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La playa Iztuzu
La convivencia entre turistas y tortugas hacen de esta playa un lugar emocionante. Es un claro ejemplo de lo que llamamos turismo sostenible. Tiene unos 5 km de longitud y dista 12 km de Dalyan. Esta playa es una popular zona para tomar el sol y bañarse, bonita, limpia, con aguas de color turquesa y con accesos regulares y cómodos por barco y minibús. El camino del recorrido es particularmente bonito, con vistas al lago Sülüngür. Cuando lleguen deben fijarse donde colocar sus toallas, ya que unas estacas de madera marcan los sitios de anidación de la tortuga boba gigante, en peligro de extinción. La playa está cerrada entre 20.00 y 8:00 horas durante el período en que ponen sus huevos y las crías salen al mar. Las organizaciones internacionales de protección animal supervisan y protegen sus zonas de anidación. No obstante, no espere ver habitualmente las famosas tortugas, sólo vienen unos días al año, pero el resto del tiempo son omnipresentes.
La playa fue votada como la mejor playa del mundo en 1995 y en 2008 fue ganadora de la categoría de Mejor Espacio Abierto de Europa según The Times. Y en 2011 Dalyan y la playa İztuzu se proclamaron mejor destino de playa de Europa por la web holandesa Zoover.
El santuario de tortugas
Abierto desde mayo de 2009, se trata de un centro de investigación, rescate y rehabilitación de la tortuga Caretta caretta, conocida como tortuga boba de mar, especie en peligro de extinción que lleva por este planeta nada menos que 45 millones de años. Se organizó para ayudar a la recuperación de las tortugas heridas en general, pero especialmente la más amenazadas.
Sus locales son un espacio abierto para mantener los tanques de agua donde se albergan los individuos enfermos. Estudiantes y voluntarios apasionados de la naturaleza cuidan de los animales y responden a las preguntas de los curiosos y visitantes que son bien recibidos. Por las mañanas se ve a los voluntarios por la playa en busca de tortugas heridas o de crías que no consiguieron hacerse a la mar por la noche y con la luz del día son susceptibles de ser desayuno de los depredadores. Cuando cae la noche tienen otra oportunidad de volver al mar.
Es uno de los pocos enclaves mediterráneos a los que acude a desovar la Caretta Caretta, por eso, cuando se planificó la construcción de un hotel de lujo se organizó una gran tormenta internacional que tuvo buenos resultados, en este caso para el animal.
Excursiones y deporte por el río
La vida en Dalyan gira en torno al río del mismo nombre, llama la atención el gran número de barcos que lo surcan arriba y abajo y sobre todo su variado colorido. Es el medio de transporte preferido para llegar a todos los lugares cercanos.
El Dalyan en un río ideal para la práctica de trekking, submarinismo, y rafting, y para disfrutar de una de las múltiples excursiones en barco que se ofertan en el puerto. Los recorridos y los precios son variados. Una de las alternativas más baratas es la cooperativa de barcos del lugar. También existe la posibilidad de alquilar un barco privado, en este último caso, no olviden regatear el precio de salida
Nada más salir del puerto se pueden admirar las tumbas licias talladas en la roca. Es recomendable que elija alguno de los recorridos en los que pueda ver o bajarse en la antigua ciudad de Caunos, las aguas termales de Sultaniye o la desembocadura al Mar Mediterráneo en el que se verá la playa de Iztuzu.
El camino de vuelta ofrece paradas en el delta del río donde debe probar el delicioso cangrejo azul a la plancha, típico en la zona, que también se usa como cebo para atraer a las tortugas y que los viajeros puedan avistarlas.
Aguas termales y lodo
A Sultaniye se llega en barco, el lugar es conocido por sus aguas termales, que aportan beneficios para apaciguar las enfermedades de la piel, la artritis y las enfermedades reumáticas. No hay que olvidar sus efectos para limpiar y tonificar nuestra piel. Los lugareños le animarán para que se deje allí sus últimos 10 años con un sencillo tratamiento. Sus aguas son ricas en azufre, por lo que al llegar el olor desagrada, pero vale la pena disfrutar de sus aguas cuya temperatura ronda los 40ºC. Junto a las piscinas se encuentran los conocidos baños de lodo, que presumen de tener un alto contenido en minerales como calcio y magnesio, muy beneficiosos para la piel y la salud en general. La primera impresión puede ser un poco desagradable, porque el fondo es muy fangoso, pero una vez que uno entra es una buena experiencia. El ritual recomendado es untarse de lodo sin reparos y dejarlo secar al sol y después darse una ducha a conciencia. Uno se puede tumbar boca arriba y flotar sin ningún esfuerzo, porque la densidad del lodo te mantiene en la superficie. Después, volveremos a subir al barco y continuaremos hacia la desembocadura del río.
http://www.dalyaninfo.com/Dalyan/dalyan_en.html
Visita a la antigua ciudad Caunos
En 1966 empezaron a limpiarse las ruinas de esta antigua ciudad licia que según la mitología griega fue construida por el nieto de Apolo. En opinión de Herodoto, los nativos de Caunos procedían de Creta, de hecho las tumbas licias que forman parte de este enclave arquitectónico y merecen destacarse aparte, tienen claras influencias helenísticas en los capiteles de sus columnas. Gran parte de Caunos ya ha sido recuperada y los viajeros de la zona no pueden perderse sus principales monumentos: la Acrópolis, el anfiteatro, el ágora, una cisterna, las termas romanas y una basílica . Dos templos griegos y cuatro templos romanos también sorprenden a los turistas. Su enclave junto al mar hicieron de Caunos un punto comercial importante, lo que favoreció su desarrollo y explica el esplendor de lo que se conserva y de lo que se sospecha que se ha perdido. La ciudad tenía dos puertos, uno para uso militar y la otra para los comerciantes. Se han descubierto inscripciones muy valiosas que citan los reglamentos aduaneros lo que da muestra de activa la vida económica de la que disfruto y reflejan su avanzado desarrollo social y cultural. Existen en el mundo muy pocos escritos de estas características.
Compras y relax
Aunque Turquía no es tan famosa como otras ciudades orientales o la mismísima Nueva York para compras de ropa, cuero y calzado inspirados en famosas marcas, lo cierto es que para muchos es un paraíso de compras. Los precios son muy baratos y se encuentra casi de todo en los mercadillos locales. Además, en Dalyan y alrededores, después del ajetreo de las compras podemos relajarnos en un baño turco con todo tipo de caprichos: sauna, exfoliación de la piel y masajes, que nos dejarán frescos y vitales. Y después, a degustar las delicias de la zona por precios muy interesantes.
El lago dulce
Dalyan está muy próximo al lago de Koycegiz, a su vez situado frente a Caunos y junto a las termas de Sultaniye. Es un lago de agua dulce alimentado por ríos y arroyos de montaña. Fluye hacia el río Dalyan y después al Mediterráneo. Bucear es una de las posibilidades de esta cálida masa de agua (restos arqueológicos incluidos), y por tierra el lago es visitado por excursionistas que gozan de las buenas caminatas. Si lo suyo no es calzarse las botas o enfundarse en el neopreno, los barcos dan agradables paseos que permiten disfrutar del cielo estrellado y hasta degustar una rica barbacoa mientras se contempla el atardecer.
Las tumbas Licias
Por encima de los escarpados acantilados del río están las tumbas Licias excavadas en roca, un espectáculo inquietante para ser visto desde el recorrido en barco. Se trata de un conjunto megalítico del año 400 a. C. Esta misteriosa necrópolis compuesta por varias tumbas parece ser último lugar de descanso de los reyes de Caunos. Algunas son simples y otras están hermosamente labradas, son de diferentes tamaños y pertenecen a diferentes etapas. La blanda piedra caliza que domina el acantilado facilitó su construcción. No olvide llevar sus prismáticos para observar las más altas y también las más bonitas. Para ver su contenido tendrá que hacer un viaje al Museo Británico de Londres, aunque la mayoría fue saqueado.
Pamukale: el castillo de algodón
A 213 km de Dalyan se llega a Pamukkale, una zona natural del valle del río Menderes conocida como El Castillo de Algodón. Su atractivo turístico son unas gruesas capas blancas de piedra caliza y travertino que bajan en forma de cascadas por la ladera de la montaña. Entre las rocas más antiguas se encuentran mármoles cristalinos, cuarcitas y esquistos del periodo del Plioceno, mientras que la capa superior es de la era Cuaternaria. Los depósitos más recientes de carbonato de calcio son de un blanco deslumbrante. Desde que se declaró Patrimonio de la Humanidad está muy bien cuidado: se demolieron hoteles y los turistas deben acceder descalzos.
Redactor :
Marion Rouillot
