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Disfrutar de las playas de Trancoso
Las playas de Trancoso se caracterizan por su arena blanca, las piscinas naturales que se forman en los alrededores y por estar semi desiertas, aunque desafortunadamente en los últimos años la llegada de grandes olas de turistas ha hecho que esta característica esté desapareciendo.
Praia Rio da Barra: esta playa se caracteriza por su sorprendente paisaje, ya que el río discurre paralelo a la playa durante un trecho para terminar desembocando en el océano.
Praia do Espelho: está considerada como una de las playas más bonitas de Brasil, rodeada de cocoteros, acantilados y arrecifes.
Praia dos Nativos: ésta es la playa más cercana al centro de Trancoso y cuenta con varios bares y restaurantes en sus alrededores. Las zonas más alejadas de estos establecimientos son más tranquilas y se rodean de cocoteros y villas privadas.
Praia Itapororoca: se caracteriza por ser una playa muy tranquila y rodeada de villas privadas.
Praia dos Coqueiros: esta playa se encuentra al sur de Trancoso y sus principales atractivos son las piscinas naturales que se forman al bajar la marea, los arrecifes y las cabalgatas que se organizan habitualmente en la orilla del mar.
Praia Rio Verde: es la continuación de la playa dos Coqueiros, comparte con ella su belleza pero es mucho más tranquila.
El Quadrado
La plaza central de Trancoso se conoce como Quadrado, a pesar de que su forma es rectangular. Las casas que rodean a la plaza, a pesar de contar con algunas modificaciones, mantienen la esencia de las construcciones coloniales, mostrando un buen ejemplo de construcciones típicas de la región pintadas de distintos colores muy vivos.
El Quadrado no es una plaza al uso, ya que entre las casas, el centro de la plaza y la iglesia hay amplias extensiones de césped y una gran cantidad de árboles que hacen que parezca que nos encontramos alejados de la ciudad, y no en el centro. En un lado de la plaza se encuentra la iglesia de Sao Batista construida en el siglo XVII con algunas influencias del estilo barroco.
El entorno de la plaza adquiere un aire bohemio gracias a los puestos callejeros y a los muchos restaurantes y tiendas artesanas que se encuentran en un espacio tan reducido. Durante la noche la plaza se transforma, la luz se marcha por completo y el recinto permanece iluminado únicamente por las velas de los restaurantes, creando un ambiente extraño y a la vez muy acogedor.
Gracias a las cuidadas casas de colores, al encanto especial de la plaza al caer la noche y al hecho de que se encuentra frente al mar, el Quadrado está considerado como una de las plazas más bonitas de Brasil.
Ruta a Caraíva
En las estancias en Trancoso no suele faltar una excursión hasta Caraíva, habitualmente en 4x4 y realizando paradas en las playas y los ríos que se encuentran por el camino.
Caraíva es una pequeña villa de pescadores donde se puede disfrutar de una aldea realmente rústica, recordando al modo de vida que llevaban sus habitantes durante la época colonial. Esta evocación colonial no se debe a una artimaña para atraer turistas, la aldea realmente vive sin electricidad y sus calles aún continúan sin asfaltar. Sí es cierto que la localidad cada vez conoce más adelantos y poco a poco se está modernizando.
A pesar de que los turistas llegan en masa a los alrededores, Caraíva es aún un lugar prácticamente desconocido, por lo que es posible visitar la localidad casi en solitario y sin aglomeraciones. Lo mismo sucede en las playas pertenecientes a su término municipal, se puede disfrutar de encantadoras playas de arena fina y mar de color azul intenso en una paz absoluta.
Es recomendable llevar todo lo que se necesite para pasar el día, ya que en Caraíva no hay muchas tiendas en las que comprar provisiones. Si se visita la localidad en coche se debe tener mucho cuidado con la carretera.
Desde Trancoso hay que tomar la BA987 y posteriormente la BA283 hacia el sur, la distancia es de 40 kilómetros.
La aldea de los indios Pataxó
La aldea donde habitan los indios Pataxó es uno de los primeros lugares a los que llegaron los portugueses en su conquista a América en el año 1500 y desde entonces los indios nativos mantienen su territorio negándose a abandonarlo en pos de la modernidad. Esta tribu indígena aún vive en su lugar de origen, a cambio recibe la visita de muchos turistas y su forma de vida y sus costumbres se han convertido en una especie de parque temático para muchos.
Durante la visita se podrá aprender mucho sobre la cultura de los Pataxó. Sus cánticos y sus bailes significan amor y dualidad con la naturaleza, utilizan el baile para recibir energías nuevas provenientes de la tierra, el agua y el fuego. La pintura con la que cubren su cuerpo tiene también un significado, es su forma de mostrar sentimientos, por lo que las pinturas varían si van a acudir a una boda, un funeral, si están practicando la seducción o van a salir de caza.
La aldea de los indios Pataxó se encuentra en Caraíva, por lo que se debe aprovechar la visita a la villa de pescadores para pasar un rato conociendo las costumbres de los indios nativos. Para acceder a la aldea hay que tomar la carretera BR367en dirección a
Santa Cruz Cabralia.
Parque Nacional Pau Brasil
Visitar Trancoso es sinónimo de disfrutar de su entorno natural. Tanto sus playas, como los arrecifes, la aldea de los indios Pataxó y el parque nacional Pau Brasil permiten estar en permanente contacto con la naturaleza.
El parque, de apenas 11.500 hectáreas, se caracteriza principalmente por su mata atlántica y por las numerosas especies en extinción que se conservan en el parque. Las aves son los animales que se encuentran en mayor medida en estos terrenos, con 225 especies. También llaman la atención los loros, jaguares y tapires. En cuanto a la flora, los manglares y bosques de restinga son los más habituales ya que son característicos de los ecosistemas costeros de esta zona.
El parque nacional Pau Brasil se fundó en 1999 para proteger el bosque atlántico, y en especial el árbol típico de esta zona conocido habitualmente como tronco de Brasil y para preservar en su estado natural parte de la tierra que los portugueses vieron por primera vez al llegar a Brasil.
Entre Trancoso y el parque solamente hay 28 kilómetros de distancia, pero el trayecto puede llegar a durar 1 hora y 20 minutos por la carretera BA987 y posteriormente la BA001.
Porto Seguro
Porto Seguro se encuentra a 80 kilómetros de distancia de Trancoso. Porto Seguro es una ciudad muy cuidada que está considerada por la UNESCO como ciudad patrimonio de la humanidad. En el recorrido por Porto Seguro no debe faltar una visita a la Iglesia Matriz Nuestra Señora da Pena, la Iglesia de la Colina de la Gloria y un paseo por la calle conocida como Pasarela del Alcohol para disfrutar de las tardes en la ciudad.
Desde Trancoso hay que tomar la carretera BA987 y posteriormente la BR367.
Arraial D’Ajuda
La localidad Arraial D’Ajuda es muy tranquila, el lugar ideal para pasear, disfrutar del ambiente y de sus hermosas playas. En Brasil se conoce a esta localidad como la esquina del mundo, ya que en ella se mezclan nativos, brasileños y turistas de todo el mundo. Durante los años 50 y 60 del siglo XX fue un punto de encuentro para los hippies, y aún hoy en día mantiene parte de ese espíritu de libertad.
Desde Trancoso se debe coger la carretera BA987 hasta las BA001 y posteriormente tomar el desvío por la BA986 hasta Arraial D'Ajuda. Entre ambas localidades hay 33 kilómetros de distancia.
Santa Cruz Cabrália
El casco histórico de Santa Cruz Cabrália no deja indiferente a sus visitantes, construido a lo largo de los siglos XVII y XVIII mantiene cierto aire antiguo. Entre los edificios más significativos se encuentran la iglesia de Nuestra Señora de Conceiçao y el edificio de la cárcel. Después del recorrido por la ciudad, es imprescindible disfrutar de alguna de sus playas casi desiertas.
Desde Trancoso hay 102 kilómetros de distancia a Santa Cruz Cabrália, para llegar hay que tomar la carretera BA987 hasta la BA001 y posteriormente tomar la BR367.
Parque Nacional do Monte Pascoal
Este parque nacional se fundó en 1961 con la intención de conservar la naturaleza que se encuentra entre el océano y el curso de los ríos que rodean al Monte Pascoal. La extensión del parque es de 22.383 hectáreas con una gran diversidad de paisajes que contiene desde playas hasta manglares sin olvidar el típico bosque atlántico. En este parque no sólo se puede contemplar la naturaleza, también se puede palpar bañándose en la playa o en los ríos. Para acceder a las atracciones del parque se debe ir acompañado de un conductor indígena, de otro modo el paso está prohibido.
Desde Trancoso hay que recorrer 180 kilómetros para llegar al parque por la BR367 y la BA283.
Redactor :
Anne Chabot
