Presentación
Cala Ratjada se encuentra en la punta más al este de la isla de Mallorca, en el archipiélago español de las Baleares, a unos 80 km de Palma, su capital. Era el puerto de la localidad de Capdepera, el núcleo urbano inicial y principal que dio origen al municipio. Pero a partir de los años 60 el rápido desarrollo turístico lo convirtió en el importante centro vacacional que es hoy, con una variada y completa oferta de establecimientos y servicios. A ello contribuyen en buena medida sus playas y calas, algunas todavía conservan una belleza intacta y son consideradas de las más bellas del levante de Mallorca, y su imponente puerto náutico y deportivo. Tanto Cala Ratjada, como la población a la que pertenece -Capdepera-, están rodeados de bellísimos escenarios naturales y bañados por puestas de sol increíbles. No hay nada como contemplar este espectáculo con el sonido del mar como fondo.
La localidad de Cala Ratjada pertenece (de mayor a menor) a la comunidad Islas Baleares y a la provincia Islas Baleares.
Visitas destacadas
El municipio de Capdepera cuenta con más de una docena de pequeñas playas y calas de arena blanca, pinares hasta la orilla y un agua turquesa que nada tiene que envidiar a la del Caribe. A solo dos kilómetros de la población y muy próxima al centro de Cala Ratjada está Son Moll, bastante urbanizada, y la cala Sa Pedruscada, denominada así por la cantidad de cantos y piedras rodadas que la forman. Lo mejor de este lugar es la falta de edificaciones. A la misma distancia se encuentra la playa de Sa Font de Sa Cala, que posee una escorrentía submarina que provoca que el agua del mar circundante esté más fría y menos salada. Mención aparte merecen la Playa de Cala Agulla, a 1,8 km de Capdepera, una belleza que fue declarada Área Natural de Especial Interés por el Parlament de les Illes Balears. Título que también ostenta Cala Moltó, a solo 3 km de Cala Ratjada, y Cala Mesquida, a siete kilómetros. Su nombre tiene el origen en la cercana possessió sa Mesquida de Dalt. Aunque ya resulte difícil encontrar una zona sin urbanizar en la isla de Mallorca, algunos de estos pequeños reductos han sido respetados y se han convertido frente a algunos desmanes urbanísticos en verdaderos paraísos naturales.
Una parte de la costa de Cala Ratjada está dentro de un parque natural marítimo. Sus aguas transparentes y luminosas hacen del buceo una de las propuestas más interesantes que se pueden realizar en la zona: sumergirse en las aguas del Mediterráneo y descubrir el rico mundo submarino. Pero, como no podría ser de otra forma, este es un buen lugar para la práctica de deportes naúticos. Junto al antiguo puerto pesquero de Cala Ratjada, en 1964 se inicia la expansión del puerto con la construcción de un nuevo dique. Además de su gran marina (Club Náutico Cala Ratjada) y de un muelle para embarcaciones transeúntes de pequeña y mediana eslora, es un enclave de importancia en el sector de la náutica deportiva, dado que este es el lugar más cercano a la isla de Menorca y punto de partida más habitual para cruzar el canal que separa ambas islas.
El pueblo de Capdepera ha tenido un crecimiento lento a lo largo de los años y mantiene en gran parte su estructura tradicional. No es solo playa y mar, también conserva interesantes monumentos que dan fe de la importancia estratégica de este enclave en el pasado. En Capdepera se encuentra el más importante de todos: su castillo y su imponente muralla, testigos mudos de episodios históricos de gran valor en la islas: desde esta fortificación se llevó a cabo la conquista de Menorca. El documento en el que los moros firman su rendición fue suscrito en este castillo en el año 1231. El núcleo urbano es posterior al mismo, ya que nació cuando los pobladores que vivían hasta entonces en el interior de la fortaleza empezaron a abandonarla de manera sucesiva para instalarse en la ladera y los pies de la colina, y allí construyeron las primeras casas. Destaca además la parroquia del pueblo, la iglesia de San Bartolomé, y el famoso faro de Capdepera. Los amantes de la historia y de los restos arqueológicos pueden acercarse a los hallazgos talayóticos y hornos de cal conservados en la finca Son Sastre.
Corona la colina y sus murallas se despliegan por su ladera. El magnífico castillo de Capdepera es todo un símbolo en el municipio. En 1300 el rey Jaume II promulgó las "Ordinacions" fundando Capdepera y “ordenando” a la población, que vivía dispersa por la zona, la construcción de un recinto amurallado entorno a la torre de vigilancia de Miquel Nunis. Primero se edificó la iglesia y una cisterna y el conjunto finalizó con la construcción de las murallas en el XVI. Dentro del recinto se construyeron un número de casas para que vivieran los habitantes y defendieran la fortaleza de las incursiones sucesivas en la isla, sobre todo de piratas. Al final del siglo XVIII tan solo quedaban veinticinco casas habitadas dentro del recinto y el nuevo núcleo de población ubicado fuera de las murallas ya disponía de más de doscientas casas. A lo largo de los siglos el castillo ha sido cuartel militar y estuvo en manos privadas que los donaron en 1983 al Ayuntamiento de la localidad. El recinto amurallado puede visitarse durante los meses de verano todos los días de 10:00 a 20:00 h y el resto de los meses de 10:00 a 17:00 h.
La primera iglesia de la localidad ocupó un lugar dentro del castillo desde 1322 al 1840, siglo en el que se levantó una nueva parroquia para los cada vez más numerosos habitantes de Capdepera. Pequeña y de líneas sencillas, en la actualidad todavía se celebra aquí la festividad de la Virgen de la Esperanza, el 18 de diciembre. La capilla del Carregador fue inaugurada en el verano del año 1930 y está dedicada a la santa mallorquina Catalina Thomàs -cuya imagen la preside-, por coincidir con la fecha de su canonización en Roma el 28 de julio de 1930. Está muy arraigada en la devoción de los mallorquines. Actualmente, se abre al culto en los meses de verano. El día de la santa (28 julio) se lleva a cabo una procesión con trajes típicos mallorquines. Finalmente, la parroquia de San Bartolomé es la iglesia actual del pueblo. Es de estilo neoclásico, del siglo XVIII, con sus arcos de medio punto y bóvedas de medio cañón y cuenta con cinco capillas. Conserva también un gran órgano del año 1883, actualmente inservible. Del antiguo solo queda la fachada con la trompetería.
Este mercado se celebra anualmente a mediados de mayo en Capdepera. El escenario no puede ser mejor: el interior y los alrededores de las antiguas as murallas del castillo de la villa, con unas increíbles vistas al mar. Ataviados a la usanza medieval, los tenderos venden en sus puestos productos típicos mallorquines -la famosa sobrasadas o los quesos-, artesanía, ropa y otras muchas cosas en sus coloridos tenderetes. Es una buena ocasión para conocer las delicatessen de la isla y sus tradiciones. La fecha aproximada es la segunda quincena de mayo y dura todo el fin de semana, desde el viernes al domingo.
Una de las ventajas de Cala Ratjada es que se puede disfrutar de su privilegiado entorno prácticamente todo el año por su benigno clima. No hay que pensar que Cala Ratjada sea sólo mar, también se pueden practicar otros deportes al aire libre, pues dispone de instalaciones variadas como campos de golf, pistas de tenis, un polideportivo, zonas para montar a caballo, caminos para correr, practicar nordic walking o, simplemente, pasear. Un buen lugar para ponerse en forma y disfrutar con el deporte al aire libre.
Histórico aviso a navegantes, al borde del Mediterráneo se levanta el faro situado en la Punta de Capdepera en Cala Ratjada, a cuyo farero recordó Joan Manuel Serrat en la letra de su canción Cada loco con su tema: “prefiero los caminos a las fronteras y una mariposa al Rockefeller Center, y el farero de Capdepera al vigía de Occidente”. Desde este lugar se divisa una de las mejores panorámicas del paisaje circundante. En los días claros incluso se puede ver la isla de Menorca, a la que se llega contratando alguna de las excursiones en barco que se organizan desde la cala.
Muy cerca del golfo de Canyamel se puede visitar el poblado talayótico llamado es Claper des Gegant. o también el Talaiot de s’Heretat, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de las Islas Baleares relativamente bien conservado. Está formado por diversos talayotes (construcciones megalíticas semejantes a una torre de poca altura) y habitaciones con distintas formas. El yacimiento se encuentra en la loma del Puig de sa Tortuga, al lado del actual Golf de Canyamel, en el término municipal de Capdepera.
¿Cómo llegar?
En avión: El aeropuerto internacional es el de Palma (siglas PMI), llamado Aeropuerto de Son Sant Joan. El aeropuerto de Palma recibe mucho tráfico diario, por ello, seguro que se pueden encontrar vuelos internacionales que, o bien directamente, o bien con pocas escalas, aterricen en Mallorca.
En barco: Hay dos puertos donde recalan barcos de pasajeros: Palma y Alcudia. El primero recibe más barcos; el segundo se encuentra más próximo a Cala Ratjada. Las compañías navieras con conexión a la península son Acciona (antigua Transmediterránea) y Balearia.
En coche: Las carreteras son excelentes en la isla. La ruta por carretera más corta desde Palma de Mallorca a Capdepera es de 77 Km y la duración aproximada del viaje de 1h 5 min.
Presentación
Cala Ratjada se encuentra en la punta más al este de la isla de Mallorca, en el archipiélago español de las Baleares, a unos 80 km de Palma, su capital. Era el puerto de la localidad de Capdepera, el núcleo urbano inicial y principal que dio origen al municipio. Pero a partir de los años 60 el rápido desarrollo turístico lo convirtió en el importante centro vacacional que es hoy, con una variada y completa oferta de establecimientos y servicios. A ello contribuyen en buena medida sus playas y calas, algunas todavía conservan una belleza intacta y son consideradas de las más bellas del levante de Mallorca, y su imponente puerto náutico y deportivo. Tanto Cala Ratjada, como la población a la que pertenece -Capdepera-, están rodeados de bellísimos escenarios naturales y bañados por puestas de sol increíbles. No hay nada como contemplar este espectáculo con el sonido del mar como fondo.
La localidad de Cala Ratjada pertenece (de mayor a menor) a la comunidad Islas Baleares y a la provincia Islas Baleares.
Visitas destacadas
El municipio de Capdepera cuenta con más de una docena de pequeñas playas y calas de arena blanca, pinares hasta la orilla y un agua turquesa que nada tiene que envidiar a la del Caribe. A solo dos kilómetros de la población y muy próxima al centro de Cala Ratjada está Son Moll, bastante urbanizada, y la cala Sa Pedruscada, denominada así por la cantidad de cantos y piedras rodadas que la forman. Lo mejor de este lugar es la falta de edificaciones. A la misma distancia se encuentra la playa de Sa Font de Sa Cala, que posee una escorrentía submarina que provoca que el agua del mar circundante esté más fría y menos salada. Mención aparte merecen la Playa de Cala Agulla, a 1,8 km de Capdepera, una belleza que fue declarada Área Natural de Especial Interés por el Parlament de les Illes Balears. Título que también ostenta Cala Moltó, a solo 3 km de Cala Ratjada, y Cala Mesquida, a siete kilómetros. Su nombre tiene el origen en la cercana possessió sa Mesquida de Dalt. Aunque ya resulte difícil encontrar una zona sin urbanizar en la isla de Mallorca, algunos de estos pequeños reductos han sido respetados y se han convertido frente a algunos desmanes urbanísticos en verdaderos paraísos naturales.
Una parte de la costa de Cala Ratjada está dentro de un parque natural marítimo. Sus aguas transparentes y luminosas hacen del buceo una de las propuestas más interesantes que se pueden realizar en la zona: sumergirse en las aguas del Mediterráneo y descubrir el rico mundo submarino. Pero, como no podría ser de otra forma, este es un buen lugar para la práctica de deportes naúticos. Junto al antiguo puerto pesquero de Cala Ratjada, en 1964 se inicia la expansión del puerto con la construcción de un nuevo dique. Además de su gran marina (Club Náutico Cala Ratjada) y de un muelle para embarcaciones transeúntes de pequeña y mediana eslora, es un enclave de importancia en el sector de la náutica deportiva, dado que este es el lugar más cercano a la isla de Menorca y punto de partida más habitual para cruzar el canal que separa ambas islas.
El pueblo de Capdepera ha tenido un crecimiento lento a lo largo de los años y mantiene en gran parte su estructura tradicional. No es solo playa y mar, también conserva interesantes monumentos que dan fe de la importancia estratégica de este enclave en el pasado. En Capdepera se encuentra el más importante de todos: su castillo y su imponente muralla, testigos mudos de episodios históricos de gran valor en la islas: desde esta fortificación se llevó a cabo la conquista de Menorca. El documento en el que los moros firman su rendición fue suscrito en este castillo en el año 1231. El núcleo urbano es posterior al mismo, ya que nació cuando los pobladores que vivían hasta entonces en el interior de la fortaleza empezaron a abandonarla de manera sucesiva para instalarse en la ladera y los pies de la colina, y allí construyeron las primeras casas. Destaca además la parroquia del pueblo, la iglesia de San Bartolomé, y el famoso faro de Capdepera. Los amantes de la historia y de los restos arqueológicos pueden acercarse a los hallazgos talayóticos y hornos de cal conservados en la finca Son Sastre.
Corona la colina y sus murallas se despliegan por su ladera. El magnífico castillo de Capdepera es todo un símbolo en el municipio. En 1300 el rey Jaume II promulgó las "Ordinacions" fundando Capdepera y “ordenando” a la población, que vivía dispersa por la zona, la construcción de un recinto amurallado entorno a la torre de vigilancia de Miquel Nunis. Primero se edificó la iglesia y una cisterna y el conjunto finalizó con la construcción de las murallas en el XVI. Dentro del recinto se construyeron un número de casas para que vivieran los habitantes y defendieran la fortaleza de las incursiones sucesivas en la isla, sobre todo de piratas. Al final del siglo XVIII tan solo quedaban veinticinco casas habitadas dentro del recinto y el nuevo núcleo de población ubicado fuera de las murallas ya disponía de más de doscientas casas. A lo largo de los siglos el castillo ha sido cuartel militar y estuvo en manos privadas que los donaron en 1983 al Ayuntamiento de la localidad. El recinto amurallado puede visitarse durante los meses de verano todos los días de 10:00 a 20:00 h y el resto de los meses de 10:00 a 17:00 h.
La primera iglesia de la localidad ocupó un lugar dentro del castillo desde 1322 al 1840, siglo en el que se levantó una nueva parroquia para los cada vez más numerosos habitantes de Capdepera. Pequeña y de líneas sencillas, en la actualidad todavía se celebra aquí la festividad de la Virgen de la Esperanza, el 18 de diciembre. La capilla del Carregador fue inaugurada en el verano del año 1930 y está dedicada a la santa mallorquina Catalina Thomàs -cuya imagen la preside-, por coincidir con la fecha de su canonización en Roma el 28 de julio de 1930. Está muy arraigada en la devoción de los mallorquines. Actualmente, se abre al culto en los meses de verano. El día de la santa (28 julio) se lleva a cabo una procesión con trajes típicos mallorquines. Finalmente, la parroquia de San Bartolomé es la iglesia actual del pueblo. Es de estilo neoclásico, del siglo XVIII, con sus arcos de medio punto y bóvedas de medio cañón y cuenta con cinco capillas. Conserva también un gran órgano del año 1883, actualmente inservible. Del antiguo solo queda la fachada con la trompetería.
Este mercado se celebra anualmente a mediados de mayo en Capdepera. El escenario no puede ser mejor: el interior y los alrededores de las antiguas as murallas del castillo de la villa, con unas increíbles vistas al mar. Ataviados a la usanza medieval, los tenderos venden en sus puestos productos típicos mallorquines -la famosa sobrasadas o los quesos-, artesanía, ropa y otras muchas cosas en sus coloridos tenderetes. Es una buena ocasión para conocer las delicatessen de la isla y sus tradiciones. La fecha aproximada es la segunda quincena de mayo y dura todo el fin de semana, desde el viernes al domingo.
Una de las ventajas de Cala Ratjada es que se puede disfrutar de su privilegiado entorno prácticamente todo el año por su benigno clima. No hay que pensar que Cala Ratjada sea sólo mar, también se pueden practicar otros deportes al aire libre, pues dispone de instalaciones variadas como campos de golf, pistas de tenis, un polideportivo, zonas para montar a caballo, caminos para correr, practicar nordic walking o, simplemente, pasear. Un buen lugar para ponerse en forma y disfrutar con el deporte al aire libre.
Histórico aviso a navegantes, al borde del Mediterráneo se levanta el faro situado en la Punta de Capdepera en Cala Ratjada, a cuyo farero recordó Joan Manuel Serrat en la letra de su canción Cada loco con su tema: “prefiero los caminos a las fronteras y una mariposa al Rockefeller Center, y el farero de Capdepera al vigía de Occidente”. Desde este lugar se divisa una de las mejores panorámicas del paisaje circundante. En los días claros incluso se puede ver la isla de Menorca, a la que se llega contratando alguna de las excursiones en barco que se organizan desde la cala.
Muy cerca del golfo de Canyamel se puede visitar el poblado talayótico llamado es Claper des Gegant. o también el Talaiot de s’Heretat, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de las Islas Baleares relativamente bien conservado. Está formado por diversos talayotes (construcciones megalíticas semejantes a una torre de poca altura) y habitaciones con distintas formas. El yacimiento se encuentra en la loma del Puig de sa Tortuga, al lado del actual Golf de Canyamel, en el término municipal de Capdepera.
¿Cómo llegar?
En avión: El aeropuerto internacional es el de Palma (siglas PMI), llamado Aeropuerto de Son Sant Joan. El aeropuerto de Palma recibe mucho tráfico diario, por ello, seguro que se pueden encontrar vuelos internacionales que, o bien directamente, o bien con pocas escalas, aterricen en Mallorca.
En barco: Hay dos puertos donde recalan barcos de pasajeros: Palma y Alcudia. El primero recibe más barcos; el segundo se encuentra más próximo a Cala Ratjada. Las compañías navieras con conexión a la península son Acciona (antigua Transmediterránea) y Balearia.
En coche: Las carreteras son excelentes en la isla. La ruta por carretera más corta desde Palma de Mallorca a Capdepera es de 77 Km y la duración aproximada del viaje de 1h 5 min.