Presentación
Sol, playa, deportes acuáticos y unos alrededores de bella naturaleza. Todo eso es lo que nos ofrece Sunny Beach, en Bulgaria. Es uno de los destinos de vacaciones más famosos del Mar Negro, y pertenece al municipio de Ensebar, en la provincia de Burgas. Aunque en temporada baja son pocas las personas que residen allí, en verano llegan a la zona miles de turistas, ávidos de playa y diversión. Este impresionante complejo turístico se inició en torno al año 1958 y actualmente ha sido renovado prácticamente en su totalidad. Cuenta con una interminable oferta de hoteles (más de 200), restaurantes, bares y locales nocturnos. Su clima mediterráneo es perfecto para disfrutar de un dorado verano al sol, mientras que los inviernos son suaves y templados.
Visitas destacadas
Constituyen, sin lugar a dudas, el principal aliciente por el que miles de turistas de diversas nacionalidades eligen Sunny Beach como destino de vacaciones, y es que la playa principal es realmente espectacular. De hecho es uno de los lugares de costa más apreciados del Mar Negro. 8 kilómetros de arena dorada y aguas tranquilas, lo que convierten esta playa en un lugar perfecto para familias con niños. Además, cuenta con la ventaja de disponer de un amplio abanico de infraestructuras, desde restaurantes y bares situados en el borde de la playa, hasta puestos de socorro cada 300 metros. La playa de Sunny Beach cuenta con el distintivo de Bandera Azul. Se divide en dos zonas separadas por un pequeño arroyo. En cuanto a las muchas actividades que pueden realizarse, destacan el esquí acuático, los paseos en barco (salen desde los muelles que existen en la propia playa), paseos a caballo y un sinfín de deportes náuticos. Pueden alquilarse sombrillas o tumbonas (en torno a 4 € al día).
La antigua ciudad de Nessebar, municipio al que pertenece Sunny Beach, está repleta de lugares interesantes que visitar, y se localiza a tan sólo 3 km. de la zona de playa que está al norte de Nessebar. Se trata de una ciudad museo que refleja en sus calles su larga historia de más de 3.000 años. La parte más antigua de la ciudad está emplazada en una especia de península de roca unida a la costa por un estrecho construido artificialmente. Allí encontramos vestigios y monumentos de todas las etapas históricas por las que ha pasado la ciudad: desde los restos de las murallas romanas y de la Edad Media, hasta antiguas iglesias bizantinas. También hay edificios y casas de los siglos XVIII y XIX, además de numerosos templos de todas las épocas. El casco antiguo de Nessebar tiene una gran relevancia histórica; de hecho, en 1956 fue declarado Museo de la Ciudad y Reserva Arquitectónica, y en 1983 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aunque tenía unas dimensiones bastante grandes, parte de su terreno ha sido devorado por el mar.
Y para completar unas vacaciones de playa, sol y entretenimientos al aire libre, nada como programar alguna visita cultural. Una de las más interesantes que pueden realizarse en la propia ciudad de Nessebar consiste en acercarse a alguno de sus espectaculares museos, entre los que destacan el Museo Arqueológico y el Museo Etnográfico. El primero se localiza en la basílica de San Juan Bautista, un bello templo situado en el centro del casco histórico. Entrar es asistir a un completo recorrido por la historia de la zona, desde la época de los tracios hasta los tiempos de los bizantinos. Allí encontramos una maravillosa selección de iconos que, de hecho, suponen una de las artes pictóricas búlgaras más características. El Museo Etnográfico de Nessebar se alberga en la llamada Casa Moskoiani, un edificio renacentista típico del país. El interior muestra un ejemplo de cómo era la vida doméstica de la zona, y puede contemplarse un gran repertorio de muebles, enseres y trajes folclóricos.
Una de las cosas que suelen hacer los turistas que viajan a esta zona del país es dedicar parte de su tiempo libre a dar una vuelta por el centro de Sunny Beach, repleto de puestos y comercios muy interesantes en los que encontrar un bonito recuerdo de su estancia en el lugar. En esos puestos no se acepta moneda extranjera, aunque hay un montón de lugares para cambiar dinero a disposición de los turistas. El Beach Boulevar que discurre a lo largo de la costa está lleno de puestos de venta ambulante, así como de tiendas y bares, y es una zona muy animada en la que dar una vuelta después de disfrutar de un intenso día de playa. Otro lugar para ir de compras en el propio Sunny Beach es el conocido como Royal Beach Mall, un centro comercial en toda regla que reúne más de un centenar de tiendas. Comprar en Sunny Beach no tiene por qué ser caro. De hecho, encontrará productos en un amplio abanico de precios. Eso sí, lo mejor es tener cuidado con las imitaciones, suelen ser más que habituales.
Una de las atracciones turísticas más frecuentadas de Sunny Beach, además de la propia playa, son los parques acuáticos de que dispone la zona. Se trata de toda una experiencia, especialmente para los más pequeños de la familia, que lo disfrutarán a lo grande. Los más reconocidos son el Acción Aqua Park, y el Aqua Paradise. El primero es un parque acuático de nada menos que 24.999 metros cuadrados, que se localiza cerca del centro de Sunny Beach, en la parte occidental. Además de 13 piscinas diferentes, cuenta con un gran repertorio de toboganes para todas las edades. La oferta de restaurantes dentro del parque es también lo suficientemente amplia. Abre de finales de mayo a finales de septiembre y el horario es de 10:00 a 18:00 h. De mediados de junio a finales de agosto, de 9:30 a 19:00 h. Precio: entrada adulto para todo el día, 15,34 €. Niños, 8,18 €. En Sunny Beach encontramos también el parque acuático más grande del país, el Aqua Paradise, con 30.000 metros cuadrados. Dispone de una veintena de atracciones como toboganes, piscinas y túneles y castillos. Abre de mayo a septiembre, de 10:00 a 19:00 h. Precio: entrada adulto, 19,40 €. Niños, 9,7 €.
De todas las excursiones que pueden hacerse tomando Sunny Beach como centro de operaciones, destaca la visita al área protegida de Irakli, situada a unos 30 km. Se trata de una zona de algo más de 42 hectáreas, que se localiza cerca de la ciudad de Emona y que se extiende hasta el Cabo Emine. Incluye una playa salvaje de belleza increíble y más de 3 kilómetros de largo que es, además, una de las mejor conservadas del Mar Negro. La zona está llena de singulares especies de plantas, algunas de ellas en peligro de extinción.
Este accidente geográfico es considerado como el punto que separa la Costa Norte y la Costa Sur del Mar Negro, y su belleza es tal, que fue declarado Monumento Natural en el año 1976. Se trata de un acantilado de roca con unos 60 metros de altura. Un faro alerta a los barcos del peligro de la zona, repleta de peligrosas rocas. Alrededor del Cabo Emine se estableció una reserva (que ocupa un terreno de en torno a 50 hectáreas) con el objetivo de preservar los espectaculares lugares geológicos, y las especies botánicas autóctonas. Es el lugar perfecto para hacer rutas de senderismo.
Se trata de una cueva que esta muy cerca del pueblo de Pepelina. Fue descubierta en 1941 por un pastor de la zona, aunque no fue debidamente explorada hasta 1959. Los expertos espeleólogos y arqueólogos que la estudiaron creen que pudo servir de morada para seres humanos en el Paleolítico y la Edad del Cobre, lo que dispara el interés histórico de la cueva. Actualmente se pueden visitar 3 kilómetros de su recorrido, después de bajar más de cien escalones y de atravesar el túnel que fue construido en la entrada. El primer lugar al que se accede es la Sala de Conciertos, donde puede verse la Gran Estalactita, con 3,5 m. de altura y 50 cm. de diámetro. Abre de mayo a octubre, de 9:00 a 17:00 h.
A orillas del Mar Negro, y no muy lejos de la zona de playa Sunny Beach, encontramos la villa de Sveti Vlas, uno de los lugares que merecen una visita en los alrededores. Este antiguo pueblo llego a contar en sus dominios con nada menos que cinco monasterios. Aunque todos fueron destruidos, hoy es posible acercarse a contemplar las ruinas que todavía quedan. Los monasterios de St. Vlas estaban dedicados a San Pedro, San Andrés, Santa Ana, San Iliva y San Blas.
¿Cómo llegar?
- En avión: es el medio de transporte más habitual entre los turistas que visitan Sunny Beach. El aeropuerto más cercano es el de Burgas, a 25 km., con vuelos nacionales e internacionales. Un taxi desde el aeropuerto hasta Sunny Beach cuesta 25,45 €, aunque es posible coger un autobús. También se puede volar al Aeropuerto de Varna, a 100 km. de distancia.
- Por carretera: para llegar en coche al complejo turístico de Sunny Beach hay que tomar la carretera internacional I-9 (Burgas-Varna).
- En autobús: la estación de autobuses de Sunny Beach está perfectamente comunicada con todas las ciudades importantes de Bulgaria, como Burgas y Varna, entre muchas otras. Un billete de Sunny Beach a Varna cuesta unos 6 €.
- Transporte público y taxis: aunque la zona es perfectamente accesible a pie, dado que no es demasiado extensa, existe una red de autobuses públicos que salen de la calle principal del complejo y llegan a varios asentamientos y pueblos de los alrededores. El billete para los trayectos más cortos cuesta 0,51 €. Otro medio de transporte interesante es el tren turístico, aunque sólo recorre una parte de la avenida principal (de 2,5 km. de longitud). Cuesta 1,53 €. El taxi es una opción más que recomendable para salvar distancias no demasiado largas. La tarifa regular es de 1,53 € por kilómetro.
Presentación
Sol, playa, deportes acuáticos y unos alrededores de bella naturaleza. Todo eso es lo que nos ofrece Sunny Beach, en Bulgaria. Es uno de los destinos de vacaciones más famosos del Mar Negro, y pertenece al municipio de Ensebar, en la provincia de Burgas. Aunque en temporada baja son pocas las personas que residen allí, en verano llegan a la zona miles de turistas, ávidos de playa y diversión. Este impresionante complejo turístico se inició en torno al año 1958 y actualmente ha sido renovado prácticamente en su totalidad. Cuenta con una interminable oferta de hoteles (más de 200), restaurantes, bares y locales nocturnos. Su clima mediterráneo es perfecto para disfrutar de un dorado verano al sol, mientras que los inviernos son suaves y templados.
Visitas destacadas
Constituyen, sin lugar a dudas, el principal aliciente por el que miles de turistas de diversas nacionalidades eligen Sunny Beach como destino de vacaciones, y es que la playa principal es realmente espectacular. De hecho es uno de los lugares de costa más apreciados del Mar Negro. 8 kilómetros de arena dorada y aguas tranquilas, lo que convierten esta playa en un lugar perfecto para familias con niños. Además, cuenta con la ventaja de disponer de un amplio abanico de infraestructuras, desde restaurantes y bares situados en el borde de la playa, hasta puestos de socorro cada 300 metros. La playa de Sunny Beach cuenta con el distintivo de Bandera Azul. Se divide en dos zonas separadas por un pequeño arroyo. En cuanto a las muchas actividades que pueden realizarse, destacan el esquí acuático, los paseos en barco (salen desde los muelles que existen en la propia playa), paseos a caballo y un sinfín de deportes náuticos. Pueden alquilarse sombrillas o tumbonas (en torno a 4 € al día).
La antigua ciudad de Nessebar, municipio al que pertenece Sunny Beach, está repleta de lugares interesantes que visitar, y se localiza a tan sólo 3 km. de la zona de playa que está al norte de Nessebar. Se trata de una ciudad museo que refleja en sus calles su larga historia de más de 3.000 años. La parte más antigua de la ciudad está emplazada en una especia de península de roca unida a la costa por un estrecho construido artificialmente. Allí encontramos vestigios y monumentos de todas las etapas históricas por las que ha pasado la ciudad: desde los restos de las murallas romanas y de la Edad Media, hasta antiguas iglesias bizantinas. También hay edificios y casas de los siglos XVIII y XIX, además de numerosos templos de todas las épocas. El casco antiguo de Nessebar tiene una gran relevancia histórica; de hecho, en 1956 fue declarado Museo de la Ciudad y Reserva Arquitectónica, y en 1983 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aunque tenía unas dimensiones bastante grandes, parte de su terreno ha sido devorado por el mar.
Y para completar unas vacaciones de playa, sol y entretenimientos al aire libre, nada como programar alguna visita cultural. Una de las más interesantes que pueden realizarse en la propia ciudad de Nessebar consiste en acercarse a alguno de sus espectaculares museos, entre los que destacan el Museo Arqueológico y el Museo Etnográfico. El primero se localiza en la basílica de San Juan Bautista, un bello templo situado en el centro del casco histórico. Entrar es asistir a un completo recorrido por la historia de la zona, desde la época de los tracios hasta los tiempos de los bizantinos. Allí encontramos una maravillosa selección de iconos que, de hecho, suponen una de las artes pictóricas búlgaras más características. El Museo Etnográfico de Nessebar se alberga en la llamada Casa Moskoiani, un edificio renacentista típico del país. El interior muestra un ejemplo de cómo era la vida doméstica de la zona, y puede contemplarse un gran repertorio de muebles, enseres y trajes folclóricos.
Una de las cosas que suelen hacer los turistas que viajan a esta zona del país es dedicar parte de su tiempo libre a dar una vuelta por el centro de Sunny Beach, repleto de puestos y comercios muy interesantes en los que encontrar un bonito recuerdo de su estancia en el lugar. En esos puestos no se acepta moneda extranjera, aunque hay un montón de lugares para cambiar dinero a disposición de los turistas. El Beach Boulevar que discurre a lo largo de la costa está lleno de puestos de venta ambulante, así como de tiendas y bares, y es una zona muy animada en la que dar una vuelta después de disfrutar de un intenso día de playa. Otro lugar para ir de compras en el propio Sunny Beach es el conocido como Royal Beach Mall, un centro comercial en toda regla que reúne más de un centenar de tiendas. Comprar en Sunny Beach no tiene por qué ser caro. De hecho, encontrará productos en un amplio abanico de precios. Eso sí, lo mejor es tener cuidado con las imitaciones, suelen ser más que habituales.
Una de las atracciones turísticas más frecuentadas de Sunny Beach, además de la propia playa, son los parques acuáticos de que dispone la zona. Se trata de toda una experiencia, especialmente para los más pequeños de la familia, que lo disfrutarán a lo grande. Los más reconocidos son el Acción Aqua Park, y el Aqua Paradise. El primero es un parque acuático de nada menos que 24.999 metros cuadrados, que se localiza cerca del centro de Sunny Beach, en la parte occidental. Además de 13 piscinas diferentes, cuenta con un gran repertorio de toboganes para todas las edades. La oferta de restaurantes dentro del parque es también lo suficientemente amplia. Abre de finales de mayo a finales de septiembre y el horario es de 10:00 a 18:00 h. De mediados de junio a finales de agosto, de 9:30 a 19:00 h. Precio: entrada adulto para todo el día, 15,34 €. Niños, 8,18 €. En Sunny Beach encontramos también el parque acuático más grande del país, el Aqua Paradise, con 30.000 metros cuadrados. Dispone de una veintena de atracciones como toboganes, piscinas y túneles y castillos. Abre de mayo a septiembre, de 10:00 a 19:00 h. Precio: entrada adulto, 19,40 €. Niños, 9,7 €.
De todas las excursiones que pueden hacerse tomando Sunny Beach como centro de operaciones, destaca la visita al área protegida de Irakli, situada a unos 30 km. Se trata de una zona de algo más de 42 hectáreas, que se localiza cerca de la ciudad de Emona y que se extiende hasta el Cabo Emine. Incluye una playa salvaje de belleza increíble y más de 3 kilómetros de largo que es, además, una de las mejor conservadas del Mar Negro. La zona está llena de singulares especies de plantas, algunas de ellas en peligro de extinción.
Este accidente geográfico es considerado como el punto que separa la Costa Norte y la Costa Sur del Mar Negro, y su belleza es tal, que fue declarado Monumento Natural en el año 1976. Se trata de un acantilado de roca con unos 60 metros de altura. Un faro alerta a los barcos del peligro de la zona, repleta de peligrosas rocas. Alrededor del Cabo Emine se estableció una reserva (que ocupa un terreno de en torno a 50 hectáreas) con el objetivo de preservar los espectaculares lugares geológicos, y las especies botánicas autóctonas. Es el lugar perfecto para hacer rutas de senderismo.
Se trata de una cueva que esta muy cerca del pueblo de Pepelina. Fue descubierta en 1941 por un pastor de la zona, aunque no fue debidamente explorada hasta 1959. Los expertos espeleólogos y arqueólogos que la estudiaron creen que pudo servir de morada para seres humanos en el Paleolítico y la Edad del Cobre, lo que dispara el interés histórico de la cueva. Actualmente se pueden visitar 3 kilómetros de su recorrido, después de bajar más de cien escalones y de atravesar el túnel que fue construido en la entrada. El primer lugar al que se accede es la Sala de Conciertos, donde puede verse la Gran Estalactita, con 3,5 m. de altura y 50 cm. de diámetro. Abre de mayo a octubre, de 9:00 a 17:00 h.
A orillas del Mar Negro, y no muy lejos de la zona de playa Sunny Beach, encontramos la villa de Sveti Vlas, uno de los lugares que merecen una visita en los alrededores. Este antiguo pueblo llego a contar en sus dominios con nada menos que cinco monasterios. Aunque todos fueron destruidos, hoy es posible acercarse a contemplar las ruinas que todavía quedan. Los monasterios de St. Vlas estaban dedicados a San Pedro, San Andrés, Santa Ana, San Iliva y San Blas.
¿Cómo llegar?
- En avión: es el medio de transporte más habitual entre los turistas que visitan Sunny Beach. El aeropuerto más cercano es el de Burgas, a 25 km., con vuelos nacionales e internacionales. Un taxi desde el aeropuerto hasta Sunny Beach cuesta 25,45 €, aunque es posible coger un autobús. También se puede volar al Aeropuerto de Varna, a 100 km. de distancia.
- Por carretera: para llegar en coche al complejo turístico de Sunny Beach hay que tomar la carretera internacional I-9 (Burgas-Varna).
- En autobús: la estación de autobuses de Sunny Beach está perfectamente comunicada con todas las ciudades importantes de Bulgaria, como Burgas y Varna, entre muchas otras. Un billete de Sunny Beach a Varna cuesta unos 6 €.
- Transporte público y taxis: aunque la zona es perfectamente accesible a pie, dado que no es demasiado extensa, existe una red de autobuses públicos que salen de la calle principal del complejo y llegan a varios asentamientos y pueblos de los alrededores. El billete para los trayectos más cortos cuesta 0,51 €. Otro medio de transporte interesante es el tren turístico, aunque sólo recorre una parte de la avenida principal (de 2,5 km. de longitud). Cuesta 1,53 €. El taxi es una opción más que recomendable para salvar distancias no demasiado largas. La tarifa regular es de 1,53 € por kilómetro.