Visitas destacadas
La antigua iglesia parroquial del siglo XII
Aunque Schenna no es una gran ciudad, son varios los monumentos y lugares de interés que encierra su casco urbano. Como la antigua iglesia parroquial, que data de los siglos XII y XII. Está situada junto a la nueva iglesia parroquial, construida ya en el siglo XX (entre 1914 y 1931) por cuestiones de espacio, ya que el pueblo crecía y la primitiva iglesia se quedó pequeña. En el siglo XVI se acometió un proceso de restauración de la vieja iglesia, que hubo de repetirse en 1975. Fue entonces cuando se hallaron en su interior unos frescos hermosísimos que datan del siglo XIV y que se encontraban en muy buen estado. La iglesia hace gala de un interesante altar mayor de estilo barroco del siglo XVIII. Otro elemento que resulta muy valioso a nivel artístico son sus esculturas, como la de San Sebastián, del gótico tardío, o la de San Juan Bautista, del barroco. Cuando se construyó la nueva iglesia parroquial, el viejo templo fue cerrado y relegado a otros usos hasta 1981. Entonces se abrió y volvieron a celebrarse en ella servicios religiosos. Se celebran visitas guiadas para aquellos que tengan interés en ver esta vieja iglesia. Tel. de información: +39 0473 945 633.
La nueva iglesia parroquial, un templo imponente
De nueva construcción, la nueva iglesia parroquial de Schenna es grande y espaciosa, diseñada en estilo gótico por el arquitecto vienés Eduard Hütter. Las obras se iniciaron en 1914, pero se paralizaron debido al estallido de la Primera Guerra Mundial, y no se reanudaron hasta 1926. El templo no se terminó hasta 1934. En el exterior, destaca la imponente torre campanario, de 35 metros de altura, y provista de siete campanas que tañen los domingos y festivos y cuando se produce algún acontecimiento especial. En el interior, la nueva iglesia contiene varios elementos dignos de contemplar, como las estaciones del vía crucis, talladas por Johann Muhry, de gran belleza. O las estatuas de los 12 apóstoles que decoran el altar. También ocupan un lugar destacado algunas estatuas como la de San Virgilio, obispo de Trento, la del beato Enrique de Bolzano, la de San Juan Evangelista, la de San Nicolás de Flüe, entre otras. Una de las figuras que goza de un emplazamiento privilegiado es la estatua barroca de San Miguel, representado como un caballero con una espada de fuego. En el exterior, rodeando la iglesia, hay un cementerio con varias tumbas y con un monumento que recuerda a las víctimas de la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Tel.: +39 0473 945 633. E-mail: pfarreischenna@brennercom.net
El Mausoleo del archiduque Johann de Austria
Es otro de los monumentos que hay que visitar en Schenna, construido para recibir los restos mortales del archiduque Johann de Austria y servir como panteón para él y su familia. Se levantó entre 1860 y 1869, según las directrices del arquitecto austriaco Moritz Wappler, y tiene gran importancia como uno de los primeros edificios religiosos de estilo neogótico del siglo XIX. Fue edificado en lo alto de una colina. Es un mausoleo de gran belleza y peculiaridad, de bonita piedra arenisca de tonalidad rojiza. En la cripta subterránea descansa el sarcófago de mármol que guarda los restos mortales del archiduque Johann de Austria, enterrado allí en 1869, y de su esposa Anna Merano. Horario: el mausoleo permanece abierto del 25 de marzo al 2 de noviembre. De lunes a sábado, de 10:00 a 11:30 y de 15:00 a 16:30 h. Domingos cerrado. Tel.: +39 0473 945 630. Web: www.schloss-schenna.com E-mail: info@schloss-schenna.com Precio: entrada adultos, 2 €. Niños menores de 10 años, gratis.
El Castillo Schenna
El castillo de la ciudad es uno de los monumentos que merece la pena visitar, una imponente construcción medieval que reúne los elementos característicos de la arquitectura típica de este tipo de fortalezas. Data del siglo XIV, pero fue reconstruido por el archiduque Johann de Austria en el siglo XIX. Para acceder a él hay que atravesar un puente sobre el foso que rodea el castillo. Y, una vez traspasada la entrada, se pasa junto al calabozo hasta el patio desde el que arrancan unas escaleras que llevan a la zona noble. Aunque en la actualidad el Castillo Schenna (Schlossweg, 14) continúa en manos privadas, está abierto para el público, organizándose visitas guiadas que presentan a los turistas sus magníficos interiores. Se pueden recorrer las salas del castillo, los pasillos y salones, las galerías con los retratos de la familia y las salas que guardan colecciones de armas, objetos artísticos y obras de importantes artistas europeos. La única zona que está cerrada al público es la parte de las habitaciones privadas de los propietarios. Visitas guiadas de marzo a noviembre, de lunes a sábado, a las 10:30, 11:30, 14:00 y 15:00 h. Tel.: +39 0473 945 630. Web: www.schloss-schenna.com E-mail: info@schloss-schenna.com Precio: entrada y visita guiada: adultos, 8 €; estudiantes y niños menores de 14 años, 3 €.
La Iglesia de San Martín, la más antigua de la ciudad
Se trata del monumento más antiguo de Schenna y ya sólo por eso merece una visita. Es una iglesia pequeña, que fue construida en el siglo XII, según los cánones de la arquitectura carolingia. Posee dos naves, cada una de las cuales tiene un ábside redondo y pilares centrales octogonales. Antiguamente en los dos ábsides del templo había un altar, y uno de ellos estaba consagrado a San Martín. Era un altar del siglo XVI, de estilo gótico tardío, que fue trasladado posteriormente a la antigua iglesia parroquial. En la actualidad, la vieja iglesia de San Martín cumple una función de capilla conmemorativa de los muertos. Es un elemento fundamental que no puede faltar en una visita cultural y artística de los tesoros de Schenna. Está abierta al público para visitas previamente concertadas (en la Oficina de Turismo de Schenna). Tel.: +39 0473 945 669 / +39 0473 945 581. E-mail: info@schenna.com
Jardines del Castillo de Trauttmansdorff
Los amantes de las plantas disfrutarán de la visita al jardín del castillo de Trauttmansdorff, en la ciudad de Merano (a 5,3 km. de Schenna). Esta zona goza de un clima mediterráneo y soleado que favorece el desarrollo de las numerosas especies vegetales que componen el jardín, distribuidas en 11 pabellones. En el centro de tan bello escenario, se alza el castillo, que fue reconstruido a partir de unas ruinas medievales por orden del Conde Trauttmansdorff. La misma Emperatriz Sissi de Austria quedó enamorada del lugar cuando disfrutó aquí de unas breves vacaciones. En la actualidad el castillo alberga un museo de historia de la zona, aunque su verdadero encanto está, sin duda, en los jardines que, en 2005 obtuvieron el premio al “Jardín más bello de Italia”.
El tobogán Alpine Bob, pura emoción
Se trata de un tobogán para trineos que se localiza en las inmediaciones de la estación de esquí de Meran 2000, a unos 5 km. de Schenna. Con su kilómetro largo, exactamente 1.100 metros, es el tobogán más largo de Italia, y el primero que funciona en la región del Tirol del Sur. Está abierto durante todo el año, y es una divertida opción que encantará a los más atrevidos y a los amantes de la velocidad. Un descenso de 12 metros de altura con emocionantes curvas. Tel.: +39 0473 234 821. E-mail: info@meran2000.com Precio: adultos, 4,50 €; niños, 3 €.
Lagos Montiggl y Kaltern
Una de las mejores alternativas que ofrece la zona en verano es visitar los bellos lagos de los alrededores y darse un refrescante chapuzón. Cerca de Schenna, tenemos varias opciones: el lago Montiggl, con sus 17,8 hectáreas de extensión y una profundidad de 12,7 metros, por ejemplo. Pertenece al municipio de Eppan, a 35 km. de Schenna. Un poco más lejos, a 45 km. de Schenna, y en un paisaje precioso repleto de viñedos, encontramos el lago de aguas más cálidas de todo el Tirol del Sur. Es el lago Kaltern, de 155 hectáreas y 4 metros de profundidad. Además de disfrutar del baño, en cualquiera de estos lagos es posible practicar actividades náuticas como el remo, la pesca o el windsurf.
El Balneario Terme Merano, para alcanzar el relax
Para todos aquellos que necesitan una dosis extra de relax y descanso, nada mejor que optar por Terme Merano, un balneario muy especial escondido en un entorno natural de gran belleza, en Merano, a 5,3 km. de Schenna. El famoso arquitecto Matteo Thun es el responsable de un moderno proyecto, un gran cubo de cristal que alberga algunas de las instalaciones del balneario. Más de 20 piscinas, al aire libre y cubiertas, un vasto complejo de saunas, un completo spa, un moderno gimnasio y la posibilidad de recibir todo tipo de tratamientos de belleza y salud son algunos de los alicientes del balneario Terme Merano. Web: http://www.termemerano.it
Redactor :
Marion Rouillot
