Presentación
Kamari debe su nombre a un pequeño arco (en griego, Kamara) que todavía se yergue en uno de los extremos de su bella playa de arena negra. Es lo que queda de un antiguo santuario dedicado al dios Poseidón. Porque el mar Egeo, junto al que se encuentra esta pequeña población griega situada en la isla de Santorini, es el elemento que marca la vida en el archipiélago de las Cícladas. Kamari está situado en la costa sureste de la isla, se halla a tan solo 8 kilómetros de la capital, Fira. Esta magnífica ubicación hace del lugar uno de los preferidos por los turistas para pasar sus vacaciones, que además se encuentran con la posibilidad de disfrutar del ocio de este importante centro, de las excursiones por mar, del senderismo en sus cercanas rutas por el interior y la costa... Kamari es una encrucijada desde la que conocer todas las bellezas que Santorini encierra.
La localidad de Kamari pertenece (de mayor a menor) a la periferia South Aegean y a la prefectura Cyclades.
Visitas destacadas
Kamari fue construido por los residentes de la aldea cercana de Episkopi Gonias, prácticamente desolada por el devastador terremoto que azotó Santorini en julio de 1956. El pueblecito original, que se dedicaba a la agricultura y la pesca, se desarrolló como ciudad turística cuando las Cícladas despegaron como destino internacional de sol y playa. Y nada de esto falta en una localidad con esos dos elementos naturales como mayor reclamo: la playa de Kamari son solo es la más larga de la isla, también es de intenso color negro debido a su origen volcánico. Este hecho no es un inconveniente, porque resulta igualmente hermosa, pero tiene la particularidad de que guarda el calor en exceso y no se puede caminar descalzo si no es por la misma orilla. El Kamari moderno cuenta con una floreciente industria turística, con buenas infraestructuras hoteleras y una oferta que abarca restaurantes, bares de copas, discotecas...
Al sur de la playa de la localidad se halla lo que queda del antiguo santuario del dios griego del mar, Poseidón. En 2002 se descubrió otro dedicado a héroe Aquiles. Sin embargo, si de los templos antiguos apenas quedan vestigios, la Kamari moderna está plagada de otros “santuarios” mucho más actuales: bares y restaurantes, sobre todo a lo largo del paseo marítimo, que ofrecen una selección increíble de pescados y mariscos a buenos precios. Hay infinidad de tabernas y pubs nocturnos en Kamari. Sin embargo, la ciudad todavía goza de un ambiente más relajado que la próxima ciudad de Fira. Con sus casitas blancas al borde del mar o encaramadas en la colina, es la estampa típica de las islas Cícladas. En dirección noreste, la localidad se extiende hasta los pies del monte Mesa Vouno, que se eleva hasta una altura de 400 metros aproximadamente, siendo la segunda altura de Santorini, junto a su pico vecino de Profitis Ilias. En medio de las dos elevaciones, una carretera tortuosa llena de cerradas curvas, lleva hasta la arcaica ciudad de Thera.
A las aA las afueras de la ciudad de Kamari y a 360 metros sobre el nivel del mar se encuentra uno de los lugares más visitados de Santorini, la antigua ciudad fortificada de Thera, que reúne restos de la cultura helénica, romana y bizantina. Habitada desde el siglo IX aC hasta el 726 dC y fundada por los dorios, el yacimiento da una idea clara de lo que fue en su día este estratégico enclave. En su amplia superficie se pueden contemplar numerosos restos de templos, muchos de la época Ptolomeica construidos en honor de los dioses egipcios en los siglos III y IV aC. También hay viviendas con suelos de mosaico, un ágora, un gimnasio y un teatro desde el que se divisa el mar hasta donde llega el horizonte. En el extremo oeste de la ciudad se encuentra un santuario del siglo III aC con relieves que simbolizan a los dioses, un águila (Zeus), un león (Apolo), un delfín (Poseidón) y un falo (Dionisio) y al este está la Terraza de las celebraciones. La antigua Thera tenía dos puertos marítimos: Oia, que no debe confundirse con el moderno Oia, y Elefsina, situados respectivamente en la actual Kamari y en Perissa. Desde esta última localidad hay un camino de unos treinta minutos a pie hasta los yacimientos. También se puede llegar en coche desde Kamari.
La Isla de Santorini es un paraíso del senderismo, con infinidad de rutas que llevan por su paisaje volcánico y mediterráneo y que regalan bellísimas puestas de sol. Una de las clásicas, que sale desde Kamari -muy cerca del hotel Matina- es la que conduce a la Iglesia de Zoodochos Pigi y termina en la ciudad antigua de Thera. El camino se inicia en una calle empinada que va paralela a un antiguo cementerio de la antigua. Una vez recorrida la mitad del camino, un pequeño sendero conduce a la iglesia de Zoodochos Pigi (Fuente de la vida). El edificio no es otra que cosa que la extensión blanca de una enorme roca. Roca que ofrece al senderista sediento agua fresca que mana de una increíble fuente natural. El agua es potable y justifica el nombre de la iglesia. Todo un regalo después de un camino cuesta arriba que sigue ascendiendo hasta la cima de la colina, una meseta circular entre el monte Profitis Elias y la antigua Thera. La vista es increíble, con Kamari a un lado y Perissa a otro. En este punto hay varias opciones: una es llegar a esta segunda localidad y tomar un baño en su magnífica playa, otra es encaminarse al monasterio Profitis Ilias montaña arriba, y otra visitar la zona arqueológica de Thera.
Asentada en el borde de un acantilado a 260 metros de altitud, Fira es la imagen más pintoresca de Santorini, con sus casas blancas, sus hermosos edificios de estilo veneciano y sus iglesias de cúpula azul y terrazas bañadas por el sol. La ciudad se encuentra a 8 Km de Kamari y a 10 km del puerto principal de Santorini, Athinios. Cuenta con importantes monasterios, como el de Agios Minas o el de Panagia ton Dominikanidon, así como varias catedrales, la de Hypapandi, la Catedral de Cristo y la Catedral Católica. Además de su interés arquitectónico, en Fira se pueden visitar algunos de los museos más importante de la isla. Aquellos en busca de un conocimiento de la cultura de las Cícladas, no deben perderse el Museo de Prehistoria de Thira, que conserva valiosos restos del antiguo asentamiento minoico de Akrotiri, así como el centro cultural Megaron Gyzi, que reúne una fascinante colección de fotos de Fira antes y después del terremoto de 1956. Y, por supuesto, no hay que dejar de pasear por su famoso y encantador puerto desde el que salen muchas de las excursiones a las islas vecinas. Mejor bajar a pie desde lo alto de pueblo para disfrutar de las espectaculares vistas durante el camino y del volcán sumergido en la costa del Egeo.
La isla de Nea Kameni se encuentra a poco más de tres horas en barco, partiendo desde los puertos de Fira o de Athinios. Aquí se encuentra el Parque Natural Geológico Nacional, situado sobre el volcán activo de esta isla deshabitada y desprovista de vegetación que, sin embargo, es de una abrumadora belleza. No hay cráter visible en el volcán, ahora durmiente y cuya última erupción fue en 1950. Solo existen algunas pequeñas depresiones calientes de las que salen fumarolas con olor a azufre. El ascenso a pie dura unos 30 minutos. Después, un relajante baño en una zona costera de aguas sulfurosas pondrá un magnífico broche final a una excursión más que recomendable.
Akrotiri está perfectamente conservada bajo los escombros volcánicos, al igual que Pompeya. Aunque este popular enclave romano devastado por el Vesubio sea mucho más conocido que la ciudad griega. Sin embargo, Akrotiri no es menos fascinante y en la actualidad este importante centro de la cultura minoica está siendo reconstruido, a pesar de que solo un 3% de los yacimientos han salido a la luz. Lo que se puede ver hace idea de lo que todavía está bajo tierra: casas de dos y tres pisos decoradas con hermosísimas pinturas murales son testigos del el alto nivel de desarrollo alcanzado en la isla hace más de tres milenios. Imprescindible.
Naturaleza virgen y playas intactas: estos son los grandes atractivos de la pequeña Thirasia, una isla de solo 9 km2 y con 50 habitantes. Manolas, su capital, es un pueblecito con casitas pintadas de colores que brillan al sol. No es fácil llegar a ella si no es contratando una excursión. Una buena opción es tomar un velero en Ammoudi, el puerto siguiente al de Oia, y regresar a esta esta ultima localidad a tiempo para ver la espectacular puesta de sol desde su famoso molino de viento, y disfrutar de una ciudad realmente preciosa, con joyas arquitectónicas pintadas de azul, blanco, rosa...
No se puede pasar una temporada en Santorini sin probar el medio de transporte más antiguo y popular de esta isla: el burro. Para bajar o subir desde la empinada Fira a su puerto hay nada menos que 580 peldaños, que se pueden salvar -entre otros modos- en este clásico y divertido “vehículo”. La distancia que hay desde los puertos de Oia o Fira hasta sus cascos urbanos se recorre a lomos de estos animales y es un paseo de lo más recomendable, ecológico y económico. ¡El burrotaxi es toda una experiencia!
¿Cómo llegar?
En avión: El aeropuerto de Santorini se encuentra muy cerca de Kamari, junto a la playa de Monolithos. Existen vuelos regulares desde Atenas a través de las compañías griegas: Olympic Airlines, Aegean Airlines, Athens Airways y Sky Express. Casi todos los vuelos internacionales que aterrizan en el aeropuerto de Atenas permiten el vuelo de conexión que une con Santorini. La duración del trayecto es unos 30 minutos. En verano, muchos vuelos aterrizan directamente en el aeropuerto de Santorini provenientes de distintas ciudades europeas y con conexiones desde aquí a Mykonos, Rodas, Creta y Tesalónica. Más información: www.hcaa-eleng.gr/greek/airports/santorini/santor_gr.html
En barco: Existen ferrys regulares -normales y rápidos- desde el puerto del Pireo de Atenas a través de las compañías griegas Blue Star (www.bluestarferries.com/site/content.asp?loc=2) y Hellenic Seaways (www.hellenicseaways.gr/index.asp?a_id=209). El trayecto entre el Pireo y Santorini es de 8,5 horas, o 5,30 horas en el transporte rápido. Existen también conexiones por barco entre Santorini y el resto de las islas Cícladas, solo hay que buscarlas en las páginas de Blue Star y de Hellenic Seaways.
Autobús local: Desde el mismo aeropuerto hay autobuses de la compañía local KTEL (http://www.ktel-santorini.gr) que llevan a la mayoría de pueblos de los alrededores. Los autobuses pasan cada 30 minutos durante el verano, y cada hora durante el invierno.
Taxi: Los taxis están disponibles fuera del aeropuerto. Durante los meses de verano puede resultar bastante difícil encontrar un taxi libre. Como consejo, pactar antes con el taxista el precio del viaje.
Presentación
Kamari debe su nombre a un pequeño arco (en griego, Kamara) que todavía se yergue en uno de los extremos de su bella playa de arena negra. Es lo que queda de un antiguo santuario dedicado al dios Poseidón. Porque el mar Egeo, junto al que se encuentra esta pequeña población griega situada en la isla de Santorini, es el elemento que marca la vida en el archipiélago de las Cícladas. Kamari está situado en la costa sureste de la isla, se halla a tan solo 8 kilómetros de la capital, Fira. Esta magnífica ubicación hace del lugar uno de los preferidos por los turistas para pasar sus vacaciones, que además se encuentran con la posibilidad de disfrutar del ocio de este importante centro, de las excursiones por mar, del senderismo en sus cercanas rutas por el interior y la costa... Kamari es una encrucijada desde la que conocer todas las bellezas que Santorini encierra.
La localidad de Kamari pertenece (de mayor a menor) a la periferia South Aegean y a la prefectura Cyclades.
Visitas destacadas
Kamari fue construido por los residentes de la aldea cercana de Episkopi Gonias, prácticamente desolada por el devastador terremoto que azotó Santorini en julio de 1956. El pueblecito original, que se dedicaba a la agricultura y la pesca, se desarrolló como ciudad turística cuando las Cícladas despegaron como destino internacional de sol y playa. Y nada de esto falta en una localidad con esos dos elementos naturales como mayor reclamo: la playa de Kamari son solo es la más larga de la isla, también es de intenso color negro debido a su origen volcánico. Este hecho no es un inconveniente, porque resulta igualmente hermosa, pero tiene la particularidad de que guarda el calor en exceso y no se puede caminar descalzo si no es por la misma orilla. El Kamari moderno cuenta con una floreciente industria turística, con buenas infraestructuras hoteleras y una oferta que abarca restaurantes, bares de copas, discotecas...
Al sur de la playa de la localidad se halla lo que queda del antiguo santuario del dios griego del mar, Poseidón. En 2002 se descubrió otro dedicado a héroe Aquiles. Sin embargo, si de los templos antiguos apenas quedan vestigios, la Kamari moderna está plagada de otros “santuarios” mucho más actuales: bares y restaurantes, sobre todo a lo largo del paseo marítimo, que ofrecen una selección increíble de pescados y mariscos a buenos precios. Hay infinidad de tabernas y pubs nocturnos en Kamari. Sin embargo, la ciudad todavía goza de un ambiente más relajado que la próxima ciudad de Fira. Con sus casitas blancas al borde del mar o encaramadas en la colina, es la estampa típica de las islas Cícladas. En dirección noreste, la localidad se extiende hasta los pies del monte Mesa Vouno, que se eleva hasta una altura de 400 metros aproximadamente, siendo la segunda altura de Santorini, junto a su pico vecino de Profitis Ilias. En medio de las dos elevaciones, una carretera tortuosa llena de cerradas curvas, lleva hasta la arcaica ciudad de Thera.
A las aA las afueras de la ciudad de Kamari y a 360 metros sobre el nivel del mar se encuentra uno de los lugares más visitados de Santorini, la antigua ciudad fortificada de Thera, que reúne restos de la cultura helénica, romana y bizantina. Habitada desde el siglo IX aC hasta el 726 dC y fundada por los dorios, el yacimiento da una idea clara de lo que fue en su día este estratégico enclave. En su amplia superficie se pueden contemplar numerosos restos de templos, muchos de la época Ptolomeica construidos en honor de los dioses egipcios en los siglos III y IV aC. También hay viviendas con suelos de mosaico, un ágora, un gimnasio y un teatro desde el que se divisa el mar hasta donde llega el horizonte. En el extremo oeste de la ciudad se encuentra un santuario del siglo III aC con relieves que simbolizan a los dioses, un águila (Zeus), un león (Apolo), un delfín (Poseidón) y un falo (Dionisio) y al este está la Terraza de las celebraciones. La antigua Thera tenía dos puertos marítimos: Oia, que no debe confundirse con el moderno Oia, y Elefsina, situados respectivamente en la actual Kamari y en Perissa. Desde esta última localidad hay un camino de unos treinta minutos a pie hasta los yacimientos. También se puede llegar en coche desde Kamari.
La Isla de Santorini es un paraíso del senderismo, con infinidad de rutas que llevan por su paisaje volcánico y mediterráneo y que regalan bellísimas puestas de sol. Una de las clásicas, que sale desde Kamari -muy cerca del hotel Matina- es la que conduce a la Iglesia de Zoodochos Pigi y termina en la ciudad antigua de Thera. El camino se inicia en una calle empinada que va paralela a un antiguo cementerio de la antigua. Una vez recorrida la mitad del camino, un pequeño sendero conduce a la iglesia de Zoodochos Pigi (Fuente de la vida). El edificio no es otra que cosa que la extensión blanca de una enorme roca. Roca que ofrece al senderista sediento agua fresca que mana de una increíble fuente natural. El agua es potable y justifica el nombre de la iglesia. Todo un regalo después de un camino cuesta arriba que sigue ascendiendo hasta la cima de la colina, una meseta circular entre el monte Profitis Elias y la antigua Thera. La vista es increíble, con Kamari a un lado y Perissa a otro. En este punto hay varias opciones: una es llegar a esta segunda localidad y tomar un baño en su magnífica playa, otra es encaminarse al monasterio Profitis Ilias montaña arriba, y otra visitar la zona arqueológica de Thera.
Asentada en el borde de un acantilado a 260 metros de altitud, Fira es la imagen más pintoresca de Santorini, con sus casas blancas, sus hermosos edificios de estilo veneciano y sus iglesias de cúpula azul y terrazas bañadas por el sol. La ciudad se encuentra a 8 Km de Kamari y a 10 km del puerto principal de Santorini, Athinios. Cuenta con importantes monasterios, como el de Agios Minas o el de Panagia ton Dominikanidon, así como varias catedrales, la de Hypapandi, la Catedral de Cristo y la Catedral Católica. Además de su interés arquitectónico, en Fira se pueden visitar algunos de los museos más importante de la isla. Aquellos en busca de un conocimiento de la cultura de las Cícladas, no deben perderse el Museo de Prehistoria de Thira, que conserva valiosos restos del antiguo asentamiento minoico de Akrotiri, así como el centro cultural Megaron Gyzi, que reúne una fascinante colección de fotos de Fira antes y después del terremoto de 1956. Y, por supuesto, no hay que dejar de pasear por su famoso y encantador puerto desde el que salen muchas de las excursiones a las islas vecinas. Mejor bajar a pie desde lo alto de pueblo para disfrutar de las espectaculares vistas durante el camino y del volcán sumergido en la costa del Egeo.
La isla de Nea Kameni se encuentra a poco más de tres horas en barco, partiendo desde los puertos de Fira o de Athinios. Aquí se encuentra el Parque Natural Geológico Nacional, situado sobre el volcán activo de esta isla deshabitada y desprovista de vegetación que, sin embargo, es de una abrumadora belleza. No hay cráter visible en el volcán, ahora durmiente y cuya última erupción fue en 1950. Solo existen algunas pequeñas depresiones calientes de las que salen fumarolas con olor a azufre. El ascenso a pie dura unos 30 minutos. Después, un relajante baño en una zona costera de aguas sulfurosas pondrá un magnífico broche final a una excursión más que recomendable.
Akrotiri está perfectamente conservada bajo los escombros volcánicos, al igual que Pompeya. Aunque este popular enclave romano devastado por el Vesubio sea mucho más conocido que la ciudad griega. Sin embargo, Akrotiri no es menos fascinante y en la actualidad este importante centro de la cultura minoica está siendo reconstruido, a pesar de que solo un 3% de los yacimientos han salido a la luz. Lo que se puede ver hace idea de lo que todavía está bajo tierra: casas de dos y tres pisos decoradas con hermosísimas pinturas murales son testigos del el alto nivel de desarrollo alcanzado en la isla hace más de tres milenios. Imprescindible.
Naturaleza virgen y playas intactas: estos son los grandes atractivos de la pequeña Thirasia, una isla de solo 9 km2 y con 50 habitantes. Manolas, su capital, es un pueblecito con casitas pintadas de colores que brillan al sol. No es fácil llegar a ella si no es contratando una excursión. Una buena opción es tomar un velero en Ammoudi, el puerto siguiente al de Oia, y regresar a esta esta ultima localidad a tiempo para ver la espectacular puesta de sol desde su famoso molino de viento, y disfrutar de una ciudad realmente preciosa, con joyas arquitectónicas pintadas de azul, blanco, rosa...
No se puede pasar una temporada en Santorini sin probar el medio de transporte más antiguo y popular de esta isla: el burro. Para bajar o subir desde la empinada Fira a su puerto hay nada menos que 580 peldaños, que se pueden salvar -entre otros modos- en este clásico y divertido “vehículo”. La distancia que hay desde los puertos de Oia o Fira hasta sus cascos urbanos se recorre a lomos de estos animales y es un paseo de lo más recomendable, ecológico y económico. ¡El burrotaxi es toda una experiencia!
¿Cómo llegar?
En avión: El aeropuerto de Santorini se encuentra muy cerca de Kamari, junto a la playa de Monolithos. Existen vuelos regulares desde Atenas a través de las compañías griegas: Olympic Airlines, Aegean Airlines, Athens Airways y Sky Express. Casi todos los vuelos internacionales que aterrizan en el aeropuerto de Atenas permiten el vuelo de conexión que une con Santorini. La duración del trayecto es unos 30 minutos. En verano, muchos vuelos aterrizan directamente en el aeropuerto de Santorini provenientes de distintas ciudades europeas y con conexiones desde aquí a Mykonos, Rodas, Creta y Tesalónica. Más información: www.hcaa-eleng.gr/greek/airports/santorini/santor_gr.html
En barco: Existen ferrys regulares -normales y rápidos- desde el puerto del Pireo de Atenas a través de las compañías griegas Blue Star (www.bluestarferries.com/site/content.asp?loc=2) y Hellenic Seaways (www.hellenicseaways.gr/index.asp?a_id=209). El trayecto entre el Pireo y Santorini es de 8,5 horas, o 5,30 horas en el transporte rápido. Existen también conexiones por barco entre Santorini y el resto de las islas Cícladas, solo hay que buscarlas en las páginas de Blue Star y de Hellenic Seaways.
Autobús local: Desde el mismo aeropuerto hay autobuses de la compañía local KTEL (http://www.ktel-santorini.gr) que llevan a la mayoría de pueblos de los alrededores. Los autobuses pasan cada 30 minutos durante el verano, y cada hora durante el invierno.
Taxi: Los taxis están disponibles fuera del aeropuerto. Durante los meses de verano puede resultar bastante difícil encontrar un taxi libre. Como consejo, pactar antes con el taxista el precio del viaje.