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Disfrutar de las playas de Kusadasi
Cada año miles de turistas acuden a Kusadasi en la temporada de verano, a pesar de que todos ellos realizan visitas culturales a los monumentos cercanos a la ciudad, el hecho de que la mayoría de ellos vengan en verano muestra que el principal atractivo de Kusadasi son sus playas.
La playa de las palmeras se encuentra en el centro de la ciudad y es ideal para aquellos que viajan en familia ya que es un lugar muy tranquilo. Tiene unas vistas fantásitcas de la isla de la Paloma y acceso a todo tipo de bares, restaurantes y tiendas alrededor.
La playa de las mujeres es hoy en día un lugar en el que disfrutan los dos sexos, pero antiguamente era una playa a la que solo podían acudir mujeres. Se encuentra a las afueras de la ciudad pero dispone de muchos servicios para el bañista.
Long beach tiene 6 kilómetros de largo y se encuentra al sur de Kusadasi. Alrededor de esta playa se encuentran muchos de los hoteles y apartamentos de la zona. Long beach dispone de muchos servicios para los turistas como hamacas, duchas, baños y restaurantes.
Playa verde está a unos 5 minutos del centro de Kusadasi y se caracteriza por estar rodeada de vegetación, por lo que el bañista puede elegir entre tumbarse al sol en la arena o sobre hierba y bajo las palmeras. La playa es pequeña y suele ser tranquila pero los domingos tiene una gran afluencia y se llena rápido debido a su pequeño tamaño.
El templo de Artemisa en la antigua Éfeso
El templo de Artemisa, se construyó en la antigua ciudad de Éfeso y es una de las siete maravillas del mundo antiguo. El templo se destruyó a causa de un incendio en el año 356 a.C, y la leyenda dice que el templo se destruyó 7 veces y otras 7 veces volvió a construirse. Los datos arqueológicos muestran que el templo se reconstruyó únicamente 4 veces. El templo original estaba cubierto de mármol y con doble columna en su exterior. Actualmente solo quedan algunas ruinas del templo, no todas, ya que la mayoría se encuentran en el museo Británico de Londres.
A pesar de encontrarse en ruinas, la contemplación de los restos ayuda a hacerse una idea de la inmensidad del templo. Solamente queda en pie una columna que se presenta orgullosa, alta, representando a las 127 columnas originales. Ella sola impresiona por su tamaño, imaginarla acompañada de otras 126 y de los muros del templo nos muestran la grandeza de la construcción.
Los restos del templo se encuentran a la entrada de la ciudad de Selcuk, a 19 kilómetros de Kusadasi. Se puede llegar hasta allí por la carretera D515 o tomando uno de los minibuses (dolmus) que parten hacia la antigua Éfeso cada 15 minutos por 11 liras.
Basílica de San Juan en Éfeso
La basílica de San Juan se construyó en el siglo VI por orden del emperador Justiniano, sobre el lugar en el que se cree que está la tumba del apóstol San Juan. Durante la Edad Media la basílica fue un lugar de peregrinación y un importante centro de oración. Con la pérdida de importancia de Éfeso, y tras la invasión árabe, la basílica fue destruida y en su lugar se construyó una mezquita. La mezquita sufrió el mismo destino al ser destruida por los mongoles en 1402. Los restos se utilizaron para construir otros edificios, pero los trabajos de restauración han conseguido mostrar el antiguo esplendor de la basílica.
Actualmente se puede ver una reconstrucción de parte de los muros y columnas para que el visitante tenga una idea clara de cómo era el exterior de la basílica y también su tamaño, ya que era siete veces mayor que la parte reconstruida. En las últimas excavaciones realizadas se han descubierto el baptisterio y una capilla anexa con frescos representando la vida de los santos.
Para llegar a la basílica hay que realizar el mismo trayecto que para visitar el templo de Artemisa, por lo que es buena idea planificar las visitas para el mismo día. El minibus dolmus realiza el trayecto en aproximadamente media hora por 11 liras.
Precio: 2,50 liras.
La casa de la Virgen María
La casa de la Virgen María se encuentra en un parque natural, a las afueras de la antigua Éfeso. Se cree que esta fue la última vivienda de la Virgen María, que vino a Éfeso con el apostol San Juan tras la muerte de Jesús. Es un lugar de peregrinación para Cristianos y Musulmanes. Los estudios arqueológicos concluyen que el edificio actual data de los siglos VI o VII, pero los cimientos son mucho más antigos, del siglo I a.C. El pequeño edificio tiene forma de T y está compuesto por un dormitorio y una cocina. El interior apenas tiene decoración, solamente se ha colocado un altar, en el que se celebra misa diariamente, y algunas velas e imágenes de la Virgen. Bajo el edificio surge un manantial al que se le atribuyen propiedades curativas.
Si se tiene la oportunidad, es recomendable visitar la casa de la Virgen María el día 15 de agosto, día festivo en el que se celebra una misa conjunta por un clérico católico, un clérigo ortodoxo y otro musulmán.
Se llega fácilmente caminando desde la antigua ciudad de Éfeso. Desde Kusadasi se puede llegar por la carretera D515 o en un dolmus.
Precio: 1,50 liras.
Visitar los mercados de Kusadasi
Como es habitual en Turquía, en Kusadasi se organizan mercados al aire libre en los que el turista descubre nuevos productos, típicos de la región, y tiene la oportunidad de ver a los ciudadanos en una actividad diaria y aprender mucho de la cultura turca. En Kusadasi se organizan tres mercados semanales, los martes y viernes están dedicados a la fruta y los vegetales, y los miércoles a la ropa y las telas. En cualquiera de los mercados es habitual ver especias habituales en los platos turcos pero que a los turistas siempre llaman mucho la atención. ¿Un consejo? Preguntar al vendedor cómo y cuándo utilizar cada especia, para no llegar a casa, utilizarla erróneamente y pensar que no es una buena especia. ¿Otro consejo más? Regatear en los puestos y no comprar nada que nos parezca demasiado caro, en estos mercados puede haber profesionales del timo.
En Kusadasi, además, hay un mercado de pescado abierto todos los días en el puerto. En este mercado se vende el pescado recién traído del mar, en él compran los restaurantes y el resto de mercados de la ciudad.
Pamukkale, el gran castillo de algodón
Pamukkale significa castillo de algodón en turco. Esta área natural declarada Patrimonio de la Humanidad, recibe este nombre debido a sus piedras calizas de color blanco que desde lejos parecen hechas de algodón. Debido a los terremotos, salieron a la superficie muchas fuentes de agua termal con alto contenido mineral. La gran cantidad de bicarbonato y calcio que contiene el agua ha creado Pamukkale, con estalactitas de hasta 6 metros de altura que sostienen a las formaciones superiores.
Para llegar a Pamukkale desde Kusadasi hay que tomar la D320 hasta Aydin y posteriormente la E87, hay que recorrer 185 kilómetros en aproximadamente 3 horas.
La isla de la Paloma, unida al continente por un puente
La isla de la Paloma se encuentra frente a la costa de Kusadasi. Debido a su situación era un punto defensivo estratégico durante la época Otomana, por lo que el castillo bizantino de la isla se utilizó como fortaleza defensiva contra los piratas. Hoy en día se puede subir a la torre y disfrutar de las vistas al mar Mediterráneo y a la ciudad de Kusadasi. Además del castillo, en la isla se puede visitar un museo en el que se muestra el esqueleto de una ballena.
La isla está unida a la costa por una carretera sobre un puente, por lo que es muy sencillo llegar a ella incluso andando.
Parque Nacional de la Península de Dilek
En la localidad de Guzelcamli, 23 kilómetros al sur de Kusadasi, se encuentra el Parque Nacional de la Península de Dilek, que abarca 28.000 hectáreas. El parque es un lugar ideal para hacer senderismo, comer al aire libre o disfrutar de una de sus playas tranquilas. Entre los animales salvajes que habitan en el parque, los más comunes son los jabalíes, por lo que no es extraño encontrárselos mientras se pasea por el parque.
Para llegar desde Kusadasi se puede conducir por la carretera que bordea la costa, Süleyman Demirel, hasta Davutlar y posteriormente la D515 hasta Guzelcamli. Los autobuses dolmus parten cada media hora.
Horario: verano 8:00-19:00, invierno 8:00-17:00
Precio: 3 liras, para entrar con coche 9 liras.
El pueblo griego de Sirince
Sirince es uno de los pueblos que más llaman la atención en la costa turca del mar Egeo, es un antiguo pueblo griego construido en el siglo XIX. Sirince se caracteriza por las casas blancas situadas en la ladera de la montaña y por su producción de vino. En Sirince se debe visitar también la mezquita y la iglesia de San Juan Bautista, con un jardín y una fuente en su interior.
Sirince se encuentra a 27 kilómetros de Kusadasi, para llegar hay que tomar la D515. Los autobuses dolmus llegan hasta Selcuk y allí se puede tomar otro autobús hasta Sirince.
Redactor :
Anne Chabot
