tres áreas freestyle: el parque de invierno a 2.600 m, en el área de Morenia; el parque de verano a 3.600 m, en el glaciar; y el parque de principiantes a 1.900 m, en el área Stafelwald. El parque de verano es visitado por numerosos deportistas que quieren seguir entrenando todo el año. Se compone de un superpipe, dos líneas de kickers, raíles y módulos. Bajo el half-pipe se encuentra la zona chillout con grandes almohadones, tumbonas, y una atractiva programación musical.
Una montaña rusa en los Alpes
Saas Fee amplia su oferta de diversión pensando en todos, hasta en los que no quieren ponerse unas tablas como única opción para experimentar la velocidad de las laderas alpinas. Existe una alternativa en La perla de los Alpes, el singular tobogán Feeblitz de Saas Fee. Se trata de la montaña rusa más alta de los Alpes que realiza un circuito que combina vistas increíbles, travesías por bosques solitarios y bajadas de impresión aptos para toda la familia. Esta atracción mecánica tiene 900 m de recorrido totalmente integrados en el paisaje. Los habitáculos amarillos para uno o dos pasajeros, bajan hacia el valle alpino a una velocidad de 40 Km/h. El Feeblitz está listo para funcionar tanto en invierno como en verano. En invierno, rodeado por la nieve, uno cree estar en una auténtica pista de bobsleigh. Y en verano, la falta de nieve deja en evidencia los 9 metros de altura en algunos puntos sobre los que te deslizas a gran velocidad. Y sin dejar de deslizarnos sobre la nieve, también puede hacerse subidos a flotadores gigantes o bien probar una aventura en trineo de 5 kilómetros desde Hannig. ¿Y porqué no hacerlo de noche? Más información: www.feeblitz.ch
El restaurante Giratorio de Allalin
Disfrutar de una mesa con las mejores vistas es muy fácil en el restaurante giratorio de Mittelallalin, el más alto del mundo a 3.500 m. Solo hay que elegir una mesa y durante la comida –combina cocina tradicional y moderna–, sin necesidad de cambiar de sitio, uno puede deleitarse con la espectacularidad de los cuatromiles que lo rodean: el Alphubel (4.206 m), el Täschhorn (4.490 m), el Dom (4.545 m), el Lenzspitze (4.294 m) y el Allalinhorn (4.027 m) que da el nombre a la zona. Y en días despejados y con buena visibilidad puede llegar a avistarse la ciudad de Milán. En una hora se puede almorzar y admirar todas las cimas que rodean al glaciar, ya que tarda 60 minutos en dar un giro de 360 o. Ahora bien, para llegar a él hay que coger un teleférico en Saas Fee para llegar hasta Felskinn y allí ascender 500 metros más en el metro alpino hasta Mittelalallin. Se trata de un ferrocarril subterráneo –también el más alto del mundo–, que atraviesa las entrañas del glaciar. Para contactar: Threes!xty – Drehrestaurant & CofFee
Mittel Allalin
3906 Saas-Fee
Tel. +41 (0)27 957 17 71
info@threesixty-saasfee.ch
www.threesixty-saasfee.ch
La cueva de Hielo más grande del mundo
Desde la estación del metro alpino de Mittelalallin se accede al tercer récord mundial de Saas Fee: el Eispavillon, la mayor cueva de hielo del planeta situada a 3.500 m de altitud. El Eispavillon alberga un museo alpino y tiene una capacidad de 5.000 m3 entre galerías y espacios cuyos secretos son desvelados por un glaciólogo que acompaña en la visita. Para adentrarse en la cueva se recorren 70 metros de galería que penetran en el interior del glaciar, cuyo hielo tiene miles de años ¡y se puede tocar! La luz del sol alumbra el recorrido con un color azul que emana del glaciar. Éste transcurre a 10 metros bajo la superficie y pueden verse esculturas en el hielo, formas caprichosas, los “bergschrund” como se denomina a los abismos ocasionados por el deshielo, el museo con sus explicaciones sobre el fenómeno glaciar y las formaciones alpinas y hasta una capilla de hielo perfectamente funcional. En ella pueden celebrarse originales bodas bajo el hielo o realizar meditaciones. Los niños estarán encantados con el túnel del dinosaurio un lugar para sus juegos helados. La entrada cuesta 6 euros para adultos y 4 para niños de 9 a 16 años. Gratis para los menores.
Gorge Alpin, la espectacularidad de las Vías Ferratas
Una ruta muy recomendable es la Garganta alpina. Un recorrido espectacular que va desde Saas Fee hasta Saas Grund. El camino se adentra en la escarpada garganta Fee cuyos pasos más peligrosos deben salvarse a través de puentes colgantes, vías ferratas y tirolinas. Las vías ferratas están bien equipadas y avanzan entre las rocas nevadas pasando por delante de caprichosas esculturas de hielo y cascadas heladas. Y para darle más emoción puede hacerse por la noche. La excursión se realiza siempre acompañado de un guía de montaña que proporciona a los participantes un equipo de seguridad que consta de arnés y sujeciones de seguridad. Más información: www.weissmies.ch/de/winter
Un paseo por la tranquilidad de Saas Fee
Tras una jornada de esquí transitar por el pueblo peatonal de Saas Fee –con casi 300 días soleados–, y disfrutar de su tranquilidad y su pureza del aire no tiene precio. Se puede ir andando para contemplar la arquitectura alpina, con sus casas de madera oscura y ventanas pintadas de vivos colores o los característicos graneros elevados llamados “raccards”. Y si hay prisa, utilizar los vehículos eléctricos o bien desplazarse por las calles nevadas en los encantadores coches de caballos. Y si el tiempo no acompaña se puede aprender a hacer pan en el museo del pan (www.hotel-imseng.ch) o conocer los detalles de la cultura y tradiciones del Valle de Saas en el museo de Saas (www.saas-fee.ch).
Mil y una actividades de sol y nieve en el valle de Saas Fee
No hay un solo instante para el aburrimiento en el Valle de Saas. Para los caminantes existen 60 km de rutas senderistas con nieve o sin ella, todas ofrecen paisajes únicos a 3.000 metros. Los montañeros disfrutarán con excursiones por los glaciares e incluso con la posibilidad de alcanzar un cuatromil, y más aún si saben que pueden escalar sobre cascadas heladas (www.saasfeeguides.ch). Y pensando en algo más familiar, la cercana localidad de Saas-Almagel propone el Snow tubing una divertida actividad sobre flotadores gigantes que se deslizan por una pista de 110 m (www.bergbahnen-almagell.ch).
El paso del invierno a la primavera
Esta región suiza es rica en tradiciones y costumbres ancestrales que tienen en los meses de invierno y de primavera un calendario mucho más apretado que en la época estival. Una de las más bonitas es la celebración que da término a la estación más fría para celebrar el comienzo de la primavera, con el toque de campana incluido. A las 18 horas y después del repique, El Böögg, un hombre de nieve de más de tres metros y 80 kilos, rellenado de cohetes y petardos estalla… y se da por finalizado el invierno. Tiene lugar en la ciudad de Zúrich, y esta fiesta es una perfecta excusa para acercarse hasta esta ciudad y dedicarle una visita tranquila.
Redactor :
Anne Chabot
