Visitas destacadas
Monasterio de Fo Guang Shan
Este monasterio, el más grande de todo Taiwán, es de la orden budista mahayana, una de las más antiguas de toda la religión. También se llaman a sí mismos Orden Internacional del Progreso del Budismo. Se trata de un budismo humanitario cuyo principal objetivo es llevar esta religión al día a día en la vidas y los corazones de las personas. Esta escuela tiene 4 misiones que son: difundir la cultura, la educación, el servicio social y la práctica religiosa. Además se encargan de promover la igualdad entre personas independientemente de su religión, raza o sexo. De hecho, este monasterio es uno de los que más monjas tiene y ha luchado por la igualdad y promoción de la mujer en Taiwán. Visitar este lugar le puede llevar mucho tiempo pues es un amplio recinto. Los monjes se ofrecen a hacer visitas guiadas y responder todas las dudas que les surjan a los visitantes. Se puede llegar hasta allí de forma sencilla y barata cogiendo un autobús desde la estación de la ciudad. Una vez allí encontrará además del Monasterio, una cafetería, tiendas de artesanía, lugares para pasear… Dirección: Xintiang Road, 153. Distrito Dashu, Kaohsiung 84010. Taiwán.
Dream Mall: el centro comercial más grande de Taiwán
Este espectacular centro comercial, el más grande del país, alberga en su interior grandes marcas de todo el mundo. Es el paraíso de las compras y lugares de ocio. Al entrar es recomendable buscar el mostrador de información pues la gente es muy amable y pueden resolverte muchas dudas. Existe conexión inalámbrica a Internet en el recinto y allí mismo pueden darte la contraseña. Es un lugar diseñado para todo tipo de personas y expone todo tipo de objetos a la venta. Hay tiendas de ropa, de complementos, de zapatos pero también hay concesionarios de coches, zonas de juego para niños y sobre todo restauración. Lugares para comer, beber y descansar. Incluso si es usted fumador hay sitios habilitados para fumar cerca de los baños. La noria situada en este centro comercial dispone de 36 vagones y te dan un paseo de unos 15 minutos. De esta forma puede ver, de forma diferente, unas vistas espectaculares de la ciudad de Kaohsiung, su puerto, su bahía e incluso la montaña Shou Shan. Puede disfrutar de este espectáculo incluso por la noche. Dirección: Carretera Zhonghua 5, número 789. Distrito Qianzhen. Kaohsiung. Taiwán. Cómo llegar: se accede de forma fácil pues tiene una parada de metro cercana, la Kaisyuan, de la línea roja, la número 6.
Torres del Tigre y el Dragón
Este templo está situado en el lago del Loto. Fue construido en el año 1976 y está formado por dos torres: una es la torre del Tigre y la otra, la torre del Dragón. Estas torres a su vez están formadas por siete pisos de paredes amarillas, pilares rojos y azulejos naranjas. Están conectadas con la costa por un puente que da acceso a la puerta frontal de las torres. En su interior hay dos escaleras de caracol en cada una, una para ascender y otra para que desciendan los visitantes. Dentro, sus paredes están llenas de arte con dibujos representativos de la cultura de la ciudad. La tradición china sugiere que se realice la entrada por la boca del dragón y se salga por la boca del tigre. Al estar situado dentro del estanque ofrece unas vistas muy bonitas. Además, después de la visita al templo uno puede pasear por los alrededores con un ambiente relajado y rodeado de naturaleza. Es aconsejable también acceder hasta aquí en bicicleta de forma que se complete un día totalmente saludable y relajado, para luego acabar interactuando con la gente tan agradable del lugar. Dirección: Carretera Liantan. Distrito Zuoyin, Kaohsiung. Taiwán. Entrada: gratuita.
Museo de Bellas Artes de Kaohsiung
El conjunto de obras que engloba este museo es muy amplio y de gran calidad artística que engloba obras de artistas nacionales, taiwanesas y de toda China e internacionales. Existe una exposición permanente de entrada gratuita pero siempre hay otras itinerantes que están sujetas a posible cobro de entradas. Realizar una visita guiada por el museo es una extraordinaria opción para no perderse ningún detalle de todas las obras que se exponen y no hace falta reservar con antelación. Hacer fotos en el interior no está permitido al igual que tocar las obras de arte. Se recomienda que los menores de 10 años vayan acompañados por un adulto. El museo está situado en una zona tranquila de la ciudad y rodeado por un parque. Además cuenta con una cafetería adjunta donde tomar un café o un refresco mientras ojeas alguna guía del lugar. Dirección: Carretera Meishuguan 80, Kaohsiung. Taiwán. Página web: www.kmfa.gov.tw Horario: de martes a domingo de 9:30 a 17:30 (lunes cerrado) Entrada: la entrada es gratuita aunque puede ser que en algunas exhibiciones específicas se cobre entrada. Cómo llegar: se puede llegar fácilmente al museo con numerosas líneas de transporte público.
Centro en memoria de Buddha
Situado en el mismo recinto que el Monasterio de Fo Guang Shan, este espacio quiere promover a largo plazo, un intercambio cultural con el mundo entero. La entrada al recinto te la dan un montó de tiendas donde comprar recuerdos que no parecen dar ese toque de paz y meditación que todos tenemos del budismo. Sin embargo, al pasar la entrada visualizas al fondo una gran figura de un Buddha sonriente que te invita a pasar y cambia radicalmente es primera percepción. El principal valor que guarda este lugar es la reliquia de un diente de Siddartha que se encontraba en Tíbet pero con las disputas étnicas tuvieron que sacar del lugar para que no perdiera. Lo dejaron a recaudo de un monje budista que pensó que construir este centro para salvaguardarlo sería la mejor opción. De esta forma podía compartirlo con todo el mundo. En el recinto hay muchos edificios, entre ellos un museo dedicado en exclusiva a la figura de Buddha. En general, es un gran homenaje a esta figura y un lugar donde conocer más acerca de su vida. Dirección: Carretera Tongling 1, Tongling Li. Distrito Dashu. Kaohsiung 84049. Taiwán. Página web: www.fgsbmc.org.tw
Maolin, contacto directo con la naturaleza
Esta área escénica nacional comprende una amplia zona con muchas opciones para todos los visitantes. Desde paseo en bote por el río Laonong, saltar con paracaídas en Saijia o contemplar las mariposas que llegan durante el invierno huyendo del frío de otros lugares. Existe en la misma zona un área cultural aborigen, la montaña Shi-Pa-Lo-Han y los lugares turísticos de Bora y Dona. Por lo tanto, visitar esta zona es garantía de entretenimiento, aprendizaje y contacto directo con la naturaleza más salvaje de Taiwán. Para visitar esta área hay que llegar hasta el pueblo de Saijia.
Ai He (río Amor)
Este río que pasa por la ciudad se llama Río Amor. Muy frecuente en esta cultura es hacer de todo lo posible algo romántico así que no faltan góndolas dispuestas a darle un romántico paseo por este río. Aunque si no siente la necesidad de algo tan envuelto de connotaciones amorosas, en lugar de dar el paseo en góndola por la noche, puede dar un paseo por el día en un barquito normal. El espectáculo de luces durante la noche es sorprendente. También puede disfrutar de este río desde la orilla tomando un refrigerio tranquilamente.
La isla del marisco
En esta isla, isla Chinchi, situada en la zona costera de la ciudad, podrá encontrar la mayor variedad de restaurantes que ofrecen marisco de toda la ciudad. En realidad es buen lugar para comer este tipo de comida, de calidad y a buen precio, aunque hay que comparar porque varían los precios entre restaurantes que ofrecen el mismo producto y de la misma calidad. También puede alquilar una bicicleta y llegar hasta la playa. La isla no es grande y todas las atracciones se concentran en la calle principal. Para llegar hasta ella puede coger un barco que te lleva hasta allí por un buen precio.
Arte en el metro
El metro de esta ciudad es uno de los más modernos y bellos del mundo. Además de funcionar muy bien, en algunas estaciones podemos disfrutar de verdadero arte. Existen paradas con iluminaciones y murales extraordinarios, que en ocasiones van acompañados por algún músico tocando el piano en directo. En una estación las luces y mosaicos se proyectan en los techos y paredes de la entrada a la estación y forman murales con formas espectaculares. En otra las escaleras de salida están rodeadas por unas pantallas que simulan un campo de flores y te transportan hacia un valle sin querer. En general, vale la pena coger el metro para verlo.
Redactor :
Marion Rouillot
