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Las maravillosas playas de Kéfalos
Son uno de los mayores atractivos de la ciudad. Unas playas increíbles, de belleza singular, que se localizan en la parte suroeste de la isla de Kos, muy cerca de Kéfalos. De hecho, en los alrededores de la ciudad se localizan algunas de las playas más bellas de toda la isla. Como la que se conoce como Playa Paraíso, o Paradise Beach, que es la más famosa del lugar. Al igual que el resto de las playas de los alrededores, es perfecta para la práctica del windsurf, debido al fuerte viento que sopla en la zona. Y no hace falta ser un experto para querer dedicarse a esta actividad. Existen escuelas y profesores que imparten clases en la playa, donde podremos aprender todos los secretos de este deporte. Otra playa que merece nuestra atención es Magic Beach o Playa Mágica. Es otro lugar rebosante de encanto y con una amplia oferta de servicios e instalaciones a tener en cuenta. Allí pueden alquilarse tumbonas y sombrillas que nos harán la jornada playera mucho más agradable. Magic Beach es una playa de grandes dimensiones, de arena dorada y aguas transparentes. Para acceder a este paraíso hay que alejarse un poco de Kéfalos y transitar por un camino de tierra hasta llegar a la playa.
El Castillo de Kéfalos
Situado al oeste de la pequeña y especial ciudad de Kéfalos, en las inmediaciones de la urbe, se encuentran las ruinas de lo que fue en su día el Castillo de San Juan. Se trataba de una fortaleza que fue edificada por los Caballeros Hospitalarios de Rodas, a finales del siglo XIV y principios del XV, quienes decidieron ubicar el castillo sobre los restos de una antigua construcción fortificada cuyos orígenes se remontaban al siglo XIII. Esta orden de los Caballeros de Rodas dominó la isla durante más de dos siglos, desde 1315 hasta 1523. El interesante pasado histórico del castillo es ya un motivo para que visitarlo merezca la pena. Pero es que, además, desde la propia muralla de la fortaleza se puede divisar una de las mejores vistas de la ciudad, del golfo de Kéfalos y también de la isla. Un dato histórico curioso: se dice que durante la invasión turca de la isla de Kos, que tuvo lugar en el año 1457, el castillo de Kéfalos, al igual que otras fortificaciones de la isla, sirvió como refugio a los 12.000 habitantes que tenía entonces la ciudad.
La Basílica de San Esteban o Agios Stefanos
Aunque en la actualidad sólo pueden visitarse las ruinas de la Basílica de San Esteban, es otro de los lugares de interés que guarda Kéfalos. Una basílica paleocristiana que se alza sobre unos riscos muy cerca de Kamari. Sus orígenes se remontan a tiempos remotos. Fue construida entre los años 496 y 554 d.C., aunque en realidad no era solamente una iglesia, sino dos las que se levantaron en la zona: una basílica más grande al sur del monte rocoso, y otra iglesia más pequeña situada al norte. La primera, la iglesia del sur, poseía una estructura de tres naves separadas por dos filas de columnas, y con bóveda semicircular. Sorprende la belleza de los suelos, decorados con mosaicos antiguos con preciosos diseños de pájaros. En cuanto a la iglesia más pequeña, ubicada al norte, también tenía tres naves separadas por hileras de columnas y pilares alternos, lo que no deja de ser una particularidad arquitectónica del templo. Y ya en el exterior, al sureste de ambas basílicas, se alzaba una construcción de forma rectangular, donde se encontraron restos de una pila bautismal, por lo que se cree que hacía las veces de baptisterio compartido por ambos templos.
Salir a navegar, una experiencia inolvidable
Es una de las muchas y maravillosas actividades que pueden hacerse en esta encantadora isla griega. Los amantes del mar disfrutarán aquí intensamente de largas jornadas de navegación por el mar Egeo. Existen en la isla, y en Kéfalos también, un sinfín de lugares en los que alquilar un barco para recorrer las inmediaciones de la ciudad, esta vez por mar. Se puede tratar de descubrir la isla de Kos o, incluso, tratar de alcanzar alguna de las islas cercanas. Navegar desde el puerto de Kéfalos hasta alguna de las muchas playas que se localizan en esta parte de la isla será toda una experiencia difícil de olvidar, pues los paisajes de los que se disfrutan son realmente impresionantes. De hecho, los 112 kilómetros de costa que posee la isla de Kos están repletos de calas, playas y lugares maravillosos de una belleza poco común. Conocerlos a bordo de un barco puede ser una estupenda manera de hacerlo, al tiempo que se disfruta de los magníficos días de playa con que nos regala la zona y su clima benigno.
La Playa de Agios Theologos
Localizada al suroeste de la ciudad de Kéfalos encontramos una de las playas más interesantes de toda la isla de Kos: la playa de Agios Theologos. Es el lugar ideal para aquellos que buscan paz y serenidad, y un paisaje natural de impresión. Esta idílica playa se encuentra en el camino que conduce de Kéfalos al Monasterio de Saint Jean l’Evangelista. Se trata de una playa casi salvaje, con aguas algo agitadas perfectas para realizar inmersiones bajo el agua. Pero la actividad náutica más practicada en este lugar es, sin duda, el surf. Como es una zona bastante ventosa, también suelen acudir hasta allí mucha gente que desea practicar windsurf. Pero no hace falta querer realizar actividad acuática alguna para desear estar en Agios Theologos. Pasar un día estupendo junto al mar, y acabarlo contemplando la espectacular puesta de sol que se disfruta desde esta playa son motivos más que suficientes para desear descubrir un tesoro como este. Existen varias tabernas típicas en la playa, aunque la más famosa en la Taberna Agios Theologos, un estupendo restaurante que ofrece la mejor gastronomía griega, basada en productos de la tierra.
Kos, la capital de la isla
Situada a 42 km. de Kéfalos, es la ciudad más grande de la isla y uno de los enclaves turísticos y culturales más destacados. Además de una gran oferta turística, la ciudad ofrece un importante pasado histórico y varios yacimientos arqueológicos llenos de ruinas que visitar, muchas de ellas de la época romana. Junto al puerto de Kos se pueden visitar los restos de un castillo construido por la Orden de los Caballeros Hospitalarios de Rodas. Otro de los lugares de interés de la ciudad es el Árbol de Hipócrates, un lugar en el que se cree que trabajó y enseñó el padre de la medicina, que nació en la isla. También puede visitarse en Kos el Museo Hipocrático dedicado a su figura.
Las playas de aguas termales
Se trata de una de las excursiones más interesantes que pueden realizarse en la isla, con independencias del lugar en el que nos alojemos. Está lo suficientemente cerca de Kéfalos como para programar una excursión de ida y vuelta en el mismo día. Son unas playas maravillosas y únicas, que tienen la peculiaridad de contar con aguas termales que están a una temperatura de entre 40 y 50 °C en cualquier época del año. Para llegar hasta Thermae, nombre con el que se conoce el lugar, hay que trasladarse hasta el otro extremo de la isla, cerca de Agios Fokas donde se localiza una bella playa de guijarros, que también puede ser un lugar digno de una visita.
La caverna de Aspri Petra
Su nombre quiere decir “Roca Blanca”, y es uno de los yacimientos arqueológicos más destacados de los alrededores de Kéfalos, que fue descubierto en 1922 por los expertos de la Escuela Arqueológica Italiana de Atenas. Se trata de un asentamiento que data de finales del Neolítico, y principios de la Edad de Bronce (2900 y 2100 a.C.). Allí fueron encontrados relevantes restos de vasijas y alfarería, así como otras piezas de gran valor histórico. La visita al yacimiento de Aspri Petra, que se localiza muy cerca del volcán Zini, a pocos kilómetros de Kéfalos, es gratuita.
La capilla Panagia Palatiani, en Astypalea
A tan solo 3 kilómetros al sur de la ciudad de Kéfalos, poco después del pueblo de Kamari, se localiza la capilla bizantina de Panagia Palatiani. Fue construida en la cima de una pequeña loma, sobre los restos de un antiguo templo, en lo que fue la primitiva capital de la isla de Kos, llamada Astypalea. La capilla Panagia Palatiani es hoy un edificio en ruinas, del que quedan tan solo algunos muros de piedra. Probablemente quedó destruido a causa del terremoto que sufrió la isla en el año 1953. En la zona aún quedan algunos otros vestigios de lo que fue la ciudad de Astypalea, como los restos de una acrópolis con un teatro y dos templos.
Redactor :
Marion Rouillot
