Presentación
Hammamet se encuentra en la costa mediterránea de Túnez, en el golfo de Hammamet. La población cuenta con algo más de 30.000 habitantes y fue en sus orígenes una colonia romana que recibió el nombre de Colonia Aurelia Commoda. Hasta el siglo XII no se tiene constancia del nombre árabe que lleva hoy en día.
La ciudad de Hammamet tiene muchos atractivos para los turistas, como son sus playas tranquilas típicamente mediterráneas; La Medina, con los zocos y la esencia árabe; y la Gran Mezquita del siglo XV.
El tiempo en Hammamet es suave, con veranos cálidos en los que las temperaturas alcanzan más de 30 grados centígrados, e inviernos templados que no suelen registrar temperaturas bajo cero. Las lluvias no son muy abundantes, siendo diciembre el mes que más precipitaciones registra.
Hammamet se encuentra en el huso horario GMT +1, y la moneda es el dinar tunecino.
La localidad de Hammamet pertenece (de mayor a menor) a la gobernación Nabeul y a la delegación Hammamet.
La localidad de Hammamet cubre 163,610 km², tiene 63.116 habitantes (censo 2004) y una densidad de 385,77 habitantes por km². La altitud máxima es de 050 m.
El actual alcade de Hammamet es Habib Ben Salem.
El gentilicio para los habitantes de Hammamet es Hammamétois. El nombre francés de la localidad es Hammamet, el nombre español es الحمامات.
La página web de Hammamet es http://www.commune-hammamet.gov.tn
Visitas destacadas
Uno de los principales atractivos de Hammamet, como en casi todas las ciudades del Mediterráneo, se encuentra en sus playas. Un mar tranquilo y templado, con temperaturas agradables que invitan a pasear por la playa en cualquier época del año y que resultan irresistibles durante los meses de verano.
En Hammamet se puede elegir entre dos zonas diferentes a la hora de disfrutar de un día de playa. Al norte, entre Hammamet y Nabeul, se encuentra la zona más antigua de playa. En paralelo a esta playa discurre la muralla de la Kasba. Es una playa muy amplia, de arena fina y ambiente muy familiar a la que suelen acudir los habitantes de la ciudad. Al sur de la Hammamet se encuentra la zona más nueva, conocida con el nombre de Yasmine, en la que se encuentran la mayoría de los hoteles de lujo. Es una playa más pequeña que las playas de la zona norte y suele ser frecuentada por deportistas. Ofrece una animada vida nocturna gracias a los locales que la rodean y un ambiente selecto y de lujo. La zona sur suele ser la preferida por los turistas para disfrutar del sol y la playa en Hammamet.
La medina de Hammamet es la zona más antigua de la ciudad. Rodeada por una muralla construida en 904 y compuesta por calles estrechas y entrelazadas entre sí, presenta la cara típica de una antigua ciudad musulmana. La entrada principal a la medina se conoce con el nombre de Bab el-Souk. Nada más cruzar la puerta principal, a la izquierda, nos espera la primera sorpresa de la medina, los baños turcos. Estos baños están disponibles por la mañana para los hombres y para las mujeres por la tarde. En el interior de la muralla también se pueden encontrar todo tipo de puestos, en los zocos, que llenan las calles de colores y olores a especias donde se puede comprar casi de todo.
Una vez recorridos los puestos lo mejor es dejarse perder por las callejuelas estrechas, de piedra, y contemplar los edificios que las rodean, todos pintados de blanco pero con las ventanas y las puertas de color azul. En el interior de la medina se encuentra también la Gran Mezquita.
Una de las mejores opciones es visitarla por la tarde, para poder recorrer el zoco y comprar, pero también para disfrutar desde ella de la puesta de sol.
En el centro de la medina se encuentra la Gran Mezquita. El nombre hace referencia a que es la mezquita de más importancia de la ciudad, pero realmente no tiene un tamaño muy grande. De hecho, muy cerca en la medina se encuentran otras mezquitas, mucho más grandes e imponentes, con minaretes impresionantes. En 1236 Abu Am Othmar ordenó construir una mezquita en este mismo lugar, pero durante el siglo XV se mandó derruir para construir una nueva mezquita, que es la que hoy en día se puede ver. En los años 70 del siglo XX se realizó una restauración de la mezquita. Está construida mezclando el estilo turco y el árabe y, al igual que todas las casas de la medina, está recubierta de cal en el exterior. Las puertas son de color vainilla, y no azules como el resto de casas de la ciudad antigua, en conjunto con la decoración del minarete desde el que se llama a la oración.
En la Gran Mezquita solamente se permite el acceso a los musulmanes, por lo que si no se practica esta religión se deberá ver la mezquita solamente desde fuera.
La Kasba se encuentra también en la medina, junto a la puerta principal de acceso, y es un antiguo cuartel que se encontraba en ruinas y Hemida Bel Haj Fraj ordenó reconstruir en 1474. El recinto cuenta con una muralla desde la que se puede observar la playa de Hammamet y es el lugar ideal para disfrutar de la puesta de sol. Desde lo alto de la muralla también se obtienen unas vistas muy bonitas de la ciudad y, en especial, de la medina. Ver la medina desde lo alto permite hacerse una idea del laberinto que forman sus calles y prepara al visitante para lo que se encontrará al adentrarse en ella.
En el interior de la Kasba se conservan aún los pasadizos de forma abovedada; también se encuentra el mausoleo de Sidi Bou Alí, un personaje religioso tunecino; y un museo de trajes regionales, en cuya colección llaman la atención los trajes típicos de boda. El museo presenta también utensilios para realizar trabajos artesanales y diferentes objetos de la vida diaria de distintas épocas que permiten conocer un poco más la cultura de la ciudad.
Horario: abril-octubre 8:00-13:00 y 15:00-19:00; noviembre-marzo 8:30-17:30.
Precio: 8 dinares.
El Centro Cultural Internacional se encuentra en lo que fuera la mansión de George Sebastian, un millonario que vivió en Hammamet y que fue uno de sus principales benefactores, construida en los años 30 del siglo XX. Antiguamente, durante la época en que personajes de la talla de Wiston Churchill visitaban la mansión, el edificio disponía de una magnífica piscina rodeada de columnas y de unos impresionantes ornamentos decorativos que dejaban ver el lujo que poseía la mansión y sus habitantes. Hoy en día se conserva un teatro, de estilo greco-romano en el interior de la mansión.
El Centro Cultural se encuentre en un jardín botánico que posee alrededor de trescientas especies diferentes y que inicialmente era el jardín de la también conocida como Mansión Sebastian. El exterior del edificio se presenta en blanco y azul, al igual que el resto de casas tradicionales de Hammamet, pero con ciertos toques más modernos.
Actualmente el ayuntamiento utiliza esta casa, en especial el teatro, para celebrar el Festival Cultural Internacional de Hammamet, ya que es de su propiedad desde 1959.
Dirección: Avenida de las Naciones Unidas, Hammamet, Túnez.
Horario: febrero-septiembre 8:00-18:00; octubre-enero 8:00-17:00
Precio: 3 dinares.
La ciudad de Ain er-Rahma se encuentra en el golfo de Hammamet y presenta los restos de una antigua colonia romana llamada Pheradi Majus construida en el siglo III a.C. por orden de Marco Aurelio. El símbolo de esta colonia es el Arco del Triunfo, que hay que atravesar para poder entrar en ella. Entre las ruinas destacan el foro, un edificio que se cree que estuvo consagrado a Saturno y que sirvió como defensa de la ciudad, las termas y el mercado.
Pheradi Majus se encuentra a 91 kilómetros de Hammamet, para llegar se debe tomar la autovía Trans-African, el trayecto dura aproximadamente una hora.
A 28 kilómetros de Hammamet se encuentra la localidad de Grombalia, situada en el comienzo de Cabo Bueno en un lugar excelente para la agricultura, en especial para plantar vides y olivos. Por este motivo no es de extrañar que la mejor época del año para visitar Grombalia sea el mes de septiembre, cuando se celebra el Festival de la Vendimia. Además, la ciudad también presenta las ruinas de Tubernuc, en las que destacan el capitolio, el foro y una ciudadela de origen bizantino.
Para trasladarse desde Hammamet a Grobalia hay que tomar la autovía Trans-African, el recorrido dura alrededor de 25 minutos.
Pupput no puede considerarse una ciudad, es un recinto arqueológico en el que se pueden descubrir los restos de una antigua ciudad romana del siglo II a.C. Entre los pocos restos de la época romana, se encuentran también restos de la fortaleza que los bizantinos levantaron en el mismo lugar. Pero lo más impresionante de Pupput, aquello que se queda en la retina y hace que la visita merezca la pena, son los impresionantes mosaicos del siglo IV que adornaban las tumbas cristianas.
Horario: abril-septiembre 8:00-13:00 y 15:00-19:00; octubre-marzo 8:30-17:30.
Precio: 2 dinares.
Desde Hammamet hay que tomar la autopista Trans-African y recorrer 6 kilómetros para llegar a Pupput.
Hammamet se encuentra a 70 kilómetros de Túnez, la capital del país, motivo más que suficiente para realizar una excursión y conocer su impresionante zoco. La medina de Túnez es muy grande, pero mantiene la estructura laberíntica de cualquier medina de calles estrechas y casas encaladas. Cuando se visita la ciudad de Túnez es imprescindible recorrer la avenida Habib Bourguiba, una calle arbolada que es el símbolo económico y cultural de todo el país. Por último, es muy recomendable visitar el mercado del siglo XIX, con un estilo diferente al zoco, pero donde se pueden comprar especias y productos típicos.
Para llegar desde Hammamet hay que tomar la autovía A1.
¿Cómo llegar?
En avión: el aeropuerto más cercano a Hammamet es el Aeropuerto Internacional de Túnez-Cartago, a 11 kilómetros de la ciudad de Túnez. El aeropuerto de Túnez recibe vuelos de compañías aéreas como British Airways, Alitalia, Air France, Air Europa, Lufthansa, Royal Jordanian, Tunisair y Turkish Airlines entre otras. Las principales comunicaciones se realizan entre Túnez y ciudades europeas o ciudades cercanas de África y Asia.
Una vez en el aeropuerto, se puede tomar un autobús hasta la capital. Los autobuses de la compañía SNT realizan el recorrido cada media hora y el precio del billete sencillo es de 1 dinar.
Por carretera: Hammamet está muy bien comunicada gracias a las autovías Trans-African y A1, que la comunican con las ciudades del norte y sur del país. Además, la carretera C28 parte desde Hammamet hacia el oeste, al interior de Túnez.
En tren: la compañía Societé Nationale des Chemins de Fer Tunisiens realiza las comunicaciones en tren de Túnez. Desde Túnez a Hammamet se puede tomar un tren que tarda una hora aproximadamente en realizar el trayecto. El precio del billete sencillo es de 6,25 dinares.
SNCFT: http://www.sncft.com.tn/
Presentación
Hammamet se encuentra en la costa mediterránea de Túnez, en el golfo de Hammamet. La población cuenta con algo más de 30.000 habitantes y fue en sus orígenes una colonia romana que recibió el nombre de Colonia Aurelia Commoda. Hasta el siglo XII no se tiene constancia del nombre árabe que lleva hoy en día.
La ciudad de Hammamet tiene muchos atractivos para los turistas, como son sus playas tranquilas típicamente mediterráneas; La Medina, con los zocos y la esencia árabe; y la Gran Mezquita del siglo XV.
El tiempo en Hammamet es suave, con veranos cálidos en los que las temperaturas alcanzan más de 30 grados centígrados, e inviernos templados que no suelen registrar temperaturas bajo cero. Las lluvias no son muy abundantes, siendo diciembre el mes que más precipitaciones registra.
Hammamet se encuentra en el huso horario GMT +1, y la moneda es el dinar tunecino.
La localidad de Hammamet pertenece (de mayor a menor) a la gobernación Nabeul y a la delegación Hammamet.
La localidad de Hammamet cubre 163,610 km², tiene 63.116 habitantes (censo 2004) y una densidad de 385,77 habitantes por km². La altitud máxima es de 050 m.
El actual alcade de Hammamet es Habib Ben Salem.
El gentilicio para los habitantes de Hammamet es Hammamétois. El nombre francés de la localidad es Hammamet, el nombre español es الحمامات.
La página web de Hammamet es http://www.commune-hammamet.gov.tn
Visitas destacadas
Uno de los principales atractivos de Hammamet, como en casi todas las ciudades del Mediterráneo, se encuentra en sus playas. Un mar tranquilo y templado, con temperaturas agradables que invitan a pasear por la playa en cualquier época del año y que resultan irresistibles durante los meses de verano.
En Hammamet se puede elegir entre dos zonas diferentes a la hora de disfrutar de un día de playa. Al norte, entre Hammamet y Nabeul, se encuentra la zona más antigua de playa. En paralelo a esta playa discurre la muralla de la Kasba. Es una playa muy amplia, de arena fina y ambiente muy familiar a la que suelen acudir los habitantes de la ciudad. Al sur de la Hammamet se encuentra la zona más nueva, conocida con el nombre de Yasmine, en la que se encuentran la mayoría de los hoteles de lujo. Es una playa más pequeña que las playas de la zona norte y suele ser frecuentada por deportistas. Ofrece una animada vida nocturna gracias a los locales que la rodean y un ambiente selecto y de lujo. La zona sur suele ser la preferida por los turistas para disfrutar del sol y la playa en Hammamet.
La medina de Hammamet es la zona más antigua de la ciudad. Rodeada por una muralla construida en 904 y compuesta por calles estrechas y entrelazadas entre sí, presenta la cara típica de una antigua ciudad musulmana. La entrada principal a la medina se conoce con el nombre de Bab el-Souk. Nada más cruzar la puerta principal, a la izquierda, nos espera la primera sorpresa de la medina, los baños turcos. Estos baños están disponibles por la mañana para los hombres y para las mujeres por la tarde. En el interior de la muralla también se pueden encontrar todo tipo de puestos, en los zocos, que llenan las calles de colores y olores a especias donde se puede comprar casi de todo.
Una vez recorridos los puestos lo mejor es dejarse perder por las callejuelas estrechas, de piedra, y contemplar los edificios que las rodean, todos pintados de blanco pero con las ventanas y las puertas de color azul. En el interior de la medina se encuentra también la Gran Mezquita.
Una de las mejores opciones es visitarla por la tarde, para poder recorrer el zoco y comprar, pero también para disfrutar desde ella de la puesta de sol.
En el centro de la medina se encuentra la Gran Mezquita. El nombre hace referencia a que es la mezquita de más importancia de la ciudad, pero realmente no tiene un tamaño muy grande. De hecho, muy cerca en la medina se encuentran otras mezquitas, mucho más grandes e imponentes, con minaretes impresionantes. En 1236 Abu Am Othmar ordenó construir una mezquita en este mismo lugar, pero durante el siglo XV se mandó derruir para construir una nueva mezquita, que es la que hoy en día se puede ver. En los años 70 del siglo XX se realizó una restauración de la mezquita. Está construida mezclando el estilo turco y el árabe y, al igual que todas las casas de la medina, está recubierta de cal en el exterior. Las puertas son de color vainilla, y no azules como el resto de casas de la ciudad antigua, en conjunto con la decoración del minarete desde el que se llama a la oración.
En la Gran Mezquita solamente se permite el acceso a los musulmanes, por lo que si no se practica esta religión se deberá ver la mezquita solamente desde fuera.
La Kasba se encuentra también en la medina, junto a la puerta principal de acceso, y es un antiguo cuartel que se encontraba en ruinas y Hemida Bel Haj Fraj ordenó reconstruir en 1474. El recinto cuenta con una muralla desde la que se puede observar la playa de Hammamet y es el lugar ideal para disfrutar de la puesta de sol. Desde lo alto de la muralla también se obtienen unas vistas muy bonitas de la ciudad y, en especial, de la medina. Ver la medina desde lo alto permite hacerse una idea del laberinto que forman sus calles y prepara al visitante para lo que se encontrará al adentrarse en ella.
En el interior de la Kasba se conservan aún los pasadizos de forma abovedada; también se encuentra el mausoleo de Sidi Bou Alí, un personaje religioso tunecino; y un museo de trajes regionales, en cuya colección llaman la atención los trajes típicos de boda. El museo presenta también utensilios para realizar trabajos artesanales y diferentes objetos de la vida diaria de distintas épocas que permiten conocer un poco más la cultura de la ciudad.
Horario: abril-octubre 8:00-13:00 y 15:00-19:00; noviembre-marzo 8:30-17:30.
Precio: 8 dinares.
El Centro Cultural Internacional se encuentra en lo que fuera la mansión de George Sebastian, un millonario que vivió en Hammamet y que fue uno de sus principales benefactores, construida en los años 30 del siglo XX. Antiguamente, durante la época en que personajes de la talla de Wiston Churchill visitaban la mansión, el edificio disponía de una magnífica piscina rodeada de columnas y de unos impresionantes ornamentos decorativos que dejaban ver el lujo que poseía la mansión y sus habitantes. Hoy en día se conserva un teatro, de estilo greco-romano en el interior de la mansión.
El Centro Cultural se encuentre en un jardín botánico que posee alrededor de trescientas especies diferentes y que inicialmente era el jardín de la también conocida como Mansión Sebastian. El exterior del edificio se presenta en blanco y azul, al igual que el resto de casas tradicionales de Hammamet, pero con ciertos toques más modernos.
Actualmente el ayuntamiento utiliza esta casa, en especial el teatro, para celebrar el Festival Cultural Internacional de Hammamet, ya que es de su propiedad desde 1959.
Dirección: Avenida de las Naciones Unidas, Hammamet, Túnez.
Horario: febrero-septiembre 8:00-18:00; octubre-enero 8:00-17:00
Precio: 3 dinares.
La ciudad de Ain er-Rahma se encuentra en el golfo de Hammamet y presenta los restos de una antigua colonia romana llamada Pheradi Majus construida en el siglo III a.C. por orden de Marco Aurelio. El símbolo de esta colonia es el Arco del Triunfo, que hay que atravesar para poder entrar en ella. Entre las ruinas destacan el foro, un edificio que se cree que estuvo consagrado a Saturno y que sirvió como defensa de la ciudad, las termas y el mercado.
Pheradi Majus se encuentra a 91 kilómetros de Hammamet, para llegar se debe tomar la autovía Trans-African, el trayecto dura aproximadamente una hora.
A 28 kilómetros de Hammamet se encuentra la localidad de Grombalia, situada en el comienzo de Cabo Bueno en un lugar excelente para la agricultura, en especial para plantar vides y olivos. Por este motivo no es de extrañar que la mejor época del año para visitar Grombalia sea el mes de septiembre, cuando se celebra el Festival de la Vendimia. Además, la ciudad también presenta las ruinas de Tubernuc, en las que destacan el capitolio, el foro y una ciudadela de origen bizantino.
Para trasladarse desde Hammamet a Grobalia hay que tomar la autovía Trans-African, el recorrido dura alrededor de 25 minutos.
Pupput no puede considerarse una ciudad, es un recinto arqueológico en el que se pueden descubrir los restos de una antigua ciudad romana del siglo II a.C. Entre los pocos restos de la época romana, se encuentran también restos de la fortaleza que los bizantinos levantaron en el mismo lugar. Pero lo más impresionante de Pupput, aquello que se queda en la retina y hace que la visita merezca la pena, son los impresionantes mosaicos del siglo IV que adornaban las tumbas cristianas.
Horario: abril-septiembre 8:00-13:00 y 15:00-19:00; octubre-marzo 8:30-17:30.
Precio: 2 dinares.
Desde Hammamet hay que tomar la autopista Trans-African y recorrer 6 kilómetros para llegar a Pupput.
Hammamet se encuentra a 70 kilómetros de Túnez, la capital del país, motivo más que suficiente para realizar una excursión y conocer su impresionante zoco. La medina de Túnez es muy grande, pero mantiene la estructura laberíntica de cualquier medina de calles estrechas y casas encaladas. Cuando se visita la ciudad de Túnez es imprescindible recorrer la avenida Habib Bourguiba, una calle arbolada que es el símbolo económico y cultural de todo el país. Por último, es muy recomendable visitar el mercado del siglo XIX, con un estilo diferente al zoco, pero donde se pueden comprar especias y productos típicos.
Para llegar desde Hammamet hay que tomar la autovía A1.
¿Cómo llegar?
En avión: el aeropuerto más cercano a Hammamet es el Aeropuerto Internacional de Túnez-Cartago, a 11 kilómetros de la ciudad de Túnez. El aeropuerto de Túnez recibe vuelos de compañías aéreas como British Airways, Alitalia, Air France, Air Europa, Lufthansa, Royal Jordanian, Tunisair y Turkish Airlines entre otras. Las principales comunicaciones se realizan entre Túnez y ciudades europeas o ciudades cercanas de África y Asia.
Una vez en el aeropuerto, se puede tomar un autobús hasta la capital. Los autobuses de la compañía SNT realizan el recorrido cada media hora y el precio del billete sencillo es de 1 dinar.
Por carretera: Hammamet está muy bien comunicada gracias a las autovías Trans-African y A1, que la comunican con las ciudades del norte y sur del país. Además, la carretera C28 parte desde Hammamet hacia el oeste, al interior de Túnez.
En tren: la compañía Societé Nationale des Chemins de Fer Tunisiens realiza las comunicaciones en tren de Túnez. Desde Túnez a Hammamet se puede tomar un tren que tarda una hora aproximadamente en realizar el trayecto. El precio del billete sencillo es de 6,25 dinares.
SNCFT: http://www.sncft.com.tn/