Presentación
Muy cerca del aeropuerto de Kuta, principal vía de acceso a la isla indonesia, se encuentra Jimbaran, un bello enclave turístico situado en plena bahía. En el mismo lugar, antes de los años 80 solo había un pequeño pueblo de pescadores en el que se celebraba un popular mercado. Jimbaran ha evolucionado a gran velocidad, y hoy día en la región se alzan resorts, hoteles y mansiones de alto standing que le han ganado a la población sus apodos: el “Beverly Hills de Bali” y la “Calle de los Millonarios”. Jimbaran es un destino perfecto para disfrutar de la playa y los alrededores, pero también de la gastronomía de la isla. La tranquilidad y la calidad de vida de este lugar lo han convertido en un destino exclusivo para unas vacaciones de lujo, pero también en un buen lugar para conocer la zona sur de la isla de Bali.
Visitas destacadas
La fama de las playas de Bali es internacional. Los largos arenales de la isla, donde las aguas son cristalinas y los cocoteros se alzan creando escenarios de belleza legendaria, se suceden en unas cosas paradisíacas. Jimbaran no se queda atrás en lo que a playa se refiere: su es famosa por acoger una de las playas más hermosas de Bali. La arena es blanca, fina y brillante, bañada suavemente por aguas transparentes y cálidas que convierten los baños y el buceo en un auténtico placer. Toda la playa es tranquila y agradable, aunque para quienes busquen lugares menos concurridos lo mejor es acercarse al extremo sur, cerca del Four Season Resort. Además de la playa, Jimbaran también tiene otro lujo: sus famosas puestas de sol. Son muchos los viajeros que se acercan a este lugar a ver unos atardeceres de fama mundial. Para disfrutar de las mejores vistas, se recomienda llegar a la playa sobre las cinco de la tarde y sentarse a contemplar el espectáculo. Muchos turistas optan por reservar mesa en alguno de los restaurantes situados en plena playa, para así disfrutar de la puesta de sol mientras gozan de los placeres de la gastronomía isleña.
Todos los días, el extremo norte de la bahía es testigo de la venta de las capturas del día, que llegan todas las mañanas a bordo de las embarcaciones de los pescadores de la zona. Ver desembarcar los pescados y mariscos, así como asistir a las compras que hacen los mejores restaurantes de Jimbaran (y también muchos particulares), es todo un espectáculo. Lo mejor es llegar al mercado a primera hora, aunque suponga un madrugón: la actividad más intensa tiene lugar entre las 6 y las 9 de la mañana. Los menos madrugadores pueden disfrutar también de las compras durante el resto del día; eso sí, en lugar de pescado en Jimbaran podrán adquirir otros artículos, como artesanía u obras de arte de creadores locales. El mejor lugar para ello son las Galerías Jenggala (Jalan Uluwatu II), un gran espacio destinado a la venta y la exposición de cerámica, pintura y otros tipos de arte. Las galerías abren todos los días de 9 a 6 de la tarde, y además de ofrecer los artículos más atractivos, también cuentan con una fantástica cafetería.
Uno de los muchos atractivos de Jimbaran es su oferta en lo que a cocina se refiere. La Bahía de Jimbaran acoge algunos de los mejores restaurantes de pescado y marisco a la brasa de todo Bali, agrupados en tres secciones diferentes. En el extremo sur se encuentra la sección de Muaya; en el centro, Kedonganan, y al norte del Mercado de Pescado está Kelan. Todos los establecimientos tienen una situación privilegiada en la playa, y muchos de ellos colocan sus mesas encima de la arena. La proximidad con el mar es tal, que en ocasiones los clientes llegan incluso a mojarse los pies cuando sube la marea… El menú que sirven los restaurantes es más o menos similar, al igual que los precios: en ellos se puede degustar el bakar (marisco a la parrilla, a elección del cliente), verduras al vapor con ajo, una guarnición de arroz o de patatas fritas y un acompañamiento a base de las distintas salsas, picantes y especiadas, que son características de la gastronomía indonesia. Como señalábamos, merece la pena reservar mesa para disfrutar de las puestas de sol en la playa: durante la noche los restaurantes se iluminan con antorchas, creando una atmósfera mágica e inolvidable.
A solo 10 kilómetros de Jimbaran se alza un lugar de visita imprescindible para cualquier viajero. Se trata del Templo de Uluwatu (Pura Uluwatu), uno de los nueve templos direccionales de Bali. En origen, el edificio era un templo más pequeño que fue ampliado en el siglo XI. Si el templo es muy antiguo e interesante, igualmente atractiva o más aún es su ubicación: Pura Uluwatu se alza sobre un impresionante acantilado de 70 metros de altura, que sobrevuela el Océano Índico. De nuevo, este lugar es perfecto para disfrutar de las puestas de sol balinesas. Un consejo: hay que acudir al vestido de forma correcta, con camisetas de manga y las piernas convenientemente cubiertas, aunque hay un servicio de alquiler de sarongs para viajeros despistados. Una de las características más curiosas de este templo es que está habitado por monos; no hay que despistarse, ya que muchas veces arrebatan a los turistas las bolsas, las gafas o las cámaras fotográficas.
Horarios: de 9:00 a 18:00 horas, aunque como lugar de oración el templo está abierto las 24 horas. Se recomienda visitarlo antes de la puesta de sol.
Precio de la entrada: Rp 20.000.
Un corto paseo de 3,2 kilómetros desde Jimbaran conducirá al viajeros hasta el Parque Cultural Garuda Wisnu Kencana (GWK), un lugar inclasificable que merece la pena conocer. Se trata de un enorme complejo privado abierto a los turistas, que ocupa una finca de 240 hectáreas en plena Península de Bukit. El complejo está dedicado en su totalidad al dios hindú Vishnú y a su cabalgadura, el mítico pájaro Garuda, que presta su nombre al lugar. En el lugar se puede admirar la gran estatua de Vishnú, que alcanza los 23 metros de altura; sin embargo, el proyecto original contemplaba realizar una escultura de 146 metros, con la efigie de Vishnú (una figura recubierta de oro) sobre Garuda coronando un complejo de ocio de once plantas. En la actualidad este proyecto está en el aire, ya que las autoridades religiosas no están conformes con el enorme tamaño del grupo escultórico y con su naturaleza comercial. De todas formas el parque está abierto a las visitas, y en él se ofrecen actividades de todo tipo, como por ejemplo alquiler de segways para recorrer la finca de la forma más divertida.
Más información: www.gwk-culturalpark.com
La localidad de Kuta está a solo 10 kilómetros de Jimbaran. Es famosa por su magnífica playa, que fue descubierta por los amantes del surf y hoy día es el destino de miles de viajeros que buscan vacaciones de sol y mar. En Kuta se dan cita turistas de todo tipo: desde mochileros hasta buscadores de olas, pasando por familias o viajeros de alto nivel. La playa de Kuta, el motivo por el que tantos turistas acuden a este lugar todos los años, tiene cinco kilómetros de longitud y está considerada por muchos la mejor playa de la isla de Bali.
Seguimos recorriendo las playas cercanas a Jimbaran: la Península de Bukit es un lugar privilegiado, en este sentido. La playa de Balangan está a 7 kilómetros del pueblo y compite con la de Kuta por el título de “playa más bella de Bali”. Sin embargo, hay algo que las diferencia: la de Balangan está mucho menos concurrida y es un paraíso para quienes busquen la tranquilidad. Para llegar hay que seguir los carteles con las palabras Balangan o Balangan Surf. Encontrar la playa puede ser un poco complicado, pero el esfuerzo realmente merece la pena.
Nusa Dua, localidad situada a 9 kilómetros de Jimbaran, es un importante enclave en la isla de Bali. Y no solo lo es por la afluencia de turismo, sino también por disponer del campo de golf más famoso de la isla. En Nusa Dua están también los mejores museos de Bali, así como el mayor centro de convenciones de la región. Eso sí, se trata de un lugar un poco especial: por motivos de seguridad está rodeado de verjas, y para entrar y salir hay que pasar controles obligatorios. Nusa Dua cuenta con algunas de las playas más hermosas de la zona: muy amplias, con fina arena dorada y perfectas para nadar.
La región de Ubud se encuentra a unos 44 kilómetros de Jimbaran. Merece la pena recorrer este corto tramo para conocer uno de los lugares más especiales de Bali. En realidad, Ubud no es un solo pueblo sino que engloba nada menos que catorce localidades. En Ubud se pueden visitar gran cantidad de templos: Goa Gajah, Gunugn Kai, Pura Kehen… También hay varios museos y galerías de arte. El terreno donde descansa Ubud está salpicado de los clásicos arrozales aterrazados de Bali, que crean paisajes llenos de belleza, sobre todo al sur y sudeste de la población.
¿Cómo llegar?
Por carretera: Jimbaran está muy bien situado, entre Kuta y la Península de Bukit. La distancia en coche desde Jimbaran y las localidades de Legian y Seminyak es de tan solo 20 minutos. Además, está a 30 minutos de Sanur yendo por la carretera de circunvalación J1 Ngurah Rai.
En avión: A este respecto, Jimbaran tiene una ubicación privilegiada: está a solo 15 minutos en coche del Aeropuerto Internacional Ngurah Rai, también conocido como Aeropuerto Internacional Denpasar (DPS - http://www.baliairport.com/). Para llegar hay que tomar la carretera que se dirige hacia el sur. Hay servicios de taxi que conectan ambos puntos.
En autobús: El transporte público de Bali se divide entre autobuses y bemos, furgonetas destinadas al transporte de pasajeros. En Jimbaran hay pocos bemos, pero la localidad cuenta con un servicio de autobús (que solo funciona de forma esporádica) disponible en la terminal de Tegal, en Denpasar. Los autobuses pasan por Jimbaran de camino a Nusa Dua.
Moverse por la zona: Los alrededores de Jimbaran cuentan con algunas de las mejores zonas para caminar de todo el sur de Bali. Además, como en el resto de la isla, alquilar motocicletas o contratar taxis es fácil y no sale demasiado caro.
Presentación
Muy cerca del aeropuerto de Kuta, principal vía de acceso a la isla indonesia, se encuentra Jimbaran, un bello enclave turístico situado en plena bahía. En el mismo lugar, antes de los años 80 solo había un pequeño pueblo de pescadores en el que se celebraba un popular mercado. Jimbaran ha evolucionado a gran velocidad, y hoy día en la región se alzan resorts, hoteles y mansiones de alto standing que le han ganado a la población sus apodos: el “Beverly Hills de Bali” y la “Calle de los Millonarios”. Jimbaran es un destino perfecto para disfrutar de la playa y los alrededores, pero también de la gastronomía de la isla. La tranquilidad y la calidad de vida de este lugar lo han convertido en un destino exclusivo para unas vacaciones de lujo, pero también en un buen lugar para conocer la zona sur de la isla de Bali.
Visitas destacadas
La fama de las playas de Bali es internacional. Los largos arenales de la isla, donde las aguas son cristalinas y los cocoteros se alzan creando escenarios de belleza legendaria, se suceden en unas cosas paradisíacas. Jimbaran no se queda atrás en lo que a playa se refiere: su es famosa por acoger una de las playas más hermosas de Bali. La arena es blanca, fina y brillante, bañada suavemente por aguas transparentes y cálidas que convierten los baños y el buceo en un auténtico placer. Toda la playa es tranquila y agradable, aunque para quienes busquen lugares menos concurridos lo mejor es acercarse al extremo sur, cerca del Four Season Resort. Además de la playa, Jimbaran también tiene otro lujo: sus famosas puestas de sol. Son muchos los viajeros que se acercan a este lugar a ver unos atardeceres de fama mundial. Para disfrutar de las mejores vistas, se recomienda llegar a la playa sobre las cinco de la tarde y sentarse a contemplar el espectáculo. Muchos turistas optan por reservar mesa en alguno de los restaurantes situados en plena playa, para así disfrutar de la puesta de sol mientras gozan de los placeres de la gastronomía isleña.
Todos los días, el extremo norte de la bahía es testigo de la venta de las capturas del día, que llegan todas las mañanas a bordo de las embarcaciones de los pescadores de la zona. Ver desembarcar los pescados y mariscos, así como asistir a las compras que hacen los mejores restaurantes de Jimbaran (y también muchos particulares), es todo un espectáculo. Lo mejor es llegar al mercado a primera hora, aunque suponga un madrugón: la actividad más intensa tiene lugar entre las 6 y las 9 de la mañana. Los menos madrugadores pueden disfrutar también de las compras durante el resto del día; eso sí, en lugar de pescado en Jimbaran podrán adquirir otros artículos, como artesanía u obras de arte de creadores locales. El mejor lugar para ello son las Galerías Jenggala (Jalan Uluwatu II), un gran espacio destinado a la venta y la exposición de cerámica, pintura y otros tipos de arte. Las galerías abren todos los días de 9 a 6 de la tarde, y además de ofrecer los artículos más atractivos, también cuentan con una fantástica cafetería.
Uno de los muchos atractivos de Jimbaran es su oferta en lo que a cocina se refiere. La Bahía de Jimbaran acoge algunos de los mejores restaurantes de pescado y marisco a la brasa de todo Bali, agrupados en tres secciones diferentes. En el extremo sur se encuentra la sección de Muaya; en el centro, Kedonganan, y al norte del Mercado de Pescado está Kelan. Todos los establecimientos tienen una situación privilegiada en la playa, y muchos de ellos colocan sus mesas encima de la arena. La proximidad con el mar es tal, que en ocasiones los clientes llegan incluso a mojarse los pies cuando sube la marea… El menú que sirven los restaurantes es más o menos similar, al igual que los precios: en ellos se puede degustar el bakar (marisco a la parrilla, a elección del cliente), verduras al vapor con ajo, una guarnición de arroz o de patatas fritas y un acompañamiento a base de las distintas salsas, picantes y especiadas, que son características de la gastronomía indonesia. Como señalábamos, merece la pena reservar mesa para disfrutar de las puestas de sol en la playa: durante la noche los restaurantes se iluminan con antorchas, creando una atmósfera mágica e inolvidable.
A solo 10 kilómetros de Jimbaran se alza un lugar de visita imprescindible para cualquier viajero. Se trata del Templo de Uluwatu (Pura Uluwatu), uno de los nueve templos direccionales de Bali. En origen, el edificio era un templo más pequeño que fue ampliado en el siglo XI. Si el templo es muy antiguo e interesante, igualmente atractiva o más aún es su ubicación: Pura Uluwatu se alza sobre un impresionante acantilado de 70 metros de altura, que sobrevuela el Océano Índico. De nuevo, este lugar es perfecto para disfrutar de las puestas de sol balinesas. Un consejo: hay que acudir al vestido de forma correcta, con camisetas de manga y las piernas convenientemente cubiertas, aunque hay un servicio de alquiler de sarongs para viajeros despistados. Una de las características más curiosas de este templo es que está habitado por monos; no hay que despistarse, ya que muchas veces arrebatan a los turistas las bolsas, las gafas o las cámaras fotográficas.
Horarios: de 9:00 a 18:00 horas, aunque como lugar de oración el templo está abierto las 24 horas. Se recomienda visitarlo antes de la puesta de sol.
Precio de la entrada: Rp 20.000.
Un corto paseo de 3,2 kilómetros desde Jimbaran conducirá al viajeros hasta el Parque Cultural Garuda Wisnu Kencana (GWK), un lugar inclasificable que merece la pena conocer. Se trata de un enorme complejo privado abierto a los turistas, que ocupa una finca de 240 hectáreas en plena Península de Bukit. El complejo está dedicado en su totalidad al dios hindú Vishnú y a su cabalgadura, el mítico pájaro Garuda, que presta su nombre al lugar. En el lugar se puede admirar la gran estatua de Vishnú, que alcanza los 23 metros de altura; sin embargo, el proyecto original contemplaba realizar una escultura de 146 metros, con la efigie de Vishnú (una figura recubierta de oro) sobre Garuda coronando un complejo de ocio de once plantas. En la actualidad este proyecto está en el aire, ya que las autoridades religiosas no están conformes con el enorme tamaño del grupo escultórico y con su naturaleza comercial. De todas formas el parque está abierto a las visitas, y en él se ofrecen actividades de todo tipo, como por ejemplo alquiler de segways para recorrer la finca de la forma más divertida.
Más información: www.gwk-culturalpark.com
La localidad de Kuta está a solo 10 kilómetros de Jimbaran. Es famosa por su magnífica playa, que fue descubierta por los amantes del surf y hoy día es el destino de miles de viajeros que buscan vacaciones de sol y mar. En Kuta se dan cita turistas de todo tipo: desde mochileros hasta buscadores de olas, pasando por familias o viajeros de alto nivel. La playa de Kuta, el motivo por el que tantos turistas acuden a este lugar todos los años, tiene cinco kilómetros de longitud y está considerada por muchos la mejor playa de la isla de Bali.
Seguimos recorriendo las playas cercanas a Jimbaran: la Península de Bukit es un lugar privilegiado, en este sentido. La playa de Balangan está a 7 kilómetros del pueblo y compite con la de Kuta por el título de “playa más bella de Bali”. Sin embargo, hay algo que las diferencia: la de Balangan está mucho menos concurrida y es un paraíso para quienes busquen la tranquilidad. Para llegar hay que seguir los carteles con las palabras Balangan o Balangan Surf. Encontrar la playa puede ser un poco complicado, pero el esfuerzo realmente merece la pena.
Nusa Dua, localidad situada a 9 kilómetros de Jimbaran, es un importante enclave en la isla de Bali. Y no solo lo es por la afluencia de turismo, sino también por disponer del campo de golf más famoso de la isla. En Nusa Dua están también los mejores museos de Bali, así como el mayor centro de convenciones de la región. Eso sí, se trata de un lugar un poco especial: por motivos de seguridad está rodeado de verjas, y para entrar y salir hay que pasar controles obligatorios. Nusa Dua cuenta con algunas de las playas más hermosas de la zona: muy amplias, con fina arena dorada y perfectas para nadar.
La región de Ubud se encuentra a unos 44 kilómetros de Jimbaran. Merece la pena recorrer este corto tramo para conocer uno de los lugares más especiales de Bali. En realidad, Ubud no es un solo pueblo sino que engloba nada menos que catorce localidades. En Ubud se pueden visitar gran cantidad de templos: Goa Gajah, Gunugn Kai, Pura Kehen… También hay varios museos y galerías de arte. El terreno donde descansa Ubud está salpicado de los clásicos arrozales aterrazados de Bali, que crean paisajes llenos de belleza, sobre todo al sur y sudeste de la población.
¿Cómo llegar?
Por carretera: Jimbaran está muy bien situado, entre Kuta y la Península de Bukit. La distancia en coche desde Jimbaran y las localidades de Legian y Seminyak es de tan solo 20 minutos. Además, está a 30 minutos de Sanur yendo por la carretera de circunvalación J1 Ngurah Rai.
En avión: A este respecto, Jimbaran tiene una ubicación privilegiada: está a solo 15 minutos en coche del Aeropuerto Internacional Ngurah Rai, también conocido como Aeropuerto Internacional Denpasar (DPS - http://www.baliairport.com/). Para llegar hay que tomar la carretera que se dirige hacia el sur. Hay servicios de taxi que conectan ambos puntos.
En autobús: El transporte público de Bali se divide entre autobuses y bemos, furgonetas destinadas al transporte de pasajeros. En Jimbaran hay pocos bemos, pero la localidad cuenta con un servicio de autobús (que solo funciona de forma esporádica) disponible en la terminal de Tegal, en Denpasar. Los autobuses pasan por Jimbaran de camino a Nusa Dua.
Moverse por la zona: Los alrededores de Jimbaran cuentan con algunas de las mejores zonas para caminar de todo el sur de Bali. Además, como en el resto de la isla, alquilar motocicletas o contratar taxis es fácil y no sale demasiado caro.